Este fin de semana vuelve la liga para el equipo revelación. El Burgos, tras pedirse otra ronda de Copa, vuelve a la competición llamada doméstica para medirse al Racing de Santander. Uno de los, allá por agosto cuando arrancaba la competición, llamados claros rivales directos por la permanencia. Por ahora, la competición los ha colocado en objetivos diferentes, pero la temporada es larga y la incertidumbre sigue siendo casi total.
Lo que no es incertidumbre es que Calero tendrá a un nuevo jugador para este partido. Porque, tras meses lesionado, Javi Pérez está a disposición. El mediocentro manchego, por el que el Burgos apostó en verano cuando el Ibiza lo rescindió y se quedaba sin mercado en la categoría de plata, no ha podido debutar hasta ahora por sus lesiones, que le han marcado prácticamente en todo 2022. En El Plantío le hicieron un sitio, sabedores de que puede aportar y que el hecho de ser casi el único que apostó por él, le da a Javi Pérez más motivación para rendir.
Aunque no es un fichaje al uso, prácticamente es así. Porque la de este fin de semana apunta a ser, salvo que Calero no lo quiera así, su primera convocatoria y si todo va bien, este centrocampista de brega, físico y llegada de segunda línea, podrá por fin ponerse la elástica burgalesa.