Mucho león para tan poco Almería

Mucho león para tan poco Almería. Así se podría resumir el encuentro disputado en el Nuevo San Mamés, donde regresaba el conjunto indálico. Un feudo que no le trae buenos recuerdos, recibiendo un set en su primera visita. Los indálicos se presentaban en Bilbao con la firme intención de poner fin a la sequía goleadora y de victorias, coincidiendo con la marcha del que era su estrella, Sadiq Umar, que puso rumbo a San Sebastián en la última fecha del mercado en fichajes. Delante estaría un Athletic que comenzaba la jornada ocupando una de las cuatro plazas que dan acceso a la Champions League.

Los vascos no tardaron en tener la primera cuando no se llevaba ni un minuto de juego en las botas de Iñaki Williams. Los locales se encontraban más entonados que su rival. Minutos más tarde la tuvo Samu Costa con un disparo desde la frontal para probar a Unai Simón. El gol no tardaría en llegar, combinación de los hermanos Williams para que el mayor rematara de cabeza para batir a Fernando. Los almerienses veían una semana más como su rival se adelantaba en el marcador, prosiguiendo con la mala racha.

La alegría se seguía desatando en tierras vascas, poniendo Sancet el segundo cuando recibía de Óscar de Marcos ganándole la partida a los centrales. Se le ponía el encuentro de cara a los locales que tenían cada vez más cerca enlazar la tercera victoria consecutiva. A los visitantes les estaba costando inquietar a su rival que se mostraba demasiado cómodo sobre el terreno de juego. A pesar de la ventaja de los bilbaínos no bajaban el ritmo, gozando de ocasiones para llevar el tercero al marcador.

Tan cómodos se encontraban los pupilos de Ernesto Valverde que hasta Berenguer lo intentó de chilena cuando la primera mitad entraba en su recta final. Los visitantes, que vestían con su segunda vestimenta, trataban de recortar distancias, si bien les costaba pasar de tres cuartos de campo. No habría más movimientos en el marcador, marchándose los protagonistas a vestuarios con la ventaja local tras una primera parte en la que el Athletic fue el claro dominador durante los primeros cuarenta y cinco minutos ante un Almería que no termina de salir del bache.

Movía piezas Rubi tras el descanso, dando entrada a Dyego Sousa en detrimento de Ramazani, que venía de anotar un tanto con la selección belga sub-21. Pero no le surtía efecto a los almerienses ante una segunda parte que arrancaba con idéntica dinámica a la de los primeros cuarenta y cinco minutos hasta el punto que Iñaki Williams hacía el tercero cuando apenas se llevaban cinco minutos del segundo periodo, pero sería al final anulado por un fuera de juego del debutante con Ghana. Respiraba el conjunto vasco, que evitaba que el partido se le pusiera aún más complicado.

La tuvo Dyego Sousa para recortar distancias, reaccionado Unai Simón que tan solo tuvo que cerrar las piernas. Se le resistía el gol a los almerienses, que todavía no han visto puerta desde que Sadiq abandonara las filas rojiblancas. Justo se superaba la hora de juego cuando los bilbaínos hacían el tercero con un nuevo tanto made in los hermanos Williams. Si en el primero el menor asistía a los mayor, esta vez se intercambiaban las tornas para sentenciar el partido si no lo estaba ya. Un gol que venía a refrendar el espléndido momento por el que atraviesa Nico Williams, que venía de debutar con La Roja en este último parón de selecciones.

A los visitantes les costaba incluso inquietar a Unai Simón. Restaban poco más de veinte minutos cuando Embarba lo intentaba con un tiro demasiado cruzado desde la frontal. Minutos más tarde la tendría Kaiky en una acción a balón parado, pero el remate del brasileño se marchaba fuera. Si los almerienses no habían tenido ya suficiente castigo sufrirían un penalti por agarrón de Arnau Puigmal sobre Mikel Vesga, que tan solo llevaba unos minutos sobre la hierba, que él mismo se encargaba de materializar engañando a Fernando.

El desenlace estaba más que cantado. Los últimos minutos transcurrían sin excesivas ocasiones y con un Almería incapaz de mejorar la imagen que viene dando últimamente. Los vascos endosaban una goleada para sumar su tercer triunfo consecutivo, algo que no conseguían desde 2019 a las órdenes de Garitano. Una derrota con la que el conjunto indálico prolonga su crisis de resultados tras un buen arranque de campeonato en el que pusieron en aprietos a todo un Real Madrid y dieron la sorpresa ante el Sevilla.