Trámite en Manchester en plena depresión sevillista

Durante la noche del miércoles se enfrentarán Manchester City y Sevilla FC en un partido con muy poco por decidir. Pese a que la diferencia de ingreso que supone una victoria, un empate o una derrota en la Champions es realmente importante (mucho más para el Sevilla que para el City, eso sí), es difícil para los entrenadores conseguir que los jugadores sientan, en este tipo de encuentros, una motivación equiparable a la que sienten cuando realmente se juegan objetivos de corto o medio recorrido. Lo cierto es que, pase lo que pase en la cita, los locales quedarán en la primera posición del Grupo G, mientras que los visitantes ocuparán la tercera plaza, con vía para acceder, al igual que el año pasado, a su competición fetiche: la Europa League.

   ¿Cómo llegan los equipos?

El equipo de Pep Guardiola llega al encuentro tras haberse impuesto en liga al Leicester City por la mínima, tras un gol de campeonato del centrocampista Kevin De Bruyne, victoria que lo mantiene en el segundo puesto de la liga, a dos puntos del irreconocible (para bien) Arsenal de Mikel Arteta.

Así, teniendo reservado ya su puesto en el bombo 1 de los octavos de la máxima competición continental, jugará ante el Sevilla con el objetivo de dar descanso a determinados jugadores con una excesiva carga de minutos, caso del propio De Bruyne, Ederson (siendo Ortega el portero habitual en Champions) o, sobre todo, Erling Haaland, además de dar la oportunidad de reivindicarse a quienes lo necesitan, como Jack Grealish, Julián Álvarez (acostumbrado a jugar con la estrella del equipo a su lado) o Riyad Mahrez, tras haber fallado este último dos penaltis consecutivos, uno de ellos ante el otro clasificado del grupo, el Borussia Dortmund).

En el caso de Jorge Sampaoli, la situación vuelve a ser dramática. El efecto inmediato que parecía haber provocado el preparador argentino en las sensaciones y algunos resultados del equipo parece haberse difuminado, habiendo perdido los dos últimos encuentros ligueros. Derrotas en el Bernabéu (3-1); y en casa ante el Rayo Vallecano (0-1), en las que ofreció (principalmente en este último) una imagen realmente preocupante para sus aficionados, que, vistos en los puestos de descenso disputado ya un tercio del campeonato, se empiezan a cuestionar seriamente si la permanencia será finalmente el objetivo en el que se verán obligados a centrarse, a pesar de la ilusión que pueda provocar el reencuentro con una competición tan vinculada con los sevillistas como la Europa League.

Además, el Sevilla no le pierde el ojo a su partido de este sábado, nada más y nada menos que todo un derbi contra un Betis en cuarta posición. Es por ello que Sampaoli, para la cita en Manchester, también tratará de reservar ciertos jugadores que arrastran molestias o cansancio, como puede ser el caso de Marcao o En-Nesyri; y dar minutos a futbolistas que han perdido protagonismo desde su llegada, como Delaney, Acuña o Dolberg. Además, la magia de Isco estará presente al no poder disputar el derbi por sanción; y podría tener protagonismo la cantera, tanto con jugadores ya con partidos en el primer equipo a sus espaldas (Kike Salas o Carmona) como con el posible debut del centrocampista ofensivo Carlos Álvarez.

Las bajas aseguradas que presentan los andaluces, según la lista de convocados publicada, son las de los lesionados Corona y Fernando Reges, además de la de Óliver Torres, no incluido en la lista Champions.

El árbitro

El encargado de dirigir el encuentro será el israelí Orel Grinfeeld, que será asistido desde el VAR por su compatriota Roi Reinshreiber. Grinfeeld aún no tiene precedentes arbitrando a ninguno de los conjuntos que se enfrentan en esta ocasión.