Jason envía un cohete a Zaragoza
El gran tanto del jugador local es suficiente para dejar los tres puntos en casa a pesar de jguar durante una hora con un jugador menos por la expulsión de Benavídez
Benavídez se marchó expulsado
El choque comenzó con intercambio de jugadas entre las dos escuadras, aunque ni Sivera y Cristian Álvarez estaban siendo exigidos en exceso. El guardameta visitante, sin embargo, estuvo muy cerca de crear un problema a su equipo al realizar un despeje defectuoso que el conjunto babazorro no fue capaz de materializar. El Alavés fue cogiendo poco a poco la batuta del partido, no la del balón, dejándoselo al Zaragoza. Benavídez, con el tacón como recurso pudo abrir la lata pero la zaga blanquilla sacó el balón de la portería.
El propio Benavídez fue protagonista minutos más tarde al realizar una dura entrada sobre un rival. En un primer momento el colegiado del encuentro señaló amarilla, pero tras revisarla en el monitor cambió su decisión y con ello el color de la tarjeta, quedándose los locales con un efectivo menos y con una hora de partido por delante. El partido tomó una dinámica muy áspera, con mucha tensión y con tres amarillas más, con un tanto anulado para los locales por posición antirreglamentaria, así que el marcador acabó sin goles durante el primer acto.
Jason y nueve más
Los visitantes tomaron el control del balón, siendo Simeone el más activo de los atacantes zaragocistas durante las primeras jugadas de la segunda parte. El empate parecía establecerse en el electrónico hasta que Jason se fabricó uno de los goles de la jornada: falta desde larga distancia y el jugador babazorro revienta el balón que toma un efecto endiablado colándose por la escuadra de Cristian Álvarez, que no puede hacer nada. Carcedo tuvo que mover piezas rápidamente y dio entrada a Eugeni, Larra y Gueye para revertir la situación.
Sin embargo, la sensación era de tranquilidad para el Alavés, que la falta de una pieza por la expulsión de la primera mitad no parecía acusarla. Al Zaragoza le faltaba más agresividad en los metros finales, donde no se encontraba para nada cómodo. Lo centros al área eran insuficientes y los de Luis García Plaza aguantaban bien en sus dominios protegiendo una victoria que sería algo más que tres puntos viendo la situación del partido. Simeone tuvo una muy clara en los últimos minutos pero Duarte se cruzó con todo para salvar a su equipo.
Finalmente el marcador no se movió, los puntos se quedaron en Mendizorroza y deja el mal rato en La Romareda, con un Zaragoza en la mitad baja de la tabla, con los equipos que marcan la zona roja a tan solo tres puntos y un play off que durante esta jornada se pierde, en contraposición con el Alavés, que dormirá líder.