El parón de la liga por la ventana FIFA de septiembre le va a venir muy bien a la Real Sociedad. No solo porque servirá al cuadro donostiarra para cargar pilas ante el mes y medio de altísima exigencia que le espera antes del nuevo parón por el Mundial de Qatar. También porque de cara al próximo encuentro, domingo 2 a las 18:30h frente al Girona, podría tener novedades provenientes de la enfermería. Y es que tanto Ander Barrenetxea como Carlos Fernández progresan a muy buen ritmo de sus dolencias.
El extremo lleva sin jugar desde el 8 de septiembre cuando saltó en los minutos finales al césped de Old Trafford. Unas molestias musculares le han tenido al margen desde entonces, pero el cirujano que le operó, el finés Lasse Lempainen, lo considera normal. Tras la gravísima lesión que sufrió a principios de año, un jugador que por su potencia requiere un esfuerzo físico alto, debe acostumbrarse de nuevo. De ahí que las molestias e incluso alguna pequeña rotura, entren dentro de los escenarios posibles. No obstante, sus progresos son buenos y el optimismo en que esté frente al Girona es alto.
En el caso de Carlos Fernández, el optimismo es un poco más moderado, pero se ve ya la luz al final del túnel. Tras las graves lesiones que apenas le han permitido rendir como txuri urdin, la última lesión el pasado mes de agosto ya parece superada. El sevillano ha completado ya sesiones de entrenamiento al mismo ritmo que la plantilla, por lo que ahora solo falta que coja ritmo de competición. Eso solo lo podrá hacer con minutos. De forma que será Imanol Alguacil quien ya decida cuando. El próximo domingo aún parece poco probable, pero todo dependerá de como transcurra la próxima semana.