El Granada impone su ley en Los Cármenes
El conjunto nazarí se lleva un partido por momentos atascado gracias a un tanto de Uzuni de penalti.
Que el conjunto de Paco López llegase a la 22ª jornada liguera sin conocer la derrota en su feudo no es fruto del azar. Si bien fuera de casa los nazaríes no han obtenido resultados dignos de un equipo candidato al ascenso, en Los Cármenes los rojiblancos explotan todo el potencial de una plantilla que perfectamente podría competir en Primera. Así lo demostraron un día más ante el Cartagena, que pide a gritos refuerzos invernales que faciliten variantes a Luis Carrión y mantengan el nivel que los albinegros mostraron la mayor parte de la primera vuelta. Los últimos partidos del Efesé aportan pocos argumentos para pensar que el equipo pueda estar luchando por los puestos de privilegio a final de temporada.
Primera parte accidentada
Arrancó el partido con ambos conjuntos bien plantados en el terreno de juego. Sin haberse producido ningún acercamiento aún a las áreas rivales, la rodilla de Rochina quedo encajada en una pugna trastabillada con Sadiku. El jugador nazarí tuvo que ser sustituido de inmediato por un Yann Bodiger que sería protagonista en la segunda mitad.
La primera parte, aún sin demasiadas ocasiones claras de gol, fue un asedio casi constante del Granada. Callejón la tuvo en un centro lateral de Melendo, pero Escandell se hizo grande y desvió el remate del delantero rojiblanco con el hombro. Continuaron los acercamientos del Granada, pero el Efesé se mostró firme y prácticamente hasta el final, con el partido roto, no tuvo grandes ocasiones de gol pese a su dominio posicional. Fue entonces, al borde del descanso, cuando Escandell tuvo que volver a emplearse a fondo para desviar un peligroso remate entre los tres palos. El recital del guardameta ex nazarí y el show defensivo de Mikel Rico sostuvieron a los albinegros en el partido.
Por parte del Cartagena, Franchu tuvo una oportunidad en este correcalles en el que por unos minutos se convirtió el encuentro. El argentino llegó a línea de fondo, pero no acertó a conectar con Sadiku en el pase de la muerte.
Los servicios médicos, en este caso los del Efesé, volvieron a tener trabajo, ya que Musto cayó lesionado en el minuto 25 y tuvo que ser sustituido por Borja Valle.
Segundo envite igualado hasta el penalti
Mejoró el Cartagena en la segunda parte. Los de Carrión habían tenido hasta entonces poca paciencia con el balón, y durante todo el primer tiempo (ante la gran presión del Granada) el Efesé había optado por probarse en desplazamientos en largo que nunca acabaron en peligro. Las entradas de Borja Valle al borde del descanso y de Ferreiro a la salida de vestuarios, sumadas al desplazamiento de De Blasis al doble pivote junto a Mikel Rico, dio más claridad a los albinegros en la circulación de balón. La posesión se igualó y ambos conjuntos mantenían la intensidad de la primera parte.
Todo cambiaría en el minuto 70. Fue entonces cuando Calero contactó levemente por detrás con Soro dentro del área y el colegiado consideró que había sido suficiente para decretar una tímida pena máxima más de las que tan acostumbrados estamos a ver. Es un ejemplo más de la desnaturalización de este deporte a la que estamos asistiendo en los últimos tiempo en el fútbol español y que antes o después termina perjudicando a todos los equipos de la competición. Aunque tal vez lo más grave de la situación sea el poco atractivo que tiene para el espectador asistir a un encuentro donde los futbolistas priman más buscar el penalti que la portería rival.
Tras revisión del VAR el árbitro ratificó su decisión, y un Uzuni formidable materializó el tanto. Parecía que el Granada no tardaría en cerrar el partido, pero pocos minutos después del tanto Bodiger vio la tarjeta roja tras llegar tarde a una disputa con el recién ingresado Sangalli, dejando a su equipo con un jugador menos. Se sucedieron entonces las ocasiones de Jairo, Ortuño y Sangalli desde la frontal del área, que a punto estuvieron de poner el empate y de complicar el partido a los locales. El choque prácticamente terminó en el minuto 89, cuando Busquets Ferrer señaló roja directa en una dura entrada de Pedro Alcalá que hizo a los visitantes bajar los brazos definitivamente.
Nueva victoria del Granada, que se acerca a los puestos de ascenso directo y da continuidad a las buenas sensaciones del equipo desde la destitución de Aitor Karanka. El equipo de Carrión, por su parte, debe peinar el mercado en busca de colmillo ofensivo y de futbolistas diferentes a los que actualmente completan el plantel. Pese al gran juego que el equipo es capaz de desplegar cuando consigue hacerse con el balón, los albinegros sufren cuando no consiguen dominar el esférico y el rival coarta las ofensivas por los costados de Jairo y Calero.