Real Madrid | 2 | 1 | Cádiz |
---|
El Santiago Bernabéu se vestía de gala para disputar el último encuentro previo al parón provocado por la cita mundialista. Un Real Madrid herido tras una mala racha, que venía de perder el liderato tras la derrota en el Estadio de Vallecas, buscaba despedirse del fútbol hasta el próximo 31 de diciembre con una victoria frente a su público. Para ello, tendría que imponerse a un Cádiz necesitado de puntos, y que en caso de obtener una victoria en el feudo blanco, descansaría durante el parón fuera de puestos de descenso.
Kroos deshace el entuerto en una primera parte con poco fútbol
Para el encuentro, y en vistas de los resultados adversos cosechados en las últimas jornadas, Carlo Ancelotti salió con todo lo que tenia, a excepción de los lesionados que no pudieron estar presentes. Algo que se notó desde el arranque del encuentro, en el cual los blancos tuvieron un dominio absoluto del esférico. Apenas transcurrieron dos minutos para el primer acercamiento de los locales a la meta rival, con un golpeo lejano de Tchouaméni que se marchó por encima del larguero.
Poco después probó suerte Rodrygo, con un balón que, en esta ocasión, fue directo a los guantes de Ledesma. Trataban los gaditanos de deshacer el dominio de los pupilos de Ancelotti, y tras una jugada ensayada a balón parado, el Pacha Espino lanzó un misil tierra aire que rozó el larguero de la portería defendida por Courtois.
Poco le duró el susto al Madrid, ya que el guion seguía siendo exactamente el mismo: los de Ancelotti dominaban el encuentro con un control absoluto del balón, pero no terminaba de traducirse en una clarividencia ofensiva que amenazase constantemente la portería de Ledesma.
Alcanzado el ecuador de la primera mitad, se había visto sobre el verde del Bernabéu un partido tosco caracterizado por las pérdidas de ambos equipos, sin más llegadas claras a la meta rival que las que tuvieron lugar al arranque del encuentro. Tan tosco se volvió el encuentro, que incluso algunos futbolistas protagonizaron una tanganazo tras un golpe sin balón de Fali a Rodrygo, en una jugada que terminó con un golpeo cruzado de Valverde que se marchó desviado por poco.
Pasaban los minutos, y aunque el dominio seguía siendo blanco, era un dominio totalmente estéril, que no terminaba de amenazar realmente con deshacer el empate inicial. Ante tan poco fútbol, se podía prever que el gol que desharía el empate llegaría en un balón parado. Tras un córner, el cuero despejado por Ledesma cayó en las botas de Toni Kroos, quien, como es habitual, colgó un esférico teledirigido a la cabeza de Militao, quien, totalmente solo, acertó a mandar el balón al fondo de las mallas tras un despiste de la zaga gaditana.
Poco más ocurrió tras el gol, ya que el resto de la primera mitad transcurrió con más pena que gloria, con un Madrid que se fue al descanso gracias a una jugada aislada que nació de las botas de Kroos, en unos 45 minutos en los que el balón pasó prácticamente el mismo tiempo parado que en juego.
Una segunda mitad
La segunda mitad arrancó con un guion similar al de la primera, un dominio absoluto del balón por parte de los de Ancelotti. No habían transcurrido ni cinco minutos cuando Lucas Vázquez se quiso poner la chistera de Modric, ayer capitán, con un golpeo desde el pico del área con el exterior del pie, que se marchó rozando el palo derecho de la meta de Ledesma.
Pero el Cádiz no había bajado los brazos en absoluto, y es que tras una jugada combinada en tres cuartos de campo, Sobrino se plantó solo frente a Courtois, pero el belga acertó a sacar una mano salvadora para los suyos. Inmediatamente después, fue el propio guardameta el que montó un contragolpe fulgurante. Modric encontró a Vinícius, este a Valverde, que abrió para Lucas, y cuando el lateral se la devolvió al charrúa y el Bernabéu celebraba el gol, el cuero fue rechazado por Cala en una acción que impidió el segundo en el marcador.
Tras esa frenética doble ocasión en un minuto, los blancos volvieron a poner calma, pausando el juego sin perder en ningún momento el dominio del esférico. Volvió a tener Rodrygo una similar a la que tuvo en la primera mitad, pero tampoco acertó a colocar el cuero entre los tres palos, y su golpeo con la diestra se marchó a las nubes.
A falta de 20 minutos, y pese a lo corto del marcador, el dominio del Madrid era absoluto, y los de Ancelotti se volcaban en busca de un segundo gol que les brindase cierta tranquilidad de cara a la recta final del encuentro. Un gol que pese al dominio en la zona de tres cuartos y la sensación de peligro constante, no llegaba, pero llegaría.
Y llegaría del mismo modo que lo haría el primero. Tras un córner, con un balón que cayó botado a las botas blanco impoluto de Toni Kroos. Pero en esta ocasión, el teutón apostó por un golpeo directo de empeine, que entró como un misil en la portería de Ledesma, que no pudo hacer nada para detenerlo.
El segundo del Madrid hizo que los de Sergio González no tuvieran nada que perder en su visita al Bernabéu, por lo que los gaditanos adelantaron sus líneas en busca de rascar algo de su visita al Bernabéu. Algo que generó espacios y permitió a los merengues salir a la contra.
En una de esas contras, Vinícius realizó un jugadón, autopase incluido, y se internó en el área para regalarle el gol a Luka Modric. Sin barbo, el croata, al borde de la frontal del área pequeña, lanzó el balón fuera a pesar de estar completamente solo. Un error grosería que sorprendió incluso al propio Modric, que cuenta con un guante en su pie derecho. Un error al que el Bernabéu respondió con una sonora ovación para el croata.
Pero como es habitual en el fútbol, el que perdona, habitualmente termina pagándolo. Y poco después de la jugada del ayer capitán blanco, falló otro de los que nunca falla. Courtois detuvo un disparo sin aparente peligro de Negredo. Sin embargo, el cuero se le escapó entre los dedos y la pelota quedó muerta para Lucas Pérez, que no perdonó y recortó distancias.
Un panorama que ponía al Madrid ante un nuevo pinchazo después de una segunda mitad dominada de cabo a rabo y dinamitada por dos errores groseros de aquellos que siempre suelen poner una solución a cualquier problema.
Sin embargo, y a pesar del empuje anímico provocado por el gol, los de Sergio González llegaron sin fuerzas a la recta final del encuentro, y no fueron capaces de poner en muchos apuros a los blancos, salvo un susto en una jugada en la que Espino le ganó la espalda a la zaga merengue, pero su cabezazo se marchó por encima del larguero de Courtois.
Un Madrid que terminó sufriendo en un partido que llegó a tener controlado de cabo a rabo, pero en el que aún así, se llevaron los tres puntos, que sirvieron a los merengues para mantener la desventaja de solo dos puntos respecto al Barça.
Ficha técnica | |
---|---|
Real Madrid C.F.: Courtois; Lucas Vázquez (Nacho, 88’), Alaba, Militao, Mendy; Modric (Camavinga, 85’), Valverde, Kroos, Tchouaméni; Vinícius y Rodrygo (Ceballos, 82’). | |
Cádiz C.F.: Ledesma; Iza, Cala (José Mari, 73’), Fali, Pacha Espino; Alejo (Bongonda, 56’), San Emeterio, Alcaraz (Ocampo, 56’), Álex; Sobrino (Negredo, 78’) y Choco Lozano (Lucas Pérez, 73’). | |
Goles: Militao (40’), Toni Kroos (68’), Lucas Pérez (82’). | |
Árbitro: César Soto Grado, del Comité de Arbitraje Riojano. En el VAR, Santiago Jaime Latre, del Colegio de Arbitraje Aragonés. | |
Incidencias: Partido correspondiente a la décimo cuarta jornada de La Liga Santander, disputado en el Santiago Bernabéu. (21:30h). |