Un año más, porque no es nuevo ni novedoso, Djuka está «enfadado» con el gol. El delantero rojiblanco está ante su quinto año en Gijón, último de su primer contrato de no haber firmado el pasado mes de agosto una renovación a largo plazo. Desde prácticamente su llegada, en una clara y fuerte apuesta por él pagando alrededor de 2,5 millones de euros en su fichaje, el de Obrenovac ha sido poco menos que amado y vilipendiado por la afición rojiblanca. Porque tras cinco años de Djuka en Gijón, el debate no se ha cerrado, con sus partidarios y detractores librando escaramuzas casi continuas.
Esta campaña suma solo dos dianas, las dos que le marcó al Andorra en la jornada 2. Desde entonces, el internacional por Montenegro no ha visto puerta y ocasiones no le han faltado. Solo en los dos últimos encuentros frente a Granada y Eibar vemos un tiro al larguero en posición muy franca y un disparo fuera con la portería prácticamente vacía. Una racha negativa que hace que se lleven 648 minutos de liga sin que Djuka haya visto puerta.
Aunque sus números globales, con 58 goles anotados en 167 partidos (148 como titular), son bastante buenos en comparativas a otros delanteros que han llevado en el pasado el peso goleador del equipo, es habitual que Djuka pase por rachas como la actual. Una sequía prolongada de muchas semanas y varios partidos sin lograr ver puerta. En todas ellas, salvo en la pasada campaña, cuando su sequía se debió en gran medida a haberse contagiado de la COVID-19, un patrón se ha repetido. Y ese no es otro que sus gestos de desesperación y disgusto continuamente sobre el ‘verde’.
Un patrón que siempre se repite y del que logra salir
Las dos primeras campañas en Gijón fueron las más complicadas para él. En la primera, tras su llegada, tardó 957 minutos de competición en hacer su primer gol. Ese, de hecho, fue además en Copa del Rey, pues en Liga tardó 1.417 minutos en ver portería. Esa campaña, finalmente, la acabó con 12 dianas en su haber. Pero la más complicada fue sin duda la segunda. Solo hizo 6 goles y llegó a acumular 1.103 minutos sin ver portería. Algo que en esa ocasión le costó la titularidad con Miroslav Djukic en el banquillo gijonés.
Con la llegada de David Gallego se vio al mejor Djuka. Firmó, como es sabido, 22 dianas. Pero incluso esa campaña, pasó por una sequía sin ver puerta. Fueron en total 643 minutos entre las jornadas 33 y 40 de aquel curso. Solo cinco menos que la que suma actualmente. La pasada no fue menos, aunque fue en la que menos se notó. Cierto es que acumuló varios partidos sin marcar al no estar disponible por su contagio en COVID. Pero una vez recuperado, acumuló 566 minutos sin lograr ver puerta. Siendo, eso sí, la temporada en la que menos duró esa mala racha.
Una situación que como se ve no es nueva para Djuka. Pero también una situación de la que siempre ha encontrado la forma de salir para ayudar al equipo rojiblanco con sus goles.