El Atlético asalta un Pizjuán en horas bajas

El Atlético de Madrid visitaba uno de los feudos más difíciles de toda la Liga, a pesar de que su equipo no esté atravesando el mejor de los momentos. El Ramón Sánchez Pizjuán se vestía de gala en esta soleada tarde de sábado para recibir un señor partido que, como era de esperar por la debilidad de ambas defensas, iba a ser un correcalles y un devenir constante de ocasiones. Es cierto que los rojiblancos iban a disponer de más ocasiones y esto acabaría provocando que Llorente, en un error en salida de los hispalenses, ejecutó un disparo sublime que superó a Bono por su lado derecho.

Hay que decir que la primera parte del Atlético es muy buena con y sin balón, pero hay que decir que la debilidad defensiva del Sevilla es indudable. Algo lógico si ninguno de tus cuatro defensas indiscutibles de la temporada pasada son titulares en el partido de hoy. Es evidente que los de Lopetegui no han sabido reponerse de las bajas de Diego Carlos y Koundé, la lesión de Acuña y el paupérrimo nivel de Montiel y Navas.

En la segunda parte, Lopetegui dio entrada a Rakitic y a Navas para tener dos perfiles distintos a los que había en el campo: uno que estire el campo y otro que lance constantemente a sus compañeros filtrando pases entre líneas. Pero el guion iba a ser similar al de la primera: vulnerabilidad defensiva de los andaluces y un Atlético que iba a dominar y encontrar espacios constantemente. El primero que encontraría esos huecos sería Morata, que aprovechó una presión portentosa de Cunha a Carmona para definir a las mil maravillas y poner en dos goles la ventaja rojiblanca.

Después del segundo gol, el Sevilla decidiría volcarse al ataque con los cambios, aunque no serían nada efectivos, más bien iban a tener el efecto opuesto al que se buscaba: el Sevilla sería algo insípido por superpoblación de la zona atacante y fue un absoluto caos en defensa, algo similar a lo sucedido en la primera parte.

El Atlético de Madrid tuvo en sus manos la posibilidad de aumentar la renta que poseía, pero Griezmann, Carrasco y Cunha no supieron materializar las ocasiones que les brindó el partido y el resultado se quedaría con el 0-2. Gran partido de los rojiblancos que recupera sensaciones tras un comienzo complicado de temporada. El Sevilla sigue cuesta abajo, sin frenos y Lopetegui más cuestionado que nunca.