El que la busca, la encuentra
El Albacete buscó el triunfo frente a un Real Oviedo, que llegaba muy necesitado y con Bolo en el alambre y se lo encontró afianzándose en la parte alta y hundiendo un poco más a los azules
Dice un viejo dicho popular que «el que la busca, la encuentra». Y el Albacete Balompié hoy puede dar buena fe de ello. Fue el equipo de Rubén Albés superior al Real Oviedo y se llevó la victoria de forma muy merecida con un gol de Kawaya en el tramo final del encuentro. Los azules, que llegaban con Bolo cuestionado y en el alambre -todo apunta a que será cesado en las próximas horas-, pero no supieron hacer de esa necesidad, virtud, cayendo derrotados y encadenando una nueva jornada y ya son ocho, sin ganar, hundiéndose un poco más en descenso.
Desde el inicio del choque se vio a un Albacete con una mayor intención de dominar y controlar el partido. Sin embargo al cuadro manchego le costó mucho empezar a crear ocasiones, tanto que la primera clara fue ovetense tras un error de Boyomo en salida de balón que Borja Bastón no es capaz de aprovechar al disparar al lateral de la red. Lo mismo poco después tras un centro de Montoro que no llegó a rematar por poco el ariete madrileño.
Antes de esas dos acciones el Albacete reclamó unas manos de Luengo que se revisaron, pero que desde el VAR no se consideraron punibles. Fuese como fuese, esas dos acciones en las que el ‘pichichi’ del curso pasado en Segunda rozó el gol, espolearon al cuadro manchego. Éste empezó a encontrar espacios intermedios para hacer daño a los azules. Riki y Manu Fuster empezaban a encontrar espacios con Juanma e Higinio siendo pesadillas para los centrales asturianos.
Así, ya en la fase final del periodo llegaron las claras ocasiones locales, que dejó vivo al Real Oviedo por su falta de acierto. Riki tuvo la primera, chutando muy alto solo ante Tomeu Nadal y perdonándole la vida a su ex equipo. Después sería el ex portero del Albacete el que le negaría el gol a Maikel Mesa con una de las paradas de la jornada y quizá algo más. La última la tuvo Juan María Alcedo con un disparo lejano que sale rozando la escuadra derecha de Tomeu y que, por el efecto óptico, provocó que se cantase gol en algunas zonas del estadio.
El descanso le vino en el mejor momento al Oviedo, pues estaba sufriendo y le permitiría recomponerse para el segundo tiempo. Un segundo acto en el que el dominio seguía siendo manchego, pero sin crear claro peligro. En sus inicios no pareció ser así, porque nada más arrancar, Higinio tuvo una clara que de nuevo evitó Tomeu para el 1-0. Pero a partir de ahí, al Albacete le costó mucho más generar peligro, en gran parte porque la presión del Oviedo se había vuelto más alta y daba mucho menos tiempo a los jugadores manchegos para pensar.
Sin embargo el grave problema para los azules era que no tenían balón y que les duraba muy poco. Sería a balón parado donde tendría su mejor ocasión con un remate de Pomares -con la derecha-, tras una serie de rechaces que despejó a córner Bernabé. Fue un espejismo dentro de la valentía y las ganas del Albacete proponiendo más para ganar y que tendría premio a siete del final. Entre Dubasin y Kawaya, dos de los cambios introducidos por Rubén Albes, se fabrican un gol de bandera. El tanto se anuló en primera instancia, pero el VAR corrigió el error del línea para validar el tanto del belga.
Poco tiempo le quedaba al Oviedo para reaccionar, pero es que ni siquiera tuvieron eso arreón los azules en buscar el empate, ya que el Albacete amarró perfectamente la situación y aunque los asturianos colgaron balones al área a la desesperada, aguantaron bien para llevarse el triunfo y confirmarse como la gran revelación de Segunda hasta ahora.
En la próxima jornada, la duodécima, al Albacete le tocará una salida de las difíciles, visitante Ipurua y a la SD Eibar el domingo a las 18:30 horas. Por su parte el Real Oviedo la cerrará el lunes a las 21:00 horas en el Carlos Tartiere recibiendo a otro equipo en problemas como es el Málaga CF. Veremos si es con Bolo o no en el banquillo carbayón.