Aunque no había muchas dudas al respecto de la lesión de Aitor García, las pruebas diagnósticas han venido a confirmar lo esperado: el extremo onubense sufre una rotura de fibras en la parte posterior del muslo izquierdo. Corría el minuto 35 del partido frente al Villarreal ‘B’ cuando Aitor García, en una acción por velocidad que apuntaba a poderle permitir encarar al guardameta ‘groguet’ le frenó en seco. El jugador se fue rápidamente al suelo al notar el pinchazo y pidió el campo. Un signo inequívoco de la lesión y que él mismo ya sabía.
Ahora se conoce el alcance y esa rotura le tendrá fuera de los terrenos de juego unas tres semanas. Todo dependerá de la evolución de la misma, pero en ese tiempo se estima su recuperación para volver a la dinámica del grupo. Una inactividad que le hará perderse un mínimo de cuatro partidos. El primero de ellos, este jueves en Granada. Pero tampoco estará disponible para recibir al Eibar, ni para los viajes a Vitoria y Valencia (Levante) con los que el Sporting cerrará un exigente mes de octubre.
A partir de ahí es cuando se abre la ventana de su vuelta si no hay cambios o retrasos. El club rojiblanco comenzará noviembre con una nueva jornada intersemanal recibiendo al Albacete y un desplazamiento a Málaga. En esos dos partidos, que son previos al parón de la liga por la disputa de la Copa del Rey antes de iniciarse el mundial de Qatar, es donde Aitor García podría consumar su vuelta al equipo de Abelardo Fernández.