A Eindhoven para certificar lo trabajado

Durante la tarde del jueves, el Sevilla FC tendrá una gran oportunidad, en casa del PSV Eindhoven, para conseguir el acceso definitivo a los octavos de final de su competición fetiche, la UEFA Europa League. Una oportunidad, a priori, más asequible de lo habitual, debido a la gran pegada que los hispalenses mostraron en la ida, goleando por 3-0 en uno de sus encuentros más completos (sobre todo por lo que respecta a las áreas) en lo que llevamos de temporada. Un partido en el que se vislumbraron grandes versiones de jugadores que llevaban tiempo sin ofrecerlas, como Lucas Ocampos (gol y asistencia) o un Youssef En-Nesyri que, desde su paso por el mundial, cada vez se parece más a ese que metía todo lo que tocaba en la 20/21.

¿Cómo llegan?

En el caso de los locales, el pésimo resultado obtenido frente al Sevilla sólo es una muestra más del decepcionante año que está completando. Y es que el cuadro dirigido por Ruud van Nistelrooy se viene mostrando muy irregular en su liga, incapaz de encadenar dos triunfos consecutivos en la Eredivisie desde principios de noviembre (frente al NEC, por 3-0; y al Ajax, por 1-2). Sin ir más lejos, viene de no poder pasar del empate ante el Utrecht (2-2), lo que les hace mantenerse en un cuarto puesto (a 6 puntos del líder) que defrauda a una afición acostumbrad a competir el primero codo con codo con el Ajax y el Feyenoord.

Sin embargo, llama la atención el paso de este irregular PSV por la Europa League hasta que se topara con el Sevilla en la comentada cita de ida: 4 victorias en los 6 partidos de la fase de grupos, una de ellas ante uno de los equipos europeos de moda este año como el Arsenal (2-0). Será esta versión la que traten de recuperar los neerlandeses para intentar la machada; y para ello tendrán a jugadores como Walter Benítez en la portería, André Ramalho en el centro de la defensa, Sangare en el centro del campo y atacantes de talento (como Xavi Simons) y puntería (el exsevillista Luuk de Jong).

Por su parte, el Sevilla de Jorge Sampaoli llega a la cita en un mejor momento. Al margen de la esperanzadora goleada ante el PSV, el preparador argentino viene cambiándole la cara a su equipo en muchos aspectos del juego y, por encima de todo, en su competitividad. Para ello ha sido indispensable convertir el Sánchez-Pizjuán, de nuevo, en un fortín (cuenta los últimos 5 encuentros en casa por victorias, 4 de ellas con portería a cero), lo que le ha llevado a tomar algo de aire en liga.

A pesar de ello, fuera de casa sigue sin brillar como lo hace en su templo (no gana así desde noviembre), viniendo precisamente de empatar en Vallecas (1-1), eso sí, ante un Rayo Vallecano que pelea por Europa actualmente. Esto hace que se mantenga demasiado cerca de la zona de descenso (a 3 puntos de distancia) con muchos equipos en muy pocos puntos (se encuentra duodécimo en la tabla). Esto debe suponer un estímulo más para que los nervionenses no se dejen llevar por el resultado de la ida; y, como decía Suso en la rueda de prensa previa, traten de cerrar la eliminatoria lo antes posible.

Para ello, además del gaditano, contará el conjunto andaluz con su seguro Bono en la portería, el cerrojo Fernando Reges (ahora, por obligación, en la posición de central), los siempre cumplidores Marcos Acuña y Jesús Navas en las bandas, y varias posibilidades en el ataque: los mencionados Ocampos, En-Nesyri y Suso, el recién llegado Bryan Gil o un Rafa Mir con ganas de rebelarse.

En la cara negativa, Sampaoli cuenta con multitud de bajas, debido a las lesiones de Marcao, Tecatito (que volvió a entrenar con el grupo esta semana después de varios meses) y Badé; las sanciones (por acumulación de tarjetas) de Gudelj y Lamela y la no inscripción en la lista de la competición del reciente fichaje Pape Gueye que; no obstante, está brillando en liga.

El árbitro

El encargado de dirigir el encuentro será el colegiado italiano Daniele Orsato, viejo conocido del Sevilla en Europa, pues ha arbitrado en cuatro ocasiones al club blanquirrojo. Dos de ellas se saldaron con victoria: una ante el Villarreal en los octavos de final de la Europa League 14/15 (1-3, en el camino hacia el cuarto título sevillista) y la otra en los cuartos de la misma competición en la 19/20, ante el Wolverhampton (0-1, camino al sexto y último hasta la fecha).

Las otras dos tuvieron el final opuesto: derrotas en Champions, una en la vuelta de octavos de la 16/17 (2-0 ante el Leicester, con Sampaoli como entrenador); otra en la ida de cuartos del año siguiente (1-2 ante el Bayern de Múnich).