Todavía hay Liga

Un gran Almería se impuso por la mínima a un Barcelona que alarga su decepción tras la derrota en Manchester. Cuando parecía que la Liga podía quedar prácticamente sentenciada, un gran Almería que partía en descenso, fue capaz de derrotar al líder. Gran planteamiento de Rubí que superó durante gran parte del encuentro al Barcelona.

Valdano dijo una vez que el fútbol es un estado de ánimo. Se pasa del todo a la nada, de la euforia a la depresión en cuestión de minutos. Como ejemplo el Barcelona. Viajaban a Almería con cara seria después de su enésima decepción europea. Llegados a tierras andaluzas, lucían media sonrisa sabedores de que el empate del Bernabeu les daba la posibilidad de aumentar la distancia con los madridistas hasta los diez puntos.

Salió muy enchufado el equipo local ante un Barcelona que se tomó la cosa con calma y que parecía seguir en Manchester. Con colocación e intensidad los de Rubí superaron a los Xavi en la primera parte. Del Barcelona ninguna noticia en ataque. Mucha posesión pero se fue al vestuario sin tirar a puerta. Tan solo la profundidad de Alba concedía algo de peligro a los Xavi. Tocaba y tocaba el Barcelona pero sin ningún peligro. El Almería lo hacía todo más fácil y así llegaría su gol.Un balón en largo de Ely para El Bilal que descarga en Suárez para que la pique a la espalda de los centrales y resuelva El Bilal con un trallazo. Tres toques y golazo. Le tocaba al Barcelona remontar ante un Almería que es uno de los mejores locales de la Liga.

Mejoró el equipo de Xavi en el arranque aunque solo fuera en actitud. La necesidad apremiaba y los azulgrana encerraron en su área a los locales que se defendían como gato panza arriba conscientes también de lo que se jugaban. Se desesperaba Xavi en la banda pidiendo a sus jugadores que movieran el balón pero no encontraban el hueco en la maraña defensiva planteada por Rubí que ante la ofensiva azulgrana optaba por mover el banquillo para dar oxígeno a los suyos. Xavi respondía dando entrada a Pablo Torre y Alarcón, más pólvora arriba.

Se estrellaban los visitantes una y otra vez ante el muro andaluz. Ni por dentro ni por fuera, siempre había un defensor almeriense para desviar el balón o molestar en un remate o les faltaba un palmo para rematar. Cada opción fallida azulgrana era un punto más de ánimo en la defensa local.

El fútbol es un estado de ánimo. El Almería que venía de encajar una severa goleada en la anterior jornada hoy era capaz de tumbar al líder que no perdía desde Octubre. El Barcelona por su parte no levanta cabeza en su peor semana de la temporada y regresa a casa con el gesto serio y preocupado. Las lesiones están lastrando al equipo de Xavi cuando llega el tramo decisivo de la temporada. El jueves, el Bernabéu.