Valencia Basket pierde la cabeza sin Jones y sin defensa
Bayern de Munich se impuso a Valencia Basket en un duelo que demuestra nuevamente las carencias de la plantilla taronja.
Valencia Basket llegaba a Alemania para enfrentarse a un equipo de ‘su’ liga con aspiraciones a escalar posiciones en la clasificación de la Turkish Airlines Euroleague. A las buenas sensaciones tras la victoria contra Panathinaikos había que sumar las bajas de los mejores hombres del Bayern de Munich, Vladimir Lucic y Augustine Rubit, para ser optimistas con el equipo valenciano. Sin embargo, la ausencia previamente confirmada por precaución de Chris Jones y la notable falta de puntos en la línea exterior del equipo de Álex Mumbrú hizo decantar la balanza en favor de los alemanes. Además, el rebote ofensivo de los de Andrea Trinchieri que aprovecharon las debilidades defensivas taronja ayudó a que la victoria se quedara en el Audi Dome.
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Sin defensa no hay paraíso
Otro dato que explica la derrota de Valencia Basket es la facilidad anotadora de los equipos rivales. Según el dicho popular en el mundo del baloncesto: «los ataques ganan partido pero las defensas ganan campeonato». Puede que entre los objetivos de los valencianos ya no entre la consecución de ningún título (como sí lo era en temporadas anteriores) pues primero deben pensar en clasificarse entre los 8 primeros de ambas competiciones. Pero lo que sí es cierto es que sin defender bien en baloncesto no se llega a ningún sitio y el equipo de Mumbrú carece tácticamente, tanto grupal como individualmente, de rendimiento en este apartado.
Ayer, Bayern de Munich roza los 100 puntos cuando ahora promedia tan solo 74,9. Un rival que le faltaban sus jugadores con mejor valoración (Vladimir Lucic y Augustine Rubit) y que todavía se situa por detrás en la clasificación. Pues ese equipo anoche gana un partido por un mayor potencial físico gracias a la agresividad en el rebote ofensivo, hasta 16 capturas. Pero si de algo adolece este Valencia Basket es de físico para poder resistir la exigencia física de jugar en Euroliga y Liga ACB. Y eso sin nombrar las numerosas lesiones que se producen todos los años sin que nadie en el club taronja logre ponerle remedio. Para echar más leña al fuego, Trinchieri reconoció tras el partido que su equipo llevaba sin entrar un mes
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El bucle del tratamiento conservador en Valencia Basket
Sam Van Rossom, Martin Hermannsson y Chris Jones son actualmente baja por lesión. A estos hay que sumarles la del joven Millán Jiménez que después de 4 meses de tratamiento conservador en su tobillo derecho pasará, ahora, por quirófano. Una historia que se repite más de lo conveniente en Valencia Basket temporada tras temporada. Sino que le pregunten a Joan Peñarroya.
Esto se traduce en jugadores fatigados y cansados con exceso de minutos que no son capaces de aguantar el embite de jugar dos partidos de Euroliga en la misma semana a la intensidad que corresponde. Una dolencia que ocurre todas las temporadas en la máxima competición. Aquí debe entrar sin dudar el artífice del actual proyecto de Valencia Basket: Chechu Mulero. El director deportivo que decidió que la mejor manera de suplir la carencia física, tantas veces reclamada por la afición, con la adquisición de un pívot corpulento y dominante era fichar a Kyle Alexander (2’08 m y 98 kilos).
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El agujero negro de la línea exterior
De esta forma, Valencia Basket no encuentra la estabilidad y consistencia para ser un aspirante a las posiciones altas de la clasificación. Su rendimiento es inestable asentándose en una intermitencia de picos de sierra que le llevan a poder ganar partidos contra rivales importantes pero que a la hora de dar un paso adelante contra rivales de su mismo perfil está naufragando.
A los problemas en la parcela defensiva hay que sumar otro claro contratiempo: la falta de pólvora en los exteriores. La ausencia de Chris Jones es brutalmente determinante. Sin el base americano hay muy pocos jugadores con puntos en sus muñecas. Si bien Jared Harper tuvo un partido interesante con 15 puntos y 8 asistencias, el pobre rendimiento de sus compañeros es una losa demasiado pesada.
Entre los nacionales Víctor Claver, Josep Puerto y Xabi López-Aróstegui solo sumaron 8 puntos pero lo más sonrojante llega en el puesto de escolta. Tanto Jonah Radebaugh como Klemen Prepelic están lejísimos del nivel esperado y lo peor es que cada partido están más lejos de encontrar su mejor vesión. Salvo alguna excepción del esloveno, la temporada de Radebaugh está siendo alarmante.
Mención a parte tiene que el refuerzo para suplir las bajas de tres bases, Guillem Ferrando, fuera el segundo jugar con menos tiempo en casa (7:59 minutos) solo por detrás del propio Radebaugh.
Valencia Basket a pensar en el Coviran Granada
Así pues, la competición no da tregua y ahora Valencia Basket debe poner todo su foco de atención en el partido del próximo domingo a las 18:30 en casa del equipo andaluz. Una derrota dejaría muy mermadas las opciones de los valencianos para meterse en la Copa del Rey. Para lograrlo, se deberán encomendar a la vuelta de Jones y a que Bojan Dubljevic siga en modo MVP.
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