El Andorra quiere el playoff

Primer partido del años para Andorra y Oviedo. Los de Eder Sarabia, en el centro de la tabla con veintinueve puntos, a cuatro del playoff y ocho por encima del descenso, recibían al Real Oviedo de Cervera, que es otro desde la llegada del técnico ecuatoguineano. El equipo azul llegaba al principado con veintisiete puntos, dos menos que su rival, seis por encima del descenso y a los mismos del playoff, seis.

Balón para el Andorra y cómodo el Oviedo

El partido arrancó con el guión esperado. Posesion casi total para el Andorra, que la movía con calma y paciencia de un lado a otro, y el Real Oviedo cómodo cediendo la pelota a los andorranos y esperando para robar y salir rápido.

Pasaban muy poquitas cosas, pero al minuto diez se rompió la calma en una gran acción de Albanis, que rompió a David Costas, el vigués metió la pierna y el griego al suelo. Señaló penalti Moreno Aragón, pero el VAR rectificó, fuera del área. Susto para los visitantes. Crecía el Andorra en el partido, haciendo recular cada vez más al equipo carbayón, eso sí, sin terminar acciones sobre la meta de Braat.

La primera peligrosa fue para los locales, en un disparo de falta directa de Diego Alende que se fuer cerquita del travesaño.

Albanis. Golazo

Al diecinueve, se veía venir, abrió la lata el cuadro tricolor. Recibió en tres cuartos Sergio Molina, conducción, apertura a la izquierda y Albanis que recogió, se fue hacia dentro y disparó seco al palo corto de la meta de Quentin Braat. Qué chicharro del heleno.

El tanto despertó a los carbayones, que dieron dos pasitos hacia arriba y empezaron a querer un poco más la pelota. La primera para los de Cervera fue un buen disparo desde fuera del área de Abel Bretones que se fue alto. Pequeño espejismo porque el Andorra volvía a ser dueño absoluto de la pelota, y tuvo una escandalosa para el segundo. Centro desde la izquierda, Carlos Martínez solo dentro del área, cedió para Diego Alende, fuera de su zona de influencia, en área pequeña, Braat ya fuera de la acción, y cuando el central embocó a puerta sin portero, salvó David Costas el segundo. Providencial.

Apretó los dientes el equipo asturiano en el último trampo del primer tiempo. Primero en una acción de Viti por banda derecha que terminó atrapando Lizoain, y después en una falta botada por Hugo Rama que quedó muerta y reventó Abel Bretones en la zaga andorrana a córner.

Otra vez Albanis

Casi la sentencia en el cuarenta y cinco. Apertura de Hevel a la derecha, Germán Varela que apuró línea de fondo completamente solo, pase de la muerte y para dentro Christos Albanis, que anotaba su segundo gol en el partido que, a su vez, era su segundo gol en toda la temporada.

Mazazo para un Real Oviedo que no compareció en los primeros veinte minutos en Andorra, y gran primera parte de los de Eder Sarabia, superiores en todo al conjunto azul. No hubo tiempo para más. Más dos local al intermedio.

Salió el Oviedo con otra cara tras el descanso, como no podía ser de otra manera, y tuvo la primera a los tres de la reaunidación en un disparo duro abajo de Bastón que atrapó Raúl Lizoain. Otra clarísima para el Oviedo. Filtró un gran balón Hugo Rama para Borja Bastón y el capitán no pudo ante el guardameta. Tras la doble intentona azul, la tuvo clarísima para el Andorra Germán Valera, que tras pase de la muerte, dentro del área golpeo de primeras para el paradón de Quentin Braat.

Pasaban muy pocas cosas a medida que avanzaban los minutos, lo cual beneficiaba al conjunto de un Eder Sarabia muy tranquilo en zona técnica.

Dani Calvo. Hay partido

Quince para el final. Falta lateral a favor del Real Oviedo. La puso Montoro, que acababa de entrar, cabeceó Dani Calvo, tocó pero no pudo sacar Raúl Lizoain. Se metía en el partido el equipo de Cervera con el tanto del oscense.

Acto seguido tuvo el empate el Real Oviedo. Acción por izquierda de Koba Leïn Koindredi, centro raso y Viti, en carrera y solo ante Lizoain, la mando rozando el palo. Netamente clara la oportunidad para el empate azul. Y en la siguiente, clarísima para el Andorra. A punto del hattrick Albanis, al que solo el palo se lo negó. Se había vuelto loco el choque.

Otra más para el Oviedo, y de nuevo a pelota parada. Volvió a botar la falta Koba Leïn, la cabeceó Obeng y el paradón a córner de Lizoain. No había pasado absolutamente nada en el partido a excepción de los goles, pero pasó de todo los últimos quince minutos.

Lo mató Sinan Bakis. Qué golazo

Faltaba el del albanés. Selló el choque con un chicharro escandaloso Sinan Bakis, que recogió en izquierda, condujo hacia dentro, se hizo un hueco, se hizo otro y la reventó por la escuadra donde jamás iba a llegar Quentin Braat. Era el broche a una gran victoria del Andorra, superior, sobre todo en la primera parte a un Real Oviedo que no compareció en los primeros cuarenta y cinco minutos.