Nueva humillación europea

Comparecía el Barcelona ante su afición con un reto mayúsculo por delante. Enfrente un Bayern que se ha convertido en la bestia negra de los culés en Europa. Los últimos  enfrentamientos ante los alemanes han supuesto la constatación de la pérdida de prestigio europeo. Desde aquella noche de agosto en Lisboa la entidad culé no ha dejado de desangrarse en Europa.

Las mínimas esperanzas  de los de Xavi pasaban por una victoria en su encuentro y que el Inter no lo lograra en su enfrentamiento dos horas antes frente al Plzen. Para ello el técnico culé  había citado a los suyos para ver el encuentro de los italianos.

Como los italianos solventaban su encuentro goleando, los azulgranas iniciaban el encuentro eliminados por segundo año consecutivo en la fase de grupos de Champions. Fracaso estrepitoso una vez más. Desde Berlín 2015 el Barcelona encadena bochorno tras bochorno y aunque aquel 2-8 parecía  un punto de inflexión, la entidad no ha dejado de dejarse prestigio, y mucho dinero, cada temporada continental.

Se esperaba que por lo menos a pesar de estar eliminados los azulgrana apelaran al orgullo y brindaran a los suyos al menos un buen partido. Pero ni eso. Con el ánimo tocado, el Bayern jugó prácticamente desde el inicio a placer. Ante un rival hundido e impreciso en todas sus acciones, los bávaros tan sólo tuvieron que mantener el orden, aunque con demasiadas faltas, y esperar la ocasión. Además el planteamiento de Xavi era prácticamente un suicidio ya que atrás dejaba demasiado expuesta a su defensa.

No tardaron los de Naglesmann en adelantarse gracias un buen gol de Mané que ganó la espalda a Bellerin y al filo de la media hora lograría el segundo Chupo-Moting, ganando la espalda de Alonso, confirmando un dominio aplastante y humillante. En la foto de ambos goles quedaba muy mal parado Busquets y frente a él un Kimmich soberbio.

Pudo el conjunto local acortar la distancia pero el VAR dejó sin efecto un penalti previamente pitado a favor. El Barcelona que había volado en sus dos encuentros anteriores se iba al vestuario sin tirar a puerta..

Más de lo mismo en la segunda mitad. El Barcelona dominó más la posesión frito también de un Bayern que jugaba ya con el freno de mano echado. Aun así seguía sin probar al portero alemán. El carrusel de cambios de ambos equipos provocó que el partido se rompiera hasta el final con un Bayern más cerca del tercero que de acortar distancias los locales como así sería con el gol de Pavard en el descuento.

Así se despedía un año más el Barcelona de la Champions con una nueva humillante derrota a sumar a las de Juventus, PSG, Liverpool, Roma…. Este verano el club tomó varias decisiones arriesgadas en materia económica para dar a Xavi una plantilla competitiva. El resultado hasta el momento no puede ser más decepcionante. En ninguno de los partidos importantes de lo que llevamos de temporada, ni ante Inter, Real Madrid o Bayern ni el equipo ni su técnico han estado a la altura.