De la forma más cruel posible para el deportivismo, la temporada está finalizada y el equipo no ha logrado dar el ansiado salto de categoría. No le queda otra al club que restañar cuanto antes las heridas y volver a buscar ese ascenso el curso que viene. Para ello habrá cambios, muchos previsiblemente, pero no todos de ellos deseados.
Uno de los que deja el club es Mario Soriano (Alcalá de Henares, 22 de abril de 2002). El joven jugador del Atlético de Madrid llegó cedido ocupando una de las fichas sub23 para tener un protagonismo, a priori, limitado. Pero ha acabado siendo una pieza importante; tanto cuando ha jugado de titular, como cuando ha sido suplente y ha salido de revulsivo.
El propio jugador se ha sentido muy a gusto en A Coruña, tras una temporada en la que ha marcado 5 goles y dado 4 asistencias en 33 partidos, 21 de ellos como titular. Solo Quiles y Miku lograron mejores número de cara a gol en el equipo de Borja Jiménez. Un motivo por el jugador habló hace escasas semanas de ascender y quedarse; incluso sin el ascenso se mostró proactivo. Pero los planes en el Atlético de Madrid son otros.
Porque en el club colchonero esa gran temporada de Mario Soriano no ha pasado desapercibida. Sabe que ha colocado al jugador en el radar de varios equipos, motivo por el que le busca acomodo en la categoría de plata, sin descartar incluso un traspaso que pueda asegurar un beneficio inmediato o futuro para los atléticos. Sea como sea, su continuidad en el Dépor apunta a ser difícil. Incluso aunque Mario Soriano ponga de su parte.