Merecida victoria del Athletic ante un Elche desnortado
El Elche fue superado por el Athletic Club, de principio a fin. Los vizcaínos dominaron el encuentro e hicieron gala de ofensividad y acierto. Nico Williams tuvo una gran actuación y a los locales no les quedó otra que claudicar ante la superioridad rojiblanca
El Athletic Club regresó a la senda del triunfo tras firmar un gran primer tiempo ante un Elche que facilitó la tarea a los rojiblancos. Los rojiblancos se fueron al descanso con cuatro goles de renta y muy buenas sensaciones. Nico Williams se llevó los elogios gracias a su verticalidad y el golazo que firmó. Los ilicitanos quisieron maquillar su imagen en el segundo tiempo y lograron el gol de la honra como premio a su esfuerzo. Victoria merecida para los leones que mete en serios problemas a Francisco y a su equipo.
El Athletic Club como Pedro por su casa
El conjunto rojiblanco salió al Martínez Valero con mucha autoridad y valentía. El juego desplegado por los de Ernesto Valverde rápidamente recogió sus frutos y en una internada por la banda izquierda de Alex Berenguer dieron el primer zarpazo. Centro preciso del extremo navarro que Nico en su intento de despeje alojó en su propia portería.
Sin tiempo de recuperación para los ilicitanos, una nueva ofensiva rojiblanca finalizó en penalti para los bilbaínos. Nico Williams fue derribado por Roco y Melero López decretó la pena máxima. Sancet fue el encargado de ejecutarlo con efectividad y maestría engañando por completo a un cariacontecido Badia.
Los primeros veinte minutos fueron un monologo zurigorri. Los del Txingurri jugaban a placer, ante un Elche impotente al que le estaban destrozando por los costados.
Nico Williams se hace mayor
Poco después llegó el gol del partido. El pequeño de los Williams le hizo el lio a su tocayo en el bando rival y tras tirarle dos bicicletas se introdujo en el área como un cohete, para sacarse un zurdazo que se coló por la escuadra de la portería verdiblanca. Fenomenal jugada revestida de habilidad y potencia, culminada de manera exquisita. Cualquier futbolista del Athletic Club, hubiese firmado que ese fuese su primer gol en la Primera división con el equipo de sus amores.
El duelo no cambiaba de rumbo y los leones jugaban cuesta abajo. En la línea medular evolucionaban con absoluta comodidad y clarividencia. El buen partido de Berenguer tuvo su premio en las postrimerías del primer acto. El siete rojiblanco recogió un balón en el área y tras girarse con mucha clase subió el cuarto gol al simultaneo.
El Elche salió a limpiar su imagen
Tras el paso por vestuarios, la bronca de Francisco a los suyos, por los ofrecido en el primer tiempo, tuvo que ser morrocotuda. El míster quiso mover la rama para cambiar la imagen y las sensaciones, introduciendo dos jugadores nuevos al terreno de juego. El Elche no cabe duda que en los primeros minutos parecía otro y llegaba con mayor asiduidad en campo contrario.
Con todo, las contras de los bilbaínos eran una constante y en una de ellas Berenguer tras recibir un buen pase de Iñaki, tuvo la ocasión de hacer el quinto pero su disparo se estrelló en el larguero. A la hora de partido la parroquia local pudo celebrar algo. Exceso de confianza de Dani Vivian que perdió un balón en la salida ante Lucas Boye y este sirvió a Ponce para recortar distancias.
Valverde quiso frenar la reacción de los locales metiendo oxígeno en el terreno de juego. Los cambios ralentizaron el juego. El peso lo llevaban los ilicitanos pero sin meter en demasiados apuros a su rival.
Un final sin contratiempos para los foráneos
El cansancio comenzó a hacer mella y el Athletic retomó el dominio. Los jugadores de refresco, en su intento de reivindicarse, no bajaron la intensidad en las acciones del juego rojiblanco. Al Elche le costaba correr hacia atrás y el buen dominio del control-pase de los vizcaínos les llevo a gestionar el tramo final con la sartén bien asida por el mango.
Imágenes: @AthleticClub