Festival de lluvia, goles y locura en Pucela

Partido con goles, lluvia, penaltis y todo tipo de locuras. Esos partidos que disfrutan tanto los aficionados neutrales pero que los hinchas de cada equipo no tanto. Victoria del todo abultada en casa del Real Valladolid por 4-1 ante un Real Club Celta que se mete en zona de peligro y que empieza a mirar para el banquillo por primera vez desde que llegó Coudet hace 2 años. Los de Pacheta adelantan a los gallegos con esta victoria y resalta la figura de Sergio León, que entrando desde el banquillo marcó dos goles vitales para el devenir del mismo.

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Real Valladolid 4 1 Real Club Celta

 

Partido pasado por lluvia y por goles este Valladolid vs Celta el disputado en el Nuevo José Zorrilla. Ambos llegaban con necesidades parecidas, tras atravesar varias jornadas perdiendo y sin conocer la victoria, pero ni su rival ni las condiciones climatológicas se lo iban a poner fácil para volver a sumar los tres puntos. El Real Valladolid con un inicio de liga algo irregular, pero fuera de los puestos de descenso. Al igual que el Celta, que viaja a Pucela con dos puntos más que los locales, pero habiéndose quitado ya de encima a los huesos más duros del calendario como pueden ser Real Madrid, Barcelona, Betis,  Real Sociedad o Valencia. En todo caso, la situación de los equipos y la velocidad con la que iba a circular el balón ya indicaban que íbamos a ver un partido lleno de variantes y de frenesí en las dos áreas.

Con el pitido inicial del colegiado no solo empezaba a rodar el balón, si no también una lluvia torrencial que iba a hacer muy complicado controlar del todo el balón. Aún así, el Celta, como es costumbre empezó a hacerse dueño y señor del balón, monopolizando la posesión y la iniciativa a la hora de atacar. La profundidad de Javi Galán y Hugo Mallo en las bandas podía hacer mucho daño al Valladolid, y varios centros ineficaces empezaban avisando a los de Pacheta. A pesar de este inicio mandón del Celta, el Valladolid pudo ponerse por delante en un error en salida de balón de los celestes, pero a Kike Pérez se le quedó largo el pase a Weissman, que si le hubiera llegado en condiciones habría sido prácticamente un mano a mano. En estas situaciones se estaba notando muy mucho la lluvia y lo que estaba afectando al césped, que estaba mucho más rápido.

No obstante, el Celta seguía con su idea de tener el balón e intentar acercarse combinando a la portería de Masip. La primera para los celestes llegaba, como no, en los pies de Iago Aspas, que recuperaba el balón metiéndose dentro del área, y dejando sentado al defensor del Pucela cedía atrás de manera precisa a Beltrán que disparaba alto con la pierna menos hábil. Una vez más parecían notarse las condiciones del terreno de juego por la lluvia. Con esta ocasión, el Valladolid se soltó más, y con una gran presión y verticalidad en los pases, comenzaba a dejarse ver más cerca del área del Celta. Sin embargo, el partido estaba envuelto en muchas imprecisiones, llegadas tarde a la presión y faltas innecesarias debido al estado del campo. En una de estas faltas laterales, llegaría el primer tanto del partido. Con una simpleza pasmosa, el Real Valladolid realizaba una jugada ensayada, que con todo el Celta metido en el área esperando el centro, cedía hacia la izquierda a Roque Mesa, para que de primeras y totalmente solo soltara un latigazo imposible para Marchesín. En todo caso, la cabeza de Hugo Mallo intentando despejar el balón ayudó un poco a que ese balón terminara entrando.

Pero el Celta no iba a quedarse atrás y de nuevo quería, mediante el balón, resarcirse e igualar el choque. Primero fue Cervi el que probaba los reflejos de Masip, que con un disparo desde fuera del área dejaba constancia de que la cosa no iba a quedar así. De hecho, fue en la siguiente jugada en la que el Celta pudo igualar el partido con un contragolpe fulgurante. Tras un corner a favor del Valladolid, una salida rápida entre Cervi y Aspas dejaba a Larsen ante Feddal, al cual dejo sentado de manera espectacular. Posteriormente, dejaba a Óscar solo con un pase de la muerte preciso para que simplemente tuviera que empujar el balón para dentro de la red. Intercambio de golpes, partido rápido y de nuevo las tablas en el marcador. El gol llegaba casi al final de la primera parte y pudo suponer un giro de 360 grados en el partido por el factor mental para el Valladolid, y así parecía al empezar la segunda parte, pero fue todo lo contrario.

En el segundo tiempo, como era de esperar, el Celta salió mucho mejor que el Valladolid. Recuperando en campo contrario, combinando de manera precisa y con sentido, y sobre todo acercándose mucho a la portería que defendía Jordi Masip. Lo que estaba claro es que con el estado del césped, el partido pintaba a que iba a haber varios goles más y se iba a convertir en un correcalles, y así sería. Aunque de manera más alocada de lo esperado. Iago Aspas con una falta desde cerca de la frontal se quedó apunto de acariciar el palo y darle la vuelta al marcador, pero se marcho el lanzamiento al lateral de la red. La siguiente ocasión volvería a ser del Celta, en una buena jugada de lado a lado que acabó Cervi con un muy buen centro de Javi Galán. El Celta estaba cómodo en el partido, con el balón y al Valladolid le duraba muy poco y se veía incluso desesperado en ciertas jugadas.

Pero los cambios de Pacheta iban a dar con la clave del partido. Con la entrada de Sergio León y Óscar Plano el Valladolid tenía la clave del partido. Aún así, el Celta seguía teniendo buenos minutos con el balón y estaba siendo superior al Valladolid, incluso para merecerse estar por delante. Pero el fútbol tiene estas cosas, y cuando mejor estaban los de Coudet, en un córner defendido en zona, entró Joaquín Fernández al punto de penalti a rematar como un bus el centro que ponía el 2-1 en el marcador. Este gol no solo adelantaba de nuevo a los locales, si no que sería un golpe mental durísimo para el Celta, que una vez más se veía por debajo en el marcador jugando buen fútbol, como en las anteriores jornadas. Coudet quiso reaccionar metiendo a Gabri Veiga y a Carles Pérez para darle mayor peligro a los metros finales y culminar esos ataques que estaba teniendo, pero no le sirvió de absolutamente nada. Minutos después, en otro centro perdido del Valladolid, un rebote de Hugo Mallo dejaba solo a Sergio León, que con un preciso remate pegado al palo ponía el 3-1 en el marcador. Jarro de agua fría (nunca mejor dicho) y prácticamente sentencia para el conjunto olívico.

Aunque el partido no estaba cerrado del todo. El Celta con un gol se metía en el partido con más de 15 minutos por delante. Sin embargo, en ninguno de los casos sería así. Nada más marcar el Valladolid el tercero, Aidoo cometía un fallo tremendo y hacía penalti sobre Gonzalo Plata. El Celta mentalmente estaba destruido. Ni si quiera el desenlace del penalti podía levantarlo, ya que desde los 11 metros, Sergio León no pudo vencer a Marchesín, que con una estirada felina paraba el primer penalti de la noche, pero no el último. Tal era la desconexión del Celta, que ni se acordaban del penalti parado por su portero, puesto que en la jugada siguiente, otro fallo defensivo garrafal de Aidoo a la hora de salir a presionar, dejó solo a Sergio León tras un centro y definió perfecto para marcar el cuarto y resarcirse del penalti fallado. El Celta no sabía donde estaba y Coudet tampoco, que ni si quiera intento mover algo más el banquillo y terminó el encuentro únicamente haciendo los dos cambios ya mencionados.

La gente en Pucela cantaba y disfrutaba de su equipo a pesar de la lluvia. Muchos años llevaban en Zorrilla sin ver cuatro goles de su equipo como local en primera. No obstante, los devenires del partido y el VAR, con todo sentenciado, iban a dar un penalti para el Celta en una patada de Feddal a Larsen en un intento de chilena del noruego. El partido se había vuelto loco y nada podía pararlo. Pero tan loco estaba, que vimos a Iago Aspas fallar en 5 minutos los mismos penaltis que probablemente en los últimos 5 años. Y así fue. Primero Masip detuvo el penalti abajo a la izquierda de Aspas y posteriormente lo detendría a la derecha, ya que el árbitro y el VAR de nuevo, lo mandarían repetir por haber entrado más de tres jugadores en el primer lanzamiento. Lo que es seguro, es que no era la noche ni del Celta, ni de Coudet, ni de Iago Aspas. Y así terminó este partido de locura, que coloca al Real Valladolid por delante del Celta y hunde al Celta por debajo de la mitad de la tabla, lo que le acerca peligrosamente al descenso. Tres derrotas seguidas para los del Chacho Coudet, que empieza a ser muy discutido y puede tener el próximo lunes frente al Getafe en Balaidos su primer match ball desde que llegó a Vigo.

 

 

 

 

Ficha técnica
Real Valladolid: Masip, Feddal, Javi Sánchez (min 72. El Yamiq), Joaquín Fernández, Lucas Rosa, Lucas Olaza, Roque Mesa (min 82. Malsa), Kike Pérez (min 60. Óscar Plano), Aguado, Guardiola (min 60. Sergio León) y Weissman (min 72. Gonzalo Plata).
RC. Celta: Marchesín, Hugo Mallo, Aidoo, Mingueza, Javi Galán, Renato Tapia (min 67. Gabri Veiga), Fran Beltrán, Óscar Rodríguez, Cervi (min 67. Carles Pérez), Iago Aspas y Larsen.
Árbitro: Valentín Pizarro Gómez Comité Territorial de Madrid. Amonestó a Óscar Rodríguez (min 28) por parte del Celta y a ningún jugador por parte del Valladolid.
Incidencias: Partido correspondiente a la décima jornada de la Liga Santander disputado en el Nuevo José Zorrilla, Valladolid.

 

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