Otra temporada para la historia
Hablar del equipo culé en el fútbol femenino son palabras mayores. Las últimas temporadas que se han cuajado desde San Joan Despí, no solo han puesto en el mapa al conjunto catalán, sino que han puesto en la boca de todos al balompié femenino y como no podía ser de otra forma, esta temporada se está convirtiendo en otra más que sumarle a una gloriosa historia como es la del Barça. Aunque parezca difícil, por no decir imposible, superar lo que ya han conseguido, tres finales de UEFA Champions League, ganando en la temporada 2020-2021, y tres campeonatos ligueros, el último consiguiendo pleno de puntos, las chicas de Jonatan Giráldez tienen el punto cogido y van por el mismo camino que el año pasado.
En liga todavía se sigue buscando un equipo que consiga ponerlas contra las cuerdas, pues todavía nadie ha conseguido arrebatarles un solo punto y ya suman 47 partidos consecutivos ganando, desde que el Atlético de Madrid le ganara en la jornada 27 de la temporada 20-21. Si es cierto que Levante y Real Sociedad han estado cerca de conseguirlo en esta casi primera mitad de temporada, sobre todo las txuri urdines, a las que ganaron por la mínima con un gol salvador de Lucy Bronze en el último minuto del tiempo reglamentario. Hasta la fecha pleno de victorias, aunque, por ponerle algún pero, sus números respecto a la anterior campaña a estas alturas eran de 24 goles más a favor y 1 gol menos en contra, pero 49 goles anotados y 4 encajados no está nada mal.
Solo una derrota
En cambio, en la Champions si ha habido un equipo que le ha encontrado las cosquillas, el Bayern de Munich. El conjunto bávaro ha sido el único capaz de ganarle a las culés hasta la fecha, en la cuarta jornada de la fase de grupos por 3-1. Pero ni con esas han conseguido que el Barcelona se clasifique por detrás de ellas y un año más estará en los cuartos de final como primeras de grupo, exactamente igual que el año pasado, aunque no como invictas.
Un verano de despedidas
De momento todo transcurre según lo esperado en la cúspide azulgrana, aunque más de uno puso el grito en el cielo, y no una sola vez, este verano. La lesión de Alexia Putellas en el ligamento cruzado anterior de rodilla izquierda en la concentración para la Eurocopa, pusieron el corazón en un puño a más de uno, sobre todo en Barcelona, ya que las aspiraciones culés se veían seriamente mermadas sin su flamante Balón de oro. Por si no fuera poco con la lesión de Alexia, Andrea Pereira, Jennifer Hermoso, Lieke Martens y Leila Ouahabi decidieron ponerle fin a su relación con el Barça y marcharon hacia México, Francia e Inglaterra respectivamente buscando nuevos retos. Además, este verano también llegó la despedida de Melanie Serrano tras 18 temporadas en el FC Barcelona.
Y un verano de caras nuevas
Pero en las oficinas del conjunto culé no se quedaron de brazos cruzados y trajeron muy buenos refuerzos. Provenientes de la liga llegaron piernas muy frescas y jóvenes. Desde el Villarreal llegó Salma Paralluelo, una de las mejores jugadoras jóvenes de la cantera española, que en tan solo 8 partidos en el club ya ha dejado 5 dianas y 2 asistencias. También han llegado procedentes del Madrid CFF para reforzar la delantera Geyse y Vicky López, esta última más de cara al futuro del equipo, pero la nigeriana con un presente resplandeciente, firmando 8 goles y 4 asistencias en sus primeros 14 partidos como blaugrana. Los nombres de Nuria Rabano y Laia Codina también se sumaron, pero esta vez para la defensa.
Aunque el golpe fuerte de fichajes vino desde Inglaterra, más concretamente desde el Manchester City. Primero fue Lucy Bronze, la lateral diestra, que llegaba al club como campeona de Europa con su selección y en el mejor momento de su carrera. Y por si no fuese poco con las jugadoras ya mencionadas, el golpe definitivo lo dieron con el fichaje de la centrocampista Keira Walsh, 400 mil euros que convertían al fichaje de la inglesa en el más caro hasta la fecha de la historia del fútbol femenino.
Ocho nombres que no han hecho otra cosa que sumar al vestuario del Barça y que añadido a lo que ya había y a lo que se espera todavía, siguen haciendo que uno de los máximos favoritos a todo siga siéndolo un poquito más conforme pasan las semanas. Todo apunta a que las culés seguirán a piñón fijo, ya que parece que no conocen otra forma de hacer las cosas y la palabra “victoria” sigue estando grabada en la frente de las jugadoras de un equipo que cada día es un poquito más ganador.