Cara y cruz en el último suspiro
Un gol el propia puerta en el último suspiro y la reacción inmediata dejaban el reparto de puntos en El Plantío
Las tres jornadas consecutivas sin ganar han dejado al Real Zaragoza al borde del abismo antes de su visita al complicadísimo feudo del Burgos. Un Burgos que en las primeras 16 jornadas solo ha recibido 4 goles, una marca con pocos precedentes. Los de Calero empezaban la jornada en ascenso directo.
Buena salida del Real Zaragoza. Dominando el partido, empujando y pisando área. Ejercía una fuerte presión tras pérdida para evitar que el Burgos saliese en velocidad al contragolpe, una de sus mayores armas. En el 5′ casi marcó Simeone. El argentino generó una jugada, zafándose de su marca, pero falló el mano a mano con el portero. La tiró arriba. Poco a poco el cuadro blanquinegro se fue sacudiendo el dominio y la presión inicial del Zaragoza con alguna que otra posesión larga en campo rival.
La réplica llegaría en el 16′. Ocasión para el Burgos. Curro Sánchez, a la media vuelta, disparó alto desde la frontal. El dominio comenzaba a ser burgalés. Más posesión para el Burgos en campo rival frente a un Zaragoza incapaz de salir de su propia área. Los dos equipos tenían un miedo terrible a cometer un error por arriesgar que fuese aprovechado por el rival para lograr una ocasión de peligro.
En torno a la media hora de partido el Real Zaragoza tuvo varias para abrir el marcador. Transición rápida del conjunto visitante que no aprovecha Mollejo para crear peligro. El delantero zaragocista probó fortuna desde fuera del área y la mandó alta. A renglón seguido, remate de cabeza de Giuliano Simeone sin casi potencia que terminó en las manos de Caro. Los de Calero finalizaban todas las jugadas para no conceder transiciones. Muy poca precisión de ambos equipos en tres cuartos de campos.
Se envenenó un centro lateral de Fran Gámez que casi entró por la escuadra de la portería de Caro. El meta del Burgos corrigió rápidamente su posición para evitar el peligro. Un Caro que poco después volvió a hacer una gran intervención. Se aprovechó la delantera del Zaragoza de un fallo en el despeje del Burgos para que Giuliano robase, fijase en conducción y asistiese a Mollejo para definir cruzado encontrándose con el pie milagroso de Caro.
En el segundo tiempo llegaría el gol y lo haría para el cuadro visitante. Falta lateral peligrosa a favor del Real Zaragoza que remató de cabeza en el área pequeña al fondo de las mallas Jair Amador. El portugués se deshizo fácilmente de la marca y lo celebraba con la grada poblada de aficionados aragoneses. Minutos después, disparo lejano de Curro que atrapa sin problemas Ratón. Reaccionó rápidamente el Burgos mientras el Zaragoza quería calmar el juego. Pasaban los minutos y cada vez había menos juego y más interrupciones.