Triunfo y condena en el último suspiro

Con el ‘run run’ de la eliminación de España en la grada, arrancaba un duelo importante en el Cívitas Nuevo Vivero. Los locales necesitaban empezar a ganar para salir de abajo ante un Dépor que mejoró en juego en los últimos partidos y lo tenía que traducir en resultados para asentarse en zona noble y escalar puestos.

Arrancaba el duelo con el balón puesto en juego por los locales que rondaron el área de Mackay sin peligro. En los primeros compases del partido el esférico era de los blanquiazules, hoy de verde, pero sin ocasiones. Presión alta de ambos conjuntos buscando el robo y generar peligro. La primera de los visitantes llegaría en el 8′ por mediación de Quiles. Encontró Soriano al onubense, que hizo la de siempre. Movimiento hacia el interior y golpeo que tocó un defensa para que se fuese a córner. Se defiende bien el Dépor de los ataques del Badajoz, que no encontraba la forma de golpear a portería y probar a Mackay.

Partido táctico, sin riesgos por parte de ningún equipo, o lo que es lo mismo, partido tedioso y aburrido sin ocasiones de gol en las áreas. No es de extrañar, por tanto, que al descanso se llegase con un 0-0 en el luminoso.

Primeros cinco minutos con mejor inicio del Badajoz en el segundo tiempo. Abrió el campo con Calderón y Aldison en las bandas. El Deportivo trataba de despertar y entrar en ritmo con rápidas transiciones lideradas por Mario Soriano. No tardó en mover banquillo Óscar Cano con un cambio ofensivo dando entrada a Yeremay y poco después a Trilli y Gorka Santamaría. Artillería porque el empate no valía. Un empate que estuvo a punto de romperse a la hora de partido cuando el balón se estrelló en el palo un remate de cabeza de Borja García. Se animaba el partido en el Nuevo Vivero.

Tras el susto del casi gol, se llevó otro susto el Dépor en forma de expulsión al ver Mario Soriano roja directa por una dura entrada. El conjunto de Óscar Cano estaba sufriendo con uno menos mientras que el Nuevo Vivero apretaba a los suyos. Muy enchufado el conjunto pacense asediando el área herculina. Encerraba y dominaba el Badajoz al Deportivo en su propio campo que defendía con un 4-4-1. LA insistencia del Badajoz tuvo su premio en la última jugada del partido. Cuando parecía que el Deportivo conseguía amarrar el empate con uno menos durante 25 minutos, llegó la locura en el Nuevo Vivero. En la última acción del partido, centro de Zelu desde la esquina del campo y remate de Francis, que se elevó por encima de toda la defensa, y cabeceó dentro de la portería. El Badajoz consigue el gol y se lleva tres puntos en el último minuto.