La ausencia de necesidad de España, en contraste con la situación de un cuadro rumano que apuraba sus opciones de estar presente en la cita, del EuroBasket, hizo que las anfitrionas salieran más enchufadas de la mano de Alina Podar, autora de 7 de los 9 primeros puntos de las suyas. A ellos solo respondieron las de Miguel Méndez con una canasta de dos.
Empezó a ser necesaria entonces una reacción de las visitantes, y esta fue contundente. Tras darle mordiscos a la desventaja a base de tiros libres, un triple de Ouviña las puso al fin por delante cerca del ecuador del primer cuarto. No cesó pese a ello la inercia hasta firmar un parcial de 0-16 que les permitió doblar al contrario en puntos (9-18). Cuatro puntos sin respuesta de Rumanía antes del descanso; acabaron con su secano anotador de más de seis minutos y les dieron algo de esperanza.
Duró poco porque de vuelta al parqué seguiría España, castigando sin miramientos; esta vez en su versión más coral. Hasta seis jugadoras distintas, sin que ninguna repitiera, fueron haciendo diana para dibujar un autoritario 0-14. Catinean taponó la herida con un tiro libre y despertó tímidamente a las rumanas, lo justo para que aguantaran sin sufrir un daño mayor hasta el intermedio.
Segunda parte
Del paso por vestuarios volvieron ambos conjuntos negados a la hora de sumar. Tanto fue así que solo se repartieron cuatro puntos en casi cinco minutos. Ya desperezada España, volvió a hacer acto de presencia con un 0-10 que agrandó la diferencia casi hasta los 30 puntos. En esos márgenes, superándolos incluso, se movió hasta la conclusión del tercer cuarto.
De esta manera, los últimos diez minutos se convirtieron en un trámite. No bajo aún así la ambición de España, pero sí el acierto del equipo rumano, que estuvo casi siete minutos sin sumar. La consecuencia fue un 0-15 con 8 puntos de Salvadores que solo hizo que certificar la aplastante superioridad de su combinado.
Fotografia: /FEB