Guardiola deja los puntos en el Nuevo Mirandilla

Hubo goles, pero no subieron al marcador

 El conjunto amarillo salió con una marcha más al césped del Nuevo Mirandilla. Las llegadas a la portería de Dimitrievski fueron de menos a más y la más clara llegó por medio de Sobrino pero el remate se fue alto. Cuando mejor estaban los de Sergio González, Raúl de Tomás abrió la lata aprovechando un balón raso de Isi Palazón, pero la jugada quedó invalidada por posición antirreglamentaria. RDT estaba con la flechita para arriba y volvió a rondar los dominios de Ledesma, esta vez con un cabezazo que no encontró el objetivo. Los de Iraola parecían animarse y el Cádiz ahora estaba mucho más incómodo. En los últimos minutos de la primera mitad los de la franja llevaron la batuta del partido y primero Ledesma sacando de puños un balón al corazón del área y posteriormente Camello con un disparo que pasó lamiendo la madera gaditana pusieron en apuros a la parroquia amarilla, que veía como los 22 protagonistas se marchaban a vestuarios.

Guardiola deja los puntos en casa

La primera mitad de la segunda mitad fue un presagio de lo que iban a ser los segundos 45 minutos: con interrupciones. Comesaña recibió el impacto de los tacos de un rival cerca del rostro. El baile de cambios y tarjetas por parte del árbitro comenzó a hacer acto de presencia en el Nuevo Mirandilla, quedando el esférico en un segundo plano. Las ocasiones brillaban por su ausencia hasta que el Pacha Espino filtró un buen balón para Sergi Guardiola y este puso en práctica la ley del ex para abrir la lata en el partido. El gol hizo que Iraola y Sergio González se pusieran manos a la obra en el movimiento de piezas en sus onces, cada uno con un objetivo diametralmente opuesto. Finalmente, con doce minutos de añadido, una aficionada atendida por un balonazo y la expulsión de Catena por segunda amarilla el encuentro terminó en la Tacita de Plata con una victoria balsámica que sirve al Cádiz para  seguir una semana más con la cabeza fuera de los puestos de descenso e imposibilitando al Rayo de seguir escalando puestos en su sueño europeo.