El Getafe se diluye en la fiesta de regreso a Primera del Girona

Montilivi se vestía de fiesta para recibir la vuelta de su Girona en primera ante un Getafe que se llevó un buen correctivo en la primera jornada, pero que tiene equipo de sobra para salvar la categoría sin sufrir.

Pitó el árbitro para señalar el inicio y cada equipo asumió su rol en el partido. Los locales cogieron la batuta del partido ante un rival que se siente cómodo cerrando filas para esperar su momento. Los guiones esperados, en definitiva.

No obstante, el muro azulón tendría el reto de defender las internadas de una banda izquierda tan joven como descarada. Miguel Gutiérrez en el lateral y Riquelme, Roro, cayendo a esa banda para inventar y ser un auténtico quebradero de cabeza.

Precisamente estos dos enemigos en el pasado (coincidieron en derbis entre los filiales de Madrid y Atlético) se quedaron cerca de estrenar el electrónico en una jugada en la que se asociaron hasta en 5 ocasiones antes de que Roro rematase ligeramente desviado.

Las ocasiones caían siempre del mismo lado y si hablamos de llegadas, hablamos de Stuani. El arieta del Girona no tardó en dejar su sello en el partido por partida doble: primero aviso, después sentenció.

La primera ocasión la pudo solventar David Soria gracias a una gran salida para hacer la portería lo más pequeña posible. En la segunda, poco pudo hacer después de que el uruguayo recibiría solo en el área y pegase el balón al palo con su disparo. 0-1 a 2 minutos de llegar al ecuador del partido. Gol psicológico en toda regla.

No importó el discurso de Quique Sánchez Flores y el Girona fue a terminar la labor empezada. Gracias a ese empuje logró el segundo gol, aunque con la diosa fortuna perjudicando a Duarte, que fue el que introdujo el balón en su propia portería. 

El tanto avivó a los locales y buscaron el segundo por mediación de Taty que filtraba a Riquelme en su última acción sobre el verde por culpa de una lesión en el hombro.

Además, el VAR anuló un penalti previamente señalado por el árbitro, y no iba a ser el único, ya que apenas 3 segundos después haría lo propio con un tanto de Unal por falta previa en la recuperación de Aleña.

Frenética es la palabra que definiría a una segunda parte en la que los goles abundaron. El siguiente le serviría para sentenciar al Girona, gracias a un GOLAZO con mayúsculas de Taty Castellanos picándola por encima del portero tras un gran desmarque a un mejor pase aún de Yangel Herrera.

Le dio confianza ese gol al Taty que casi se marcha de Motilivi con un doble si llega a coger portería su remate a una falta lateral.

Maquillanaría el marcador en un mal pase a la hora de sacar el balón el turco Enes Unal, que con menos de medio metro le basta para armar un gran disparo como el que puso pegado al lado el delantero.

La única alegria getafense, además del primer gol de la liga 22/23, fue la electricidad de Portu sobre el terreno de juego, quien se llevó una feroz ovación debido a su paso por el Girona.

FICHA TÉCNICA