El Barça golpea primero y obliga al Madrid a tirar de épica en el Camp Nou

La Copa del Rey volvía a regalarnos un Clásico, la tercera ocasión en la presente temporada en la que Real Madrid y Barça se veían las caras. En el primer envite, liguero, y disputado en el mismo feudo donde tendría lugar la ida de este cruce, el conjunto blanco se impuso por tres goles a uno a los culés. En el segundo encuentro, esta vez en terreno neutral con motivo de la celebración de la Supercopa de España, se repitió el resultado, pero esta vez saliendo el conjunto azulgrana como vencedor.

Y con esas premisas, ambos gigantes se volverían a ver las caras en la primera ronda de una Copa del Rey que está deparando muchas sorpresas. Los de Carlo Ancelotti llegaban al encuentro intentando sacarse de encima el papel de favoritos que desde Can Barça querían colgarles. Por su parte, los azulgranas, llegaban al Santiago Bernabéu con dos bajas terriblemente sensibles: Pedri y Lewandowski.

El Madrid domina pero el Barça es más certero

Y la primera parte comenzó con los de Carletto metiendo el miedo en el cuerpo al conjunto catalán. Y es que no había transcurrido ni un minuto de juego cuando un balón filtrado dejó a Luka Modric totalmente solo, a pesar de que su disparo se marchó al lateral de la red y la jugada fue, posteriormente, invalidada por fuera de juego.

Los primeros minutos estuvieron marcados por una altísima presión de los blancos, que logró imposibilitar por momentos la salida del balón del conjunto azulgrana. Una presión que el Barça intentaba quitarse de encima con posesiones largas que, durante los primeros compases, eran rápidamente interrumpidas por los merengues.

Sin embargo, a pesar de esa intensidad, la alta presión del Madrid no llegaba a traducirse en ocasiones claras. Una ocasión que llegó en el minuto 12 del encuentro, tras una jugada coral del Madrid tras una recuperación en el centro del campo, que terminó con un centro de Vinícius al segundo palo, hacia un Karim Benzema que, tras acomodarla con el pecho, la mandó al fondo de las mallas. Sin embargo, el gol fue anulado debido a que el francés se encontraba en posición de fuera de juego.

Tras esto, los de Ancelotti siguieron siendo dueños y señores del partido, ante un Barça que no terminaba de encontrarse sobre el verde. Con el paso del tiempo, los de Xavi Hernández fueron asentándose poco a poco en el encuentro, logrando tener una mayor posesión en campo rival, pero que tampoco se traducía en un peligro real sobre la meta blanca.

Y a falta de ocasiones claras, los ánimos comenzaron a caldearse en una acción entre Vinícius y De Jong, que el colegiado saldó con cartulina amarilla para el brasileño, y que terminó por encender al Bernabéu. Para más inri, en la jugada posterior, tras una jugada rocambolesca de Kessié, el rechace de Courtois terminó golpeando en Militao y colándose en su propia meta.

Un tanto que, en primera instancia, también fue anulado por fuera de juego, pero que tras la revisión del VAR, fue considerado válido y subió al marcador, adelantando a los azulgranas. Un tanto tras el cual el conjunto blanco volvió a aumentar su intensidad, pero ahora teniendo enfrente a un Barça que generaba una mayor sensación de control.

De hecho, en los últimos compases de la primera mitad, parecía ser el conjunto azulgrana el que generaba una mayor sensación de peligro.  Conforme se acercaba el descuento, el Madrid se volcaba más hacia la meta culé en busca del empate. Y en un balón cruzado de Nacho a espaldas de la zaga azulgrana, Carvajal remató totalmente solo, pero su golpeo se marchó muy desviado.

Y esa sería la última jugada de peligro de la primera mitad. Unos 45 minutos que el Madrid dominó en gran parte, pero en los que el Barça golpeó más duro, y eso fue más que suficiente para ir con ventaja al descanso.

El Madrid siguió dominando, pero sin pólvora

La segunda mitad comenzó con un guion similar a la primera, con un Madrid que, ahora obligado por el resultado, buscaba encerrar al Barça en su área. Y la primera de claro peligro no se la apuntó otro sino Vinícius, que tras un balón lateral de Valverde remató en el punto de penalti, pero Marcos Alonso acertó a desviar el esférico hacia el córner.

Tras el brasileño, que arrancó los segundos 45 minutos de forma fulgurante, también Camavinga quiso probar suerte ante la meta de Ter Stegen, con un golpeo desde la frontal que se marchó muy desviado. El Barça , por su parte, trataba de sorprender nuevamente al Madrid al contragolpe, al igual que en gol blaugrana.

El dominio blanco era cada vez más claro y las líneas blaugranas se retrasaban cada vez más, generando un dominio blanco total en la zona de tres cuartos que encendía cada vez más al Santiago Bernabéu.

Pasado un cuarto de hora de la segunda mitad, el Madrid continuaba con su plan de acoso y derribo sobre el marco de Ter Stegen. Sin embargo, ese dominio no terminaba de traducirse en un peligro constante sobre la portería del meta alemán.

Intento Ancelotti agitar aún más el árbol dando entrada al sospechoso habitual en casa remontada, Rodrygo. Por su parte, Xavi decidió dar entrada a Ansu Fati. No obstante, la decisión de mandar a Camavinga al lateral , ayudó al Barça a recuperar una mayor presencia en la medular.

Tuvo la oportunidad el Barça nuevamente a través del que fuese protagonista en el primer tanto, Kessié, que tuvo un remate franco desde el punto de penalti. Sin embargo, en un intentó de despistar a Courtois cambiando la trayectoria del cuero, Ansu Fati la mandó directamente fuera.

A falta de cuarto de hora para el final, al Madrid, que fue nuevamente el conjunto dominante en la segunda mitad, comenzaban a entrarle las prisas para, como mínimo, poner las tablas en el marcador. Y la última bala que decidió gastar Ancelotti, fue ni más ni menos que el joven de la casa, Álvaro, que ya se puso el traje de héroe frente al Atleti.

Al borde del descuento, Rodrygo probó suerte desde fuera del área, pero no logró hacer intervenir a Ter Stegen. Y esa fue la última ocasión de peligro en un Clásico en la que ambos jugaron con el pie sobre el freno, sabedores de que todo se decidirá en la vuelta. Por el momento, el Barça ha golpeado primero.