El Eintracht continúa enredado en disyuntivas
Dos tiempos distintos de las 'águilas' no varían un resultado que bien pudo también ser a favor de un Hertha igual de intrigante.
El Eintracht Frankfurt trata todavía por encontrarse a sí mismo en la Bundesliga. Si bien presentó grandes destellos de lo que puede ofrecer como colectivo, acabó empatando (1-1) con mucha incertidumbre frente al Hertha Berlín. Los capitalinos, que también navegan en un mar de dudas, para nada fueron mejores, pero casi obtienen el premio gordo. Como fuese, ambos están urgentemente necesitados de resultados y juego.
Un gol y a apagar luces
Después de sufrir una paliza (1-6) por parte del Bayern Münich en su estreno liguero y lavarse a medias la cara frente al Real Madrid en la Supercopa de Europa, el Eintracht necesitaba tomarse un respiro. En definitiva, ha sido la semana más trajinada de su historia reciente. Así las cosas, Glasner optó por dar un refresco al equipo ligeramente. Parecía la mejor oportunidad de hacerlo contra un Hertha que fue superado (3-1) frente al Unión Berlín en el derbi capitalino. No obstante, entre dos equipos irregulares, la sorpresa del más necesitado hizo acto de presencia. En este caso, previo mala salida visitante, Serdar aprovechó una transición para meter un cabezazo madrugador (3′). Con esto, ya son 19 partidos encajados por parte de la ‘Diva’ en el torneo de la regularidad.
Volviendo al caso, los de Schwarz lo tenían todo en su punto. Gol rápido, rival desconcertado y con facilidades para atacar, solo faltaba dar el toque de gracia. El Eintracht hacía mella en transición defensiva. Desafortunadamente, las galopadas de Ejuke y Lukebakio por las bandas no eran bien correspondidas, tanto por sus pares como ellos mismos. El belga falló una cesión grandiosa del nigeriano, así como Serdar, de nuevo apareciendo en el área, mandó el balón al limbo. Como conjunto endeble que es, al Hertha no le duró mucho su arremetida. A buena fe vivió tranquilo hasta que las ‘águilas’ acomodaron sus nuevas piezas y, gracias a Kolo, comenzaron a ganar fuelle. De hecho, se instalarían en área contraria inclusive hasta después del descanso. Algo que resultó fructífero.
Ni para ti ni para mí
Y es que apenas el balón lo había movido el Hertha cuando Kolo, cual chinche en el trasero, desató el caos. Presionando arduamente, recuperó el balón y metió una zancada hasta el área, donde tuvo el temple para ubicar a un Kamada que marcó a placer (48′). El francés cayó de pie en el Eintracht, que ahora sin Kostic (traspasado a la Juventus) le necesita como agitador. Su potencia resultaba imparable para unos berlineses incapaces siquiera de reaccionar tras su único falló en ‘su’ zona. Sin sentido en sus traslados y carente de ideas, los capitalinos eran superados por el campeón de la Europa League. Lindstrom y Alidou, cambios que surgieron efecto junto a Santos Borré, tuvieron sendas ocasiones que clarificaban la superioridad de su club. Una ocasión malograda de manera antológica por Jovetic -que se quedó solo frente a Trapp- lo cambiaría todo.
Y es que a raíz de ello el Hertha abriría la clara grieta a la espalda de los zagueros visitantes y estos, conscientes del vacío, elegirían recogerse. Movimiento bastante conservador, mas sus antecedentes quizás lo validaban. Casi le sale mal el plan a las ‘águilas’ cuando, tras una jugada bien llevada por Kenny y Lukebakio, Serdar vio como su tiro era desviado por Jovetic. Insólito. Tras ello, el duelo se volvió una ruleta rusa que pudo acabar con cualquiera. Kolo no quería correr suerte: en la frontal, anticipó el balón y lo filtró magistralmente para que Santos Borré sea derribado por Christensen. Sin embargo, el VAR reafirmó que hoy no habría vencedor. A buena hora, ya que ninguno merecía la victoria. Poco resolutivo, paciente e inteligente, el Eintracht continúa enredado en muchas disyuntivas.
Foto: Bayern Munich
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