Madrid es del Real
El Real Madrid se impone por 2-1 al Atlético de Madrid en la prórroga con goles de Rodrygo Goes, Karim Benzema y Vinícius Júnior.
El Real Madrid supo sobreponerse al gol inicial de Álvaro Morata y dio un baño de fútbol al Atlético de Madrid. Rodrygo Goes forzó la prórroga con un gol maradoniano, y, en el añadido, Karim Benzema metió a los blancos en semifinales de la Copa del Rey, a la par que Vinícius Júnior saldaba cuentas pendientes.
Llegaba un derbi muy caliente por la previa y el incidente racista en la puerta de Valdebebas. Y aunque el camino apuntaba a noche plácida blanca, el orgullo colchonero daba un zarpazo para complicarlo todo. Pero un baño de fútbol del Real Madrid Club de Fútbol apeó de la Copa del Rey al Club Atlético de Madrid.
Como pasa en todos los derbis, el tanteo inicial es algo ya protocolario. Aunque sí que parecía que era el Real Madrid el que había salido mejor al césped del Estadio Santiago Bernabéu. De hecho, Vinícius Júnior se quedaba delante de Jan Oblak con sólo nueve minutos de partido en juego, aunque el brasileño se durmió dentro del área.
Un guion que cambió al polo opuesto a partir del minuto 15, cuando el Atlético de Madrid tomó las riendas. Y demostró ser mejor en esos compases, cuando Nahuel Molina recibía un centro en el área y la descolgaba al segundo palo, donde entraba sólo un Álvaro Morata que sólo tenía que empujarla dentro de la red. 19 minutos de partido y ya le tocaba remar de nuevo al Madrid.
El Real Madrid iba andando por el campo como respuesta al gol. Un ritmo lento y pesado al que tampoco ayudaban las constantes pérdidas de tiempo del Atlético. Muy planos en el juego los chicos de Carlo Ancelotti, que, aún con esas, rozaron el gol en un par de ocasiones con Éder Militao y Federico Valverde.
Los últimos minutos de los primeros 45 minutos denotaron que el derbi iba subiendo la temperatura con patadas cada vez más feas, y con la sensación de que cada acercamiento rojiblanco tenía peligro. Las peores noticias seguían cayendo del lado del Real Madrid, con la lesión de Ferland Mendy, dejando sin laterales a Ancelotti, y teniendo que recurrir a la solución de emergencia de Eduardo Camavinga.
Salió el Madrid a morder. No le quedaba más remedio. Tenía 45 minutos si no quería despedirse de la Copa del Rey. El Atleti tenía muy claro el plan de partido para entonces, el Cholismo en estado puro, y se encerró atrás. También mérito de los blancos, que dieron un punto más de intensidad y de velocidad a su juego.
El Real Madrid rozaba el empate. Casi se hablaría de milagro que no embocasen alguna para dentro. Se le podía hacer muy largo el partido al Atlético de Madrid si no conseguía despertar. Vinícius seguía en esa pelea particular con el gol, pero de nuevo unos centímetros en el minuto 57 le separaban de dar el empate.
La reacción de Diego Pablo Simeone fue encerrar aún más al equipo, sacando a Morata del campo para meter a Axel Witsel. Delantero por pivote. Conformista el planteamiento siendo el minuto 63 el del cambio. Y no sólo es que les iba funcionando, si no que Antoine Griezmann estuvo cerca de poner el 0-2 de falta en el 73.
El todo por el todo tocaba echar. Ambos entrenadores lo hicieron. Y es que el paso de los minutos pedían esos movimientos, porque el Real Madrid había perdido punch, y el Atlético de Madrid se encontraba cómodo encerrado atrás. Hasta que la lio Rodrygo Goes. Se vistió de Maradona para irse de hasta tres jugadores y definir con el exterior ante Oblak. Genio.
El brasileño cambió el partido. El chico tiene duende, eso desde luego. Junto a Daniel Ceballos y Camavinga, cambió la cara de un Real Madrid que ahora sí se veía capaz de llevarse el partido. Y eso que Griezmann dispuso de un mano a mano contra Courtois en el 84. No podía dejarse llevar por la euforia el equipo blanco. Y aunque los rojiblancos las tuvieron, ambos firmaron las tablas. Habría tiempo extra.
Tocaba testear a 30 minutos quién llegaba más fresco. Y sobre todo, quién tenía más hambre de ganar. Y, sobre el papel, parecía el Real Madrid, que seguía imponiendo el acoso y derribo contra el arco de Jan Oblak. Y encima, todo contra el Cholo, que veía como Stefan Savic era expulsado por doble amarilla en apenas dos minutos.
Ahora lo tenía, aún más, de cara el Real Madrid, que si bien contaba con la pólvora ultramojada, era el claro dominador del encuentro y el que más ocasiones estaba generando. Lo inevitable llegó en el 104. Centro bueno desde el costado derecho de Nacho, Vinícius Júnior vuelve a fallar, pero el balón lo recoge un Karim Benzema que la manda a guardar. Y aún quedaba la segunda parte de la prórroga.
Tocaba esperar la reacción del Atleti. Presión muy arriba, mucha pierna y colmillo afiliado. Ahora se jugaban la vida. El Real Madrid tenía que tirar de Thibaut Courtois, pues cada acción a balón parada hacía contener la respiración a casi todos los asistentes del Santiago Bernabéu. La expulsión de Savic pasaba factura.
El Real Madrid sólo tenía que aguantar. El partido estaba muy de cara. Carlo Ancelotti se permitió, incluso, en sacar al ‘chaval’, al canterano Mario Martín. Anecdótica segunda mitad de la prórroga que dejó el gol que cerraba el partido de Vinícius Júnior, en una jugada individual, que acabó en gol desde la frontal del brasileño.
