El VAR y la garra llevan al Girona a sacar un punto de oro del Bernabéu
Los catalanes sacaron un gran punto en un partido repleto de polémica
La Liga Santander regresaba al Santiago Bernabéu tan solo una semana después de la victoria del Real Madrid frente al Sevilla en su feudo el pasado sábado. Nuevamente, los blancos jugaban para recuperar el liderato de la competición liguera, después de que el Barça hiciese los deberes en su visita a Mestalla esta misma jornada. En frente se encontraba el Girona, un equipo que visitaba La Casa Blanca en busca de sumar algún punto que los sacase de los puestos de descenso. Una labor complicada para los de Michel, que se enfrentaban a uno de los equipos más en forma de Europa.
Una primera mitad con poco fútbol
La primera parte arrancó según el guion esperado. Y es que el conjunto blanco no tardó ni un minuto en realizar su primer acercamiento a la meta del Girona, de la mano de una combinación entre Carvajal y Modric que terminó con un golpeo del croata que no encontró la portería defendida por Gazzaniga.
Poco tardó Camavinga en ser el siguiente en probar suerte con un golpeo desde la frontal. Sin embargo, su golpeo desde la frontal, al igual que ocurrió con el de Modric, se marchó a la izquierda del guardameta del conjunto visitante.
Apenas habían transcurrido cinco minutos de encuentro y en el Santiago Bernabéu ya se había impuesto el ritmo marcado por los de Carlo Ancelotti, con un Girona que se intentaba despejar esa presión a base de posesiones algo más largas. Y, en cierta medida, los de Michel lograron igual las fuerzas y deshacer ese dominio total que marcó los primeros compases.
No obstante, los locales mantenían un control absoluto sobre el desarrollo del juego, pero sin la clarividencia necesaria en la zona de tres cuartos para deshacer el empate inicial. No obstante, en un rápida transición ofensiva, los visitantes dieron un claro aviso sobre la portería de Courtois, en una jugada en la que los blancos pedían falta sobre Carvajal.
Poco tardaron los de Ancelotti en recuperarse del susto, ya que en una jugada coral, posterior a la ocasión del Girona, Rodrygo estrelló la pelota contra el poste izquierdo de Gazzaniga, con una jugada que estuvo a punto de deshacer el empate inicial.
Alcanzada la media hora de juego, el encuentro entró en una dinámica plana y con pocas llegadas de ambos equipos, con un Madrid que no lograba deshacer el entramado defensivo elaborado por Míchel. Y encarada la recta final del encuentro, fue el Girona el que tuvo la más clara de la primera mitad, con un contragolpe fulgurante en el que Yangel estrelló con fuerza el balón contra el larguero de la meta de Courtois.
Con esto, y tras una primera parte con una ocasión clara para conjunto, y más garra que fútbol, el encuentro se fue al descanso con el marcador a cero y con un Girona plantando cara en todo un Santiago Bernabéu.
Una segunda mitad con mucha polémica
Arrancó la segunda mitad que con un Madrid que intentó dotar al juego del mismo ritmo con el que comenzó la primera. Y el comienzo de los segundos 45 minutos tuvieron el mismo arranque eléctrico que la primera mitad. Tal fue así, que la alta presión impuesta por los blancos puso en serios apuros al Girona en la salida del balón, pero el dominio no terminaba de traducirse en llegadas claras a la meta catalana.
El alto ritmo impuesto en el arranque por los merengues se vio cortado por varias interrupciones en el juego con futbolistas visitantes que acabaron tendidos en el suelo. El Bernabéu rugía ante las pérdidas constantes del Girona, y finalmente Gazzaniga fue amonestado con tarjeta amarilla debido a las múltiples pérdidas de tiempo.
No obstante, los parones volvieron a reducir el ritmo del encuentro, volviendo a un panorama similar al de la primera mitad: dominio blanco que no se veía traducido en el gol que abriera la lata.
Y cuando más difícil parecía que los de Ancelotti lograsen deshacer la telaraña defensiva del conjunto blanco, una gran jugada coral terminó con Fede Valverde recibiendo el balón en el área del equipo visitante, logrando poner un balón tenso al segundo palo que Vinícius Jr. remató completamente solo para romper el empate inicial.
Un tanto que pareció desatar el tarro de las esencias del conjunto blanco, ya que, en la jugada siguiente, Asensio, que había entrado pocos minutos antes sustituyendo a Camavinga, controló un balón en el área pequeña y acertó a fusilar la meta visitante. Un gran golpeo que se encontró con una respuesta aún mejor de Gazzaniga, que logró despejar el golpeo del balear.
Pero el partido aún no estaba, ni mucho menos, resuelto. Tras un rebote en un córner, la pelota golpeo en el brazo de Asensio después de golpearle en el pecho. A pesar de que Melero López no señaló pena máxima en primera instancia, desde el VAR le informaron de la posible infracción, Tras verlo en la pantalla, señaló un penalti que transformó Stuani golpeando a la izquierda de Courtois.
Tan solo diez minutos restaban en el encuentro del Bernabéu, y se antojaban infartantes, con un Madrid en tromba buscando el segundo tanto. La tuvo a balón parado con una falta desde la frontal del área, pero Rodrygo, el encargado de chutar, la mandó directamente a la barrera.
Rozando el 90 de partido, muy cerca estuvo el Madrid de hacer la épica en una jugada al contragolpe, con un pase de Mariano que Rodrygo logró enviar al fondo de las mallas. Sin embargo, Melero López determinó que el brasileño cometió falta sobre Gazzaniga. Y para más inri, Toni Kroos fue expulsado tras detener un contragolpe del conjunto catalán.
Solo los 9 minutos de descuento separaban al Real Madrid de cosechar su segundo pinchazo en la misma semana, después del vivido en la jornada de Champions League.
