El futuro de Rodrigo «Roro» Riquelme (Madrid, 2 de abril del 2000) está en su verano clave. Cumplidos los 22 años y tras una exitosísima cesión al CD Mirandés está ante unas semanas clave. Con un contrato estable en el Atlético de Madrid, club en el que el jugador ansía ganarse un puesto ante Simeone, sabe que prácticamente media España compite por su cesión, siendo la otra mitad una que también le gustaría pero que no quiere entrar en una puja por convencer al joven internacional sub21.
Se habla de que sobre su mesa tiene ya como mínimo, siete propuestas de equipos de LaLiga Santander u otros equipos extranjeros, pero de primeras categorías. Sus x goles y x asistencias en el Mirandés, así como su brillante participación reciente a las órdenes de Luis de la Fuente, le han colocado en el mercado. Riquelme quiere ‘pasar’ del mercado. Él quiere convencer a Simeone de que tiene sitio en el Atlético de Madrid y de ganarse un sitio en pretemporada a pesar de la dificultad de la empresa.
Pero la realidad apunta a ser tozuda y su futuro, salvo cambio radical, pasa por volver a salir, aunque su destino no parece que se vaya a decidir hasta bien avanzada la pretemporada. El Cádiz, según apuntan medios locales, es uno de esos siete que pujan por él. Lo hace con fuerza y convencimiento de poder lograr su incorporación. Pero también sabe que tendrá que ser muy paciente en el mercado y en el Nuevo Mirandilla parecen dispuestos a ello. Con paciencia, pero con el objetivo claro de que Riquelme vista de amarillo la próxima temporada.