El Crystal Palace tuvo un drástico cambio de estructura la pasada campaña. Tras la ida de Roy Hodgson, clásico entrenador que marcó una ideología inolvidable en el club azulgrana, llegó Patrick Vieira con un proyecto basado en un estilo innovador y mucho más moderno.
La directiva se volcó sin frenos brindando los recursos necesarios para el entrenador francés, confianza neta en un técnico que realmente no dejaba antecedentes que garantizaran el éxito de su idea. El club perdió diez jugadores por finalizar sus contratos e inició desde cero con una plantilla rejuvenecida que transmite en el campo de juego un fútbol renovado, mérito del gran trabajo de Patrick Vieira.
Objetivos
Tras la pérdida de Conor Gallagher como principal estrella del club el último curso, será difícil para Vieira mantener el nivel del equipo, pero gran parte del rendimiento general caerá en manos de los “sucesores” de las tareas que ejercía Gallagher en cancha, pues los Eberechi Eze, Michael Olise o la nueva incorporación Cheick Doucouré deberán tomar protagonismo en el equipo para persistir en la evolución de The Eagles.
Es evidente que dentro de los objetivos está mantener la categoría, ser parte de la lucha por el descenso con un bloque de jugadores muy bien establecido sería un fracaso indudablemente, a pesar de la baja de un jugador crucial en el dibujo del técnico francés, el proyecto de los londinenses debe persistir en su progresión con nuevos nombres y consolidando su estilo de juego para, de cara al largo plazo, buscar aspirar por la posibilidad de los puestos europeos.
El proyecto de Vieira es ambicioso y el conjunto tiene un techo de cristal, así que pelear por tres puntos cada fin de semana es una obligación, pero en cuanto a objetivos el Palace podría optar por deshacerse de los puestos bajos y alejarse rotundamente de la lucha del descenso, peleando por lugares de mitad de tabla con otros competidores de gran escala.
Sistema de juego
El 4-3-3 es el sistema fijo que utiliza Patrick Vieira con el Palace, pero en sus anteriores proyectos ha destacado su aplicación del 4-2-3-1, y esta temporada la salida de Gallagher + la llegada de Doucouré (un interior menos, un pivote más) puede ser un condicionante para una posible aparición del 4-2-3-1, a la espera de un interior más por fichar de cara al final del mercado. También en esa línea será determinante el papel de Eberechi Eze, que puede verse más beneficiado como interior de máxima altura que como mediapunta, invitando al 4-3-3 sosteniéndose en Doucouré como contención.
Este Palace busca la iniciativa de los partidos y desarrolla un bloque medio/alto ciertamente sólido, posee jugadores con el toque necesario para trazar posesiones prolongadas y hasta una defensa que juega muy bien con los pies. Es un espectáculo de asociaciones y presiones ordenadas guiadas por el estratega.
Movimientos del mercado
El Crystal Palace ha incorporado cuatro jugadores, reforzando la nómina con nombres que aportan a la filosofía planteada por el proyecto deportivo.
Cheick Doucouré: Proveniente del Lens a cambio de 22 millones de euros. Pivote francés de 22 años. Trabajador defensivamente, pero sobresaliente en el trato de balón para gestionar salidas desde el fondo o para eliminar presiones rivales asociándose.
Chris Richards: Desde München por 13 millones de euros. Defensor central (o lateral) estadounidense de 22 años. Llega para ser el tercer central y competirle el puesto a Guéhi/Andersen. Excelente juego con balón, control top del posicionamiento y ambientado en el bloque alto.
Sam Johnstone: Algún club de Premier tenía que buscar al guardameta inglés que se mantenía en West Bromwich Albion. Garantías para la portería y competencia para Vicente Guaita, que va disminuyendo su nivel poco a poco.
Malcolm Ebiowei: Extremo derecho diferencial de 18 años, con mucho por crecer para llegar a un nivel top. El Palace aprovechó la oportunidad de mercado, pues Ebiowei quedó libre desde el Derby County como uno de los pocos destacados del club en estado crítico.
En cuanto a las salidas, la vuelta de cesión de Conor Gallagher al Chelsea es la pérdida más notoria del equipo, fue el jugador de la temporada y habrá que cubrir sus habilidades con maniobras en el dibujo táctico. Cheikhou Kouyaté (pivote) y Martin Kelly (central) también abandonaron el grupo tras finalizar su contrato, bajas importantes en la rotación.
XI ejemplar
A falta de una posible incoporación en el centro del campo (interior derecho), el equipo puede potenciar el 4-3-3 con las piezas que tiene.
¿Podrá el Palace seguir en evolución de su proyecto?
Foto vía: Crystal Palace
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