El Albacete alcanza el liderato a costa de un Málaga que sigue sin ganar en La Rosaleda
Frenético partido que no corta la racha de más de 9 meses sin conocer la victoria por parte de los locales, por culpa de un Albacete que ya es líder siendo un recién ascendido
Expectación máxima en La Rosaleda ante el duelo que enfrentaba a los locales con el Albacete.
El Málaga llegaba al encuentro tras conseguir la primera victoria de la temporada y queriendo hacer lo propio en su campo, labor que se le estaba complicando en los últimos tiempos. 288 eran, concretamente, los días que llevaba sin lograr la victoria en La Rosaleda.
No parecía que hoy fuera a ser el día de la redención boquerona, pues antes de llegar al minuto 10 de partido ya iban perdiendo por un preocupante 0 a 2. El primero llegaría tras una exquisita combinación en el área entre los atacantes del Albacete que terminaría con un centro al segundo palo de Fuster para que Higinio rematase a placer.
El segundo también tendría a Fuster como protagonista, aunque esta vez con un toque más de fortuna al tocar el remate en las piernas de Genaro para convertir en imposible la intervención de Manolo Reina.
Parecía haberse puesto muy cuesta arriba el partido, pero Escassi lo allanó un poco recortando distancia, anotando en el rechace que le quedó a la parada de Bernabé a un cabezazo suyo también.
Rubén Castro demostró que los años le sientan como al buen vino, jugando los 90 minutos en los primeros 3 partidos de la temporada, y quedándose cerca de anotar en varias ocasiones, siendo un disparo de primeras con rosca la ocasión más clara.
Tras este segundo tanto el ritmo del partido se frenó drásticamente debido a la lesión del colegiado, que tuvo que ser sustituido por el cuarto árbitro. Tras ello, la primera mitad tuvo varias interrupciones que beneficiaron al equipo que iba por delante en el electrónico, pues las ofensivas malaguistas eran cada vez más letales.
En los primeros impases de la segunda mitad el juego tampoco pudo ser todo lo fluido que le gustaría a los locales, pero para los últimos minutos el partido se convirtió en un corre calles que podría haber aprovechado el Albacete para matar el choque, pero que realmente le benefició más al Málaga.
Pudieron empatar la contienda en varias ocasiones, pero la figura de Bernabé capitaneando y defendiendo la portería de un Albacete que si lograba aguantar el arreón, ascendería hasta la primera posición.
El partido concluyó con el conjunto recién ascendido totalmente encerrado en su campo y defendiendo con uñas y dientes el marcador favorable.
