El Girona juega este domingo en el estadio Benito Villamarín ante el Betis. Seguidamente se procede a analizar el equipo de Sevilla para ver sus características.
El análisis consta de 6 bloques que son los siguientes:
1- Presentación del equipo
2- Modelo de juego
3- Transición defensa-ataque
4- Acciones a balón parado
5- Punto débil
6- La clave del partido para el Girona
Así que sin más, empezamos.
1- Presentación del equipo
El Real Betis Balompie es el tercer clasificado en las cinco jornadas que llevamos de liga con un balance de 4 victorias. (3-0 vs Elche, 1-2 vs Mallorca, 1-0 vs Osasuna, 1-0 vs Villareal) y una sola derrota (2-1 vs Madrid). Este balance hace que el equipo este con 12 puntos, tan solo a 1 del Barcelona y a 3 del Real Madrid, segundo y primer clasificado respectivamente. En el aspecto goleador se encuentran con 8 goles a favor y 3 en contra.
La estructura de partida es el P-4-2-3-1 que varia en función de los momentos de juego: el momento con balón y el momento sin balón. Como solo es una pequeña modificación, se lega a la conclusión que la estructura de partida es la recién dicha.
Seguidamente, en el apartado de modelo de juego se observa el porqué de esta estructura y sus principales características.
El Real Betis quiere someter siempre al equipo rival en su campo a través de la posesión (55,6%) siendo el séptimo equipo de la Liga que más tiempo tiene el balón. Además, es el cuarto equipo con mayor número de pases correctos por partido (405,4) con un 85,6% de acierto en ellos. Los verdiblancos han anotado 8 goles con un xG de 8,2 y han recibido 3 con un xG de 6,9. Con estos números es imprescindible destacar las actuaciones de Rui Silva siendo así uno de los jugadores más destacados del conjunto andaluz.
2. Modelo de juego
En primer lugar se analiza el momento con balón, que incluye las fases de inicio del juego en corto y largo, la fase de progresión y la fase de finalización. Seguido a este primer momento, llega el segundo y último que es el momento sin balón, donde se observa los 3 bloques de presión del Betis y la creación de subbloques, que en su momento será descrito.
El momento con balón empieza en el saque de portería, que se analiza en las dos formas que tiene: corto y largo. Cuando el Betis sale en corto lo hace con una estructura de P-2-4 dejando a los jugadores más avanzados una libertad de movimientos para venir a recibir al pie, ir al espacio, o esperar a que llegue el balón para dar un apoyo a los poseedores y conectar con terceros hombres. Cobran mucha importancia los dos mediocentros, que son los principales organizadores de la salida de balón, ya sea apareciendo para triangular y superar la presión alta o lateralizando su posición haciendo salida de 3.
La salida en largo es distinta ya que el equipo se compacta más y se mantiene la estructura P-4-2-3-1. De esta manera, el equipo está más junto y se focaliza en la creación de una red de caída para ayudar a B. Iglesias que es el receptor del balón largo. Este mismo es el encargado, en muchas situaciones de salida en largo, de conectar con terceros hombres que no están con línea de pase directa con los poseedores del balón. Borja utiliza muy bien el cuerpo para proteger y hacerse el hueco necesario para girarse y mandar a correr a los dos extremos.
Progresión del ataque
El Betis, en fase de progresión, deja los dos centrales en vigilancias cerrando detrás y, a veces, cuando la salida es de 3, si uno de los dos centrales es capaz de superar con conducciones, es el mediocentro el que se queda haciendo la vigilancia. La estructura es P-2-4-3-1.
Una de las características más significativas del juego de progresión del Betis es el juego de bandas, siendo un equipo que da mucha importancia a este aspecto (45% banda izquierda y 34%
banda derecha) y junta ahí hasta cuatro jugadores para crear acciones de superioridad para progresar por banda.
Otra manera de progresar en el juego son las diagonales hacia el extremo derecho o hacia el lateral izquierdo. Estas últimas son las más frecuentes y explica, en parte, el 45% de los ataques por banda izquierda. Álex Moreno tiene una gran capacidad asociativa y una gran condición física que le permite ser muy trascendente en el carril lateral en zonas de ataque.
Finalización del juego
El Betis es un equipo que ataca con muchos jugadores en campo rival, juntando en zonas de finalización hasta 6/7 jugadores. Eso tiene una explicación y es la siguiente: Acumular muchos jugadores para tener mas opciones de remate y ocupar más zonas de remate también y, en segundo lugar, poder ejecutar una presión de pérdida muy agresiva ya que hay muchos jugadores en esa misma zona.
Además, el Betis es un equipo que termina el 30% de sus acciones de ataque des de fuera del área, cosa que representa una amenaza para los equipos rivales ya que tienen jugadores hábiles en el disparo des de la frontal.
El momento sin balón sucede cuando el equipo no lo tiene y trata de presionar al rival para recuperarlo.
El Real Betis usa tres tipos de bloques para recuperar el balón que seguidamente serán descritos. En bloque alto, se posicionan en campo rival igualando 1 a 1 a todos los jugadores rivales menos a los alejados que los tienen en intermedias. El objetivo principal de esta presión es orientar al rival en banda y ahí presionar para robar en situaciones de igualdad. La estructura que utilizan en los bloques altos es P-4-4-2 aunque hay variaciones en función de la posición de los mediocentros, que son los encargados de emparejarse con los mediocentros del equipo rival.
El estímulo que hace empezar la presión es el pase de portero a central ya que ya marca una trayectoria hacia uno de los costados.
La amplitud del bloque es la adecuada para cerrar los espacios interiores y obligar a que el equipo rival tenga que desplazar en largo para evadirse de la presión.
La segunda línea acompaña a la de medios y delanteros para que no se creen subbloques, aunque a veces estos aparecen, seguidamente es analizado.
El bloque medio y bajo tiene muchas similitudes y solo varia la altura en la que se encuentran los jugadores que lo hacen. Estructura marcada P-4-4-2 con poco espacio entre líneas y una amplitud y profundidad de bloque pequeña para que el equipo viaje junto en las basculaciones a derecha e izquierda.
En las presiones altas, si estas no están acompañadas por la última línea de presión, puede crearse un espacio favorable para el equipo rival, entre la línea de medios y la línea de la defensa. Ese espacio es el subbloque y vemos que en presiones altas pueden sucederse.
3. Transición defensa-ataque
La transición ofensiva del Betis es rápida, en pocos contactos y con mucha verticalidad hacia la portería rival. Siempre tratan de asegurar un primer pase tras recuperar para alejarla de zona de recuperación. Si el recuperador está solo es el mismo el que empieza la transición, ya sea con conducción o con un pase hacia los carriles, que siempre están bien ocupados por los extremos, el mediapunta y el delantero centro.
4. ABP
Las acciones a balón parado son defendidas con un marcaje zonal + 1 jugador que está en marca. Si hay un segundo lanzador, hay un jugador que sale de frontal para ir a la corta. La zona del área se completa con un jugador que está pendiente de la zona de la frontal para evitar segundas jugadas allí.
Las acciones de falta lejana son defendidas con la línea de la defensa en la línea del área. Hasta 7 u 8 jugadores se ubican allí para tratar de impedir rematar a los rivales.
5. Punto débil
El punto débil del Real Betis es la defensa del área. Con 5 jornadas disputadas, el equipo verdiblanco tiene un 6,9 de goles encajados aunque solo haya encajado 3. Además, en acciones a balón parado, los rivales son capaces de rematar con facilidad los centros tanto desde la esquina como des del lateral en faltas lejanas.
6. La clave
Una vez hecho el análisis, y vistos los puntos fuertes y débiles del conjunto rival, si el Girona es capaz de controlar bien la salida de balón, teniendo en cuneta los movimientos de los mediocentros, y las figuras de terceros hombres para generar superioridades en la primera línea de presión, podrá controlar el partido a través de la presión. Además, el Girona viene demostrando ser un equipo potente en las áreas mientras que el Betis le cuesta defender con agresividad el área. Las acciones a balón parado pueden darle mucha vida a este partido.