Un verano más, las salidas toman protagonismo en el Real Zaragoza. Un periodo entre temporadas en las que se necesita liberar espacio en la plantilla para poder fichar de forma casi dramática, porque las ‘hipotecas’ que el club maño tiene en su plantel le restan competitividad. Juan Carlos Carcedo ya sabe que en los casos de Sabin Merino, Juanjo Narváez y Gaizka Larrazabal el club busca su salida. En caso de que esa no se pudiese concretar, él tomará la decisión deportiva. Pero la intención clara es que salgan del club por un motivo único y exclusivo: el económico.
Y es que entre todos ellos, el Real Zaragoza se gasta en salarios una cifra que se acerca al millón y medio de euros. Pero lograr sus salidas no será sencillo. Narváez y Larrazabal son antiguas firmas de Lalo Arantegui, mientras que Sabin Merino es de Miguel Torrecilla hace solo unos meses. Pero la misma razón por la que el Zaragoza quiere su salida, sus altos salarios, dificulta sus fichajes por otros clubes, ya que los jugadores no quieren renunciar a lo firmado. Mucho trabajo para un Raúl Sanllehí que ya ha visto que su desembarco en el club maño no está siendo nada sencillo.