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Los muchachos de Cádiz se vuelven a ilusionar

Théo Bongonda abrió el marcador. | Foto: @Cadiz_CF

Théo Bongonda abrió el marcador. | Foto: @Cadiz_CF

Han sido muchos meses navegando a la deriva, pero Sergio González y compañía ya han encontrado su rumbo. Por primera vez desde 1991, el Cádiz consiguió batir al Mallorca, y lo hizo con una de las mejores actuaciones de la temporada (2-0). Con pausa, con paciencia, pero sin detener su imparable avance. Con las dianas de Bongonda y Álex Fernández, los gaditanos salen, momentáneamente, de la zona de descenso, aúpados por un Nuevo Mirandilla que lleva sin conocer la derrota desde el mes de septiembre. Alentando a Álvaro, a Álex, a Théo, a Momo, a Jeremías y al resto de «muchachos», los cadistas se vuelven a ilusionar.

Cádiz CF 2 0 RCD Mallorca

Aprendiendo a conducir

Como un adolescente intentando sacarse el carné de conducir, al Cádiz le costó arrancar. Era muy inseguro. No sabía diferenciar el acelerador del embrague, ni sabía cuál era el pedal del freno. Su motor se calaba una y otra vez y, cuando conseguía coordinarse, no subía de la primera marcha. No todo el mundo tiene las mismas facilidades para aprender y está bien tomarse el tiempo que sea necesario, pero el aspirante gaditano corría el peligro de que se le caducara el examen teórico. A este ritmo, llegar a la hora a su destino parecía misión imposible. Si las cosas no cambiaban, debería hacer un parón de doce meses en LaLiga Smartbank antes de poder retumar su rumbo.

Mas Sergio González ya hace una eternidad que tiene el permiso. Solo tenía que acostumbrarse a los mandos y, una vez le pilló el tranquillo, ya no dejó de quemar rueda. Eso sí, vigilando los decibeles máximos permitidos por ley. Sin hacer mucho ruido, empezaba una carrera contrarreloj para escapar del inframundo. Esta tarde, visitaba el Nuevo Mirandilla un Demonió que sueña con viajar por Europa, pero la nueva carrocería amarilla le deslumbró.

Paciencia

Sin pausa, pero sin prisa, el Cádiz se desplegó por el césped evitando precipitarse. Una pérdida de Luis Hernández pasados 150 segundos desde el bocinazo inicial a punto estuvo de costarle un disgusto, y no hacía falta sufrir de más. Era mejor tener paciencia. Es lo que pedía Álvaro Negredo, el más viejo del cotarro. Remató con la nuca un centro de Espino y le exigió que fuera con más calma. La experiencia es un grado y no tardaría en demostrarlo. Momo Mbaye interceptó un balón largo de Valjent y lo cedió para el delantero. De cabeza, combinó con Ocampo, y le pidió que aguantara hasta que pudiera desmarcarse. Encontró el hueco, recuperó el cuero y lo dirigió a la derecha, donde aguardaba Bongonda. Se lanzó al piso. Con la puntera, envió el esférico lejos del alcance de Rajkovic. «Muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar«, rugía el Nuevo Mirandilla.

Instantes antes, los gaidtanos esquivaron, de milagro, sufrir un percance en la carretera. Momo pisó a Grenier en la pantorrilla, pero no fue amonestado. Se acababa de salvar. Quería mostrarles sus más sinceras disculpas a sus compañeros. Primero, fue con el cabezazo que derivó en el gol de Bongonda. Después fue con un regate de fantasía con el que se sacó de encima a Muriqi. Era otro hombre. Y el Cádiz, otro equipo al visto en los primeros compases de la temporada. El Nuevo Mirandilla volvía a entonar los versos actualizados del clásico de La Mosca Tsé-Tsé cuando Álex Fernández transformó una pena máxima. En 45 minutos, Ledesma solo había tenido que intervenir para alejar dos picaduras de Maffeo.

Nadie se va de parranda 

Más trabajo tuvo ‘Conan‘ en la segunda mitad. Muriqi y Kadewere no le permetían tomar el sol con tranquilidad, si bien su némesis bermellona tampoco estaba de parranda. De hecho, se la jugó al regatear a Ocampo con túnel aéreo. Sin embargo, el marcador ya no se movió. El carrusel de cambios, incluidos los debuts de Gonzalo Escalante Roger Martí como jugadores amarillos, y las imprecisiones en ataque desgastaron el cronómetro hasta que llegó su fatídico final. No sin sufrimiento, el Cádiz sale de la zona de descenso. Para lucir, hay que sufrir. El Nuevo Mirandilla se vuelve a ilusionar.

Ficha técnica
Cádiz CF: Ledesma; Iza Carcelén, Luis Hernández, Momo Mbaye, Espino; Bongonda (Raúl Parra, min. 82), Alcaraz (Fali, min. 68), Álex Fernández, Brian Ocampo (Arzamendia, min. 77); Lozano (Escalante, min. 46) y Negredo (Roger Martí, min. 77).
RCD Mallorca: Rajkovic; Maffeo (Gio González, min. 65), Valjent, Raíllo, Copete (Kadewere, min. 46), Jaume Costa; Grenier (Amath, min. 58), Ruiz de Galarreta, Dani Rodríguez (Antonio Sánchez, min. 74), Kang-In Lee (Ángel, min. 74); Muriqi.
Goles: 1-0, min. 10: Bongonda. 2-0, min. 38: Álex Fernández.
Árbitro: Ricardo de Burgos Bengoechea (Comité vasco). Amonestó a Alcaraz (min. 50) e Iza Carcelén (min. 76) por parte del Cádiz y a Copete (min. 43) y Amath (min. 93) por el Mallorca. 

VAR: Xavier Estrada Fernández (Comité catalán)

Incidencias: Partido correspondiente a la decimonovena jornada de LaLiga Santander, disputado en el Estadio Nueva Mirandilla (Cádiz).
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