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Badajoz y Celta B buscan empezar a salir del pozo

Soccer ball flying in cloudy sky

Hacia la mitad del metraje de una hermosa película argentina, me encontré con una escena de las que lo cambian todo. Era una de esas escenas y momentos que dan un giro de 180º. Qué lo trastocan todo. Lo ponen todo patas arriba. A los personajes, a la película y, si me apuran, a la vida misma. En dicho film -uno de los mejores de la filmografía argentina y ganador del premio Óscar a mejor película extranjera- el protagonista Benjamín Expósito (Ricardo Darín) es un agente judicial que lleva meses investigando un brutal crimen. Éste, ayudado por su asistente Pablo Sandoval (magistralmente interpretado por el humorista argentino Guillermo Francella), son incapaces de descubrir al asesino y violador de una joven recién casada.

En esas estaba Sandoval, en uno de sus largos recesos, acodado en la barra del bar sito frente a los juzgados de Buenos Aires -era una mente brillante que se nublaba a diario con una mezcla notable de alcohol diluida en su cuerpo, su mente y su alma-. Cuando le empieza a leer al camarero -ya sabemos que este tipo genuino de sujetos no necesitan psicólogo, sino un buen camarero que les escuche- las cartas anónimas que el asesino le enviaba semanalmente a la víctima, pero sin remitente ni señal alguna. Por lo que les era imposible dar con él. Cuando, de pronto, el camarero observa una similitud y un nexo de unión entre todas las misivas. Al final de las mismas, el sujeto siempre hace un comentario referido a alguien importante para él. Entonces el camarero -doctorado en la vida cómo no- le espeta al bueno de Sandoval: «no te diste cuenta de una cosa, que todos los nombres que menciona esa rata son o han sido jugadores de un mismo equipo, el Racing Club de Avellaneda«. Sandoval, que aún no está lo suficientemente ebrio, con su mirada miope tras sus sucias gafas y con su mente brillante le contesta: «lo tenemos a ese hijo de puta, uno puede cambiar muchas cosas en esta vida,  pero lo que nunca se cambia es de equipo de fútbol y de una PASIÓN». Ni que decir tiene que al domingo siguiente los agentes se desplazan a ver un Racing – Huracán. Dónde, cómo no, se encontraba el vil criminal, que además era fanático de Racing de Avellaneda.

Y es que hay algo innegociable en el fútbol, la pasión. Es lo único que también puede mantener vivo al conjunto que mañana, en horario nocturno, juega como local en el Cívitas Nuevo Vivero. Esa pasión por unos colores que deberá seguir profesando la afición blanquinegra. Y seguir apretando ahora en los momentos difíciles que vive el CD Badajoz. Que sigue anclado en los puestos de descenso a Segunda Federación. Pero esa misma pasión deberá ser correspondida por los hombres de corto que cada semana saltan al verde. Es la única forma de salir del pozo en el que se encuentran ahora mismo.  Cualquier aventura empieza con un primer paso. Y creo que ese primer paso se dio  a medias la semana pasada en Santo Domingo. Ahí por fin empezamos a ver un equipo reconocible y fiel al estilo de su experimentado entrenador. Y es que el Badajoz sí hizo un buen partido, frente  a uno de los gallitos de la  competición, como es la AD Alcorcón. Le volvió a lastrar y a penalizar mucho la falta de concentración en su zaga. Y en eso, su joven central Mariano ya es reincidente, volviendo a perder la marca donde nunca se debe, en el área pequeña. Eso añadido al pésimo arbitraje casero que sufrieron los extremeños, hicieron difícil sacar algo positivo de tierras madrileñas.

Lo que está meridianamente claro es que el camino iniciado la semana pasada, es el correcto para empezar a ganar partidos en una categoría, en la que cada partido se juega a cara de perro. Ponerle la pasión y la intensidad que sus jugadores le pusieron a cada acción del partido. Eso te hará ser siempre, mínimo, igual a tu rival. Pero como es fútbol, su entrenador dio soluciones futbolísticas. Como es evidente. Y así metió  de titular a su primer capitán, el cántabro Borja García. Que una vez que ya ha cogido su forma idónea, parece ser llamado a liderar la zaga. Capacidad tiene para ello, tanto por su liderazgo como por su contundencia. Además es un soplo de aire fresco el retorno de su mediocentro defensivo, Raúl Palma. Es un jugador que condiciona sobremanera al equipo contrario, además de ser el único de esas características en la plantilla extremeña. Con él en el campo, el equipo rival ya no puede transitar  con tanta comodidad el balón por la medular, pues el jugador chiclanero es una auténtica escoba y no da concesiones en los cruces. Además el equipo que entrena Salmerón, tiene la buena noticia de que David Soto puede ocupar la posición de nueve. Se le ve rápido y con peligro en cada jugada. Sólo le faltó el gol que, con la confianza que está depositanto en él su entrenador, llegará más pronto que tarde.

Además para el partido de mañana, necesitará la mejor versión de sus pesos pesados. Que ya sabemos que en el Badajoz circulan por la banda. Especialmente Alfaro fue el mejor del partido la semana pasada en Alcorcón. Él junto a Adilson, Zelu o Calderón tienen y deben empezar a dar lo que se espera de ellos. Que generen más ocasiones de gol, especialmente en los partidos como locales, y rompan los partidos. Que es lo que más cuesta en esta categoría tan igualada. Lo que está claro es que si los resultados deportivos empiezan a cambiar y a ser positivos, eso ayudará y mucho, a que la delicada situación institucional del club sea más llevadera.

 

Imagen de la derrota del Badajoz en Santo Domingo. Fotografía de la AD Alcorcón.

 

Pero tendrán que apretar y mucho los extremeños mañana. Pues enfrente tendrán un duro oponente, que no será otro que el RC Celta B. Es cierto que el filial del conjunto de la ciudad Olívica tampoco ha hecho un buen inicio de liga. Los vigueses están sólo dos puntos por encima de su rival de mañana y, por tanto, de los puestos de descenso. Pero, aunque sólo han conseguido, igual que su rival de mañana, dos victorias en lo que va de liga, ambas las han conseguido lejos de O Barreiro. Y es donde está fuerte el conjunto que entrena Claudio Giráldez. Con tres empates y dos victorias, aún no conoce la derrota a domicilio.

Y no es algo extraño para quién haya visto jugar al equipo celtiña. Sabiendo esperar a su rival y aprovechando la juventud y velocidad de sus hombres de arriba. Donde destacan por encima del resto, su mediapunta Raúl Blanco, que ya lleva cuatro dianas. O su delantero centro Miguel Rodríguez. Sin duda el jugador de referencia del conjunto vigués. Y, aunque es cierto que los celestes han perdido un poco la intensidad con la que jugaban el curso pasado con el bueno de Onésimo Sánchez, esta temporada también cuenta con una buena plantilla de jóvenes jugadores. Que como todos los filiales tienen sus virtudes y sus defectos. Son capaces de lo mejor y, en un buen día, hacerle un roto a cualquiera. O de lo peor y tener fallos infantiles y de concentración donde no se debe, en las dos áreas.

 

Once del Celta B en su última derrota en el Abanca Balaídos, frente al Real Madrid Castilla. Fotografía del RC Celta de Vigo.

 

En cualquier caso, lo que no deberán perder nunca, tanto extremeños como gallegos -pueblos ambos con algo tan marcado en común como la diáspora- es la PASIÓN por el fútbol. Eso que te hace darlo todo por tus colores, tanto los de dentro como los de fuera del verde. Como aquel siniestro personaje de esa extraordinaria película llamada, «El secreto de sus ojos». Dirigida por el genial Juan José Campanella. Donde se demuestra que en la vida se puede cambiar de todo: de casa, de pueblo, de país, de nacionalidad, de pareja -a veces de hijos-… Pero nunca jamás -ni siquiera este individuo que cambió una vida decente por una criminal- nadie va a cambiar su equipo de fútbol. Y es que hay algo que nunca se negocia, la PASIÓN.

 

Ficha técnica
Posible XI del CD Badajoz:  Kike Royo, José Mas, Valcarce, Borja García, Cordero, Raúl Palma, Javi Ros, Alfaro, Adilson, Zelu y Carlos Soto.
Posible XI del RC Celta B :  Christian J., Carrique, Gael, S. Barcia, Medrano, San Bartolomé, Calderón, Raúl Blanco, Iker Losada (C), Hugo Álvarez y Miguel R.
Árbitro: Abraham Rodríguez Cervantes, Comité territorial andaluz.
Incidencias: Partido correspondiente a la undécima jornada del grupo I de la Primera Federación, a disputar en el Estadio  Cívitas Nuevo Vivero.

 

 

 

 

 

 

 

 

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