Ayer Aitor Karanka fue destituido al frente del Granada CF. A falta de que su sustituto, Paco López, pueda lograrlo, el técnico vasco ha visto truncado su deseo ferviente desde el pasado verano de devolver al Granada a la élite.
Lo cierto es que el juego y los resultados no eran del agrado del club ni de la afición, ambos coincidentes en que con la plantilla que tenía el vitoriano se podían hacer mejor las cosas. Y una situación que ya se vivió en la campaña 2017/2018 con José Luis Oltra en el banquillo nazarí.
En aquella ocasión, el valenciano fue el elegido para buscar el retorno a la élite tras el descenso de 2017. El club empezó muy bien la temporada, mejor que ahora y Oltra aguantó 31 jornadas. Finalmente, en una racha de tres derrotas consecutivas fue cesado y sustituido por Pedro Morilla primero y Miguel Ángel Portugal después.
Pero José Luis Oltra y Aitor Karanka no solo comparten el haber sido cesados en un año en el que el club tiene la obligación de buscar el ascenso. Sino que ambos fueron despedidos tras caer en el Carlos Tartiere frente al Real Oviedo. Cuando ‘cayó’ Oltra, el cambio de entrenador fue dantesco, pues los números no solo no mejoraron, sino que empeoraron; cayendo del quinto al décimo puesto a final de liga. Si el Granada no quiere repetir la misma historia, tendrá que acertar esta vez con el relevo.