Rulli y Lecomte dan los tres puntos al Villarreal
Los groguets con mejoría con balón aprovechan el fallo en las áreas pericas
El equipo de Diego Martínez recibe a los groguets rozando la zona roja. Los últimos tres empates y la situación de los catalanes hace que la silla del técnico gallego esté un poco coja. El Espanyol se mantiene gracias al acierto de Joselu y al mago mallorquín, Sergi Darder, estelar en los últimos encuentros. Hace un mes que no mantiene la portería a cero, desde el partido contra el Real Valladolid. De manera que Diego no tiene garantizado el arco entre Lecomte y Álvaro Fernández debido a la poca seguridad que desprenden. Aunque el Villarreal no está para tirar cohetes. Los pitos a Setién tras no conseguir ninguna victoria desde su inesperada llegada ha crispado el clima en la afición. Clasificados para las eliminatorias finales de Conference League, este partido es una auténtica final para no crear una brecha de puntos con las posiciones europeas.
El partido empezaba dormido con las posesiones eternas sin proyección del made in Setién. En un balón paralelo de Brian Oliván a Puado se plantaba delante de Rulli que tapaba el primero de los locales. El Villarreal ponía una variante en el sistema, poniendo un 3-5-2 en algunas situaciones, descolocando las disposiciones defensivas del Espanyol. La clave: la posición interior de Yeremy Pino junto con Danjuma en punta para que tanto Alberto como Chukwueze consigan atacar la profundidad. En el 15′, el Villarreal rompía la retaguardia espanyolista cuando Pino ponía a prueba los reflejos de Lecomte.
A medida que pasaban los minutos, el Espanyol regulaba el porcentaje de posesión. En una de esas jugadas el doble pivote conseguía superar la presión groguet, Darder cambiaba el ritmo y finalizaba desde la frontal, un golpeo que se marchaba rechazado por poco a córner. Un codazo de Capoue, en el 38′, exagerado por Bare consigue estrenar el tarjetero de amarillas de Iglesias Villanueva. Aunque, positivamente para el futbol, no fue para nada más. El partido terminaba con una primera parte que empezó con mucha intensidad y ocasiones, pero que fue de más a menos.
La segunda parte empezaba con otro aire. El Villarreal encontraba a Chukwueze por fuera que con una diagonal llegaba a Capoue que golpeaba con un long shoot que Lecomte rechazaba. De ese rechaze nacía la réplica tras una jugada del siempre fiable Darder que ponía un pase de gol a Puado que la mandaba fuera del radio de acción del arquero argentino. Minutos después, volvía a avisar el cuadro visitante con otro golpeo frontal de Parejo que se marchaba fuera por poco. Pero, menudos avisos una fantástica triangulación entre Danjuma y Yéremy habilitaba la llegada de Chukwueze que le daba una rosca impresionante que dejaba rezando a Lecomte. Este partido no lo frenaba nadie, ahora en el área groguet salvaba Rulli bajo palos un pase de la muerte de Keidi Bare que se lamentaba de la gravedad del fallo.
Los errores se lamentan, y tanto. En el 66′ el palo de Pino salvaba en primera instancia pero, primeramente, Brian Oliván despejaba para dentro. Alberto Moreno lo aprovechaba poniendo un balón al área pequeña que desastrosamente, en segunda instancia, el portero francés metía para dentro como si de un delantero centro se tratase. La reacción del equipo de Diego Martínez no se hacía notar. Y Quique lo sabía. Los cambios estaban claros y quería ir a por el partido. En una contra cuatro para tres, Baena fijaba y dividía por fuera con Pino que se topaba con Lecomte.
El Espanyol apretaba y mucho. En el 80′ la primera a balón parado. Sergi Gómez cedía de cabeza a Bare que hacía estallar los reflejos de Rulli. Segundos después Aleix Vidal reventaba la pelota contra el estómago de Rulli tras un pedazo de centro de Brian. En el 84′ un disparo frontal de Darder ponía peligro pero, volvía a aparecer Rulli que hoy estaba que se salía de una manera bárbara. Ya que minutos después volvía sacar los reflejos para evitar que el desvío de Cuenca se metiese. Nivel del arquero para subirse a la Scaloneta para ir a Qatar. El añadido era de cuatro pero aunque fuese infinito, ese no era el partido de victoria para el Espanyol, que vuelve a estar en la cuerda floja cerca de la zona roja.