El Lointek Gernika empezó bien, con decisión y buen ritmo, y logró una renta de seis puntos (5-11) esperanzadora. Las tempranas dos faltas de Cvitkovic eran un problema, pero fue con los primeros movimientos de banquillo cuando el equipo gernikarra se debilitó porque perdió filo ofensivo y empezó a sufrir en defensa, lo que permitió al Enea Gorzow tomar la delantera en un partido en el que no había margen de seguridad. La falta de equilibrio en el ataque gernikarra, que no tiene una clara amenaza interior, provocó que la defensa polaca apretara el perímetro y así empezaron a caer las pérdidas de balón que concedieron puntos fáciles a las locales. El Lointek Gernika ganó la batalla del rebote, que se antojaba clave, pero extravió 26 posesiones, que generaron 25 puntos del Gorzow, ambas cifras imposibles de asumir en duelos tan cerrados y más aún cuando los porcentajes de tiro están parejos.
El equipo de Anna Montañana necesitaba anotar desde lejos para explotar sus opciones, pero la mayoría de sus tiros eran contestados y tampoco el dominio del rebote de ataque, con quince capturas, dio más réditos que unos escasos nueve puntos. Al descanso, aún había tiempo para la reacción, pero la cosa empezó a pintar muy mal cuando el Enea Gorzow cogió quince puntos de ventaja (41-26) al inicio del tercer cuarto ante un rival al que le faltaba la intensidad necesaria para utilizar las faltas y para forzar los errores del conjunto polaco, que tenía el partido bajo control.
Sin embargo, el Lointek Gernika empezó a cambiar defensa y por unos minutos colapsó el ataque de Gorzow. Un parcial de 0-11 estrechó el marcador y abrió un panorama nuevo (52-48). Una canasta de Da Silva puso el 53-50, pero en esos minutos en los que el conjunto centroeuropeo se mostró vulnerable, las granates volvieron a caer en una sucesión de errores de todo tipo, probablemente porque el cansancio se hizo notar y la toma de decisiones dejó mucho que desear. Las locales encontraron la manera de salir del atasco y volvieron a escaparse por encima de los diez puntos para sentenciar la eliminatoria de manera inevitable y también justa porque ha sido más regular que un Lointek Gernika lastrado por las lesiones y que aún no ha podido contar con todas sus jugadoras al mismo tiempo y está exprimiendo a las disponibles en un tramo muy duro del calendario. La Eurocup ya ha quedado atrás sin que, por ejemplo, Nogaye Lo, pieza clave en la idea del verano, y Marta Alberdi hayan podido jugar un solo partido. Las gernikarras conocerán hoy jueves su rival en la Copa, pero ahora mismo la prioridad es vaciar la enfermería.
Fotografia: Lointek Gernika
El conjunto vizcaíno se llenó de esperanza, pero no le duro mucho la alegría. El Enea Gorzow no se puso nervioso, a pesar del buen momento de su rival. Las polacas volvieron a adueñarse del partido; se impusieron en los rebotes, también e defensa y en ataque, dejando así el encuentro visto para sentencia con el 60-50 favorable, a falta de menos de dos minutos para la conclusión del encuentro. Al final, el Enea Gorzow ganó el partido (68-57), y se clasificó a los octavos de final.
Ficha técnica:
68 – TheWest Enea Gorzow (17+17+18+16): Allen (11), Wadoux (14), Keller (6), Senyurek (9) y Smith (16) -cinco inicial-; Horvat (10), Matkowska (2) y Bazan.
57 – Lointek Gernika Bizkaia (15+11+15+16): Ygueravide (8), Spreafico (11), Meskonyte (5), Cvitkovic (4) y Sofía Silva (3) -cinco inicial-; Ariztimuño (2), Buch (6), Brooque Williams (12) y Bura (6).
Parciales: 17-15, 34-26 (descanso); 52-41 y 68-57