El Athletic vence por la mínima a un Sestao que dejó una grata impresión
El Athletic Club se mete en la tercera ronda de la Copa del Rey, tras superar al Sestao River por cero goles a uno. El tanto logrado por Raúl García fue suficiente para deshacerse de un voluntarioso River, que mantuvo a base de entrega y derroche físico la eliminatoria abierta hasta el pitido final
El derbi vizcaíno que nos regaló la segunda ronda de la Copa del Rey entre el Sestao River y el Athletic Club no decepcionó. Gran ambiente en las gradas de Las Llanas, a pesar de la climatología adversa, que posibilitó darle un toque más épico si cabe a un típico partido de futbol norteño, plagado de derroche, ilusión y entrega por parte del equipo de menor categoría y de oficio y saber estar por parte de los leones. Los zurigorris apoyados en el gol logrado por Raúl García a la media hora de juego, gestionaron esfuerzos ante unos locales que se mantuvieron vivos en la eliminatoria en todo momento, para orgullo de sus fervientes parroquianos.
El River protagonizó un inicio ilusionante
El Sestao River comenzó el partido con mayor energía que un Athletic Club al que le costó meterse en el choque. La ilusión de los verdinegros, provocó que presenciásemos unos minutos iniciales donde la diferencia de categoría entre ambos no parecía tan evidente.
Tras los chispazos iniciales de los de Aitor Calle, el conjunto rojiblanco fue asentándose sobre el terreno de juego de Las Llanas aglutinando la posesión del esférico y comenzando a generar ocasiones y juego prodigándose con mayor asiduidad sobre la portería local.
A pesar de que el dominio no fue aplastante, los leones supieron hacer valer su poderío a balón parado y en una falta botada por Oier Zarraga rompieron el equilibrio en el simultaneo gracias al incombustible Raúl García, que ganó el balón en el corazón del área, para batir de remate acrobático a Crespo.
El derbi transcurrió por los mismos derroteros, los de la margen izquierda no cejaban en su empeño de darle una alegría a su afición pero el orden defensivo de los de Ernesto Valverde, presagiaba que una vez abierto el melón, el pase a la siguiente ronda no corría peligro.
El Athletic ejerció su autoridad sin demasiados apuros
Tras el paso por vestuarios el partido no perdió intensidad, se veía un futbol vistoso donde las disputas en el centro del campo y el desgaste físico por parte de ambos equipos, estaba al orden del día, en aras de dar un buen espectáculo a los numerosos aficionados congregados en el feudo sestaoarra.
Los leones dispusieron de esporádicas ocasiones para cerrar la eliminatoria, pero unas veces Crespo y otras la falta de puntería, propició que se llegase al final del duelo con las espadas en alto y la esperanza verdinegra de dar la sorpresa de la jornada. Pero tras noventa y tantos minutos de entrega e ilusión, tuvieron que dar por finalizada a su aventura en la Copa del Rey esta temporada, cerrando la puerta con la cabeza bien alta, al caer eliminados ante un equipo que espera llegar lo más lejos posible en «su competición fetiche». Los bilbaínos ya esperan rival tras superar la prueba de Sestao sin demasiada brillantez, sabedores de que para llegar lejos hay que pasar sin patinar por estos tragos.
Imágenes: @AthleticClub