«Tormenta en Old Trafford»: El Manchester United reduce a nada las posibilidades del Betis
Los de Ten Hag, que vieron como se les resistió el partido en la primera parte, dominaron en la segunda y desorientaron a los verdiblancos y los mandaron a casa casi de vacío
Previa: «Sueños» y retos.
El teatro de los sueños volvió a llenarse una vez más para recibir a la Europa League como se merece. Miles de aficionados arroparon a su equipo de la mejor manera posible para volver a donde les pertocaba, pues el batacazo liguero ante el Liverpool (7-0) pareció ser, más que un «sueño», una pesadilla.
Los béticos y sus más de 3.000 aficionados aterrizaron en la (poco) glamurosa ciudad de Manchester para plantar cara a un rival que no podía subestimarlos. El «Ingeniero», Pellegrini, enfrentaría a Ten Hag con altas expectativas y con un objetivo claro: Sorprender.
El Betis, sin su máxima estrella (Nabil Fekir), iba a tirar de experiencia y juventud. Su racha en liga, además, acompañó en su llegada e incrementó las ganas de competir esta gran eliminatoria, que suponía, aún más, un reto.
Primera parte: Desconexiones y lucidez
Ambos equipos plantearon el mismo juego que hasta aquí les llevó. El Manchester, a la espera de los errores, aguantó al Betis en tres cuartos de campo para conseguir cortar la confianza de los andaluces. Y los de Pellegrini, comenzaron avanzando, poco a poco y construyendo un juego que necesitaba tiempo para asentarse en la olla a presión que era Old Trafford.
A pesar de su avance inicial y de un error precoz del Manchester United que heló la sangre a todos los aficionados, Rashford cortó la progresión bética a penas cumplidos los 6 minutos. El ’10’ recibió un balón en el área y remató solo ante Bravo, sin posibilidades para el portero chileno.
Los locales dominaron el balón sin muchas dificultades a partir de ese momento. El Real Betis probó de todas las maneras infiltrarse entre los hilos de la red de Ten Hag, pero en los primeros 20 minutos, fue imposible.
Weghorst rozó el 2-0 tras un pase de Rashford y activó a Pellegrini, que pidió mucho más a su equipo.
Así cargó parte de la batería el equipo verdiblanco, que ofreció unas muestras de lo que eran capaces, pero ninguno de los tres atacantes (Luiz Henrique, Ayoze o Juanmi), acabó de tomar las decisiones acertadas en los últimos metros.
«Las decisiones» se convirtieron en el principal problema del Betis. Tampoco en defensa hubo efectividad, Weghorst y Rashford se deshacían fácilmente de la zaga, asomando constantemente con el gol en las botas.
A pesar de eso, en un momento de lucidez, Ayoze Pérez apareció de la nada para empatar el partido a pase de Juanmi con una jugada que enfrió la caldera ‘Red’.
Los andaluces funcionaron por momentos, pero cada vez que reactivaron la maquinaria del «Ingeniero», generaban (demasiado) peligro.
David De Gea fue uno de los más afectados por ese peligro verdiblanco, falló hasta en tres ocasiones en la salida de balón. Y en la tercera, provocó un uno contra uno con Ayoze que salvó ‘in extremis’ Varane, desviando el balón al palo.
Llegados los últimos minutos de la primera parte, el partido ya estaba igualado y no había dominancia por ninguna de las partes. Los de Pellegrini llegaban a placer, pero se desconectaban en defensa. Y los de Ten Hag, de manera similar, sucumbían a los limitados ataques rivales, pero revolucionaban el panorama en los últimos metros.
Los primeros 45 minutos finalizaron sin un resultado predecible, aunque como se esperaba, con un ‘bufé’ de futbolístico del más alto nivel.
Segunda parte: Marea roja
Con un solo cambio (por parte del United), dio inicio el segundo tiempo, y podíamos observar como el partido no siguió la misma dinámica: precaución, por una parte, y rabia, por otra.
A los pocos minutos del segundo pitido, desde la banda derecha de ‘Old Trafford’ llegó un vendaval que nada tuvo que ver con la nieve que cayó sobre el estadio. Antony Dos Santos redució a «nada» los esfuerzos béticos por frenarle y desempató el marcador con un gol de museo. Su bota izquierda clavó el balón en la escuadra de Bravo, que no podía hacer nada.
Y conjuntamente con el viento y la nieve, llegaron los relámpagos. Bruno Fernandes clavaba, pocos minutos después, un gol de cabeza al primer palo tras un córner.
La moral andaluza desapareció momentáneamente y los verdiblancos no pudieron más que limitarse a observar la gran pantalla del ‘Teatro de los sueños’. La única reacción de Pellegrini fue introducir cambios, pero este resultado cambiaba (y mucho) las cosas.
Los ‘Red Devils’ oprimieron al Real Betis en su campo, algo que no querían que pasase y que les desmoronó los planes. Esta situación provocó, si no lo hizo ya en la primera parte, más indecisión en el conjunto del Villamarín.
Prácticamente, ninguna salida de balón era efectiva y la posesión cada vez más se decantaba por los locales. Tampoco el seguimiento de las marcas resultó eficaz, porque una y otra vez se demostraba el nivel mucho más alto de los jugadores de Ten Hag.
De nuevo, Weghorst volvió a quedarse solo tras un error de Luiz Felipe, que el mismo defensor brasileño resolvía.
De vez en cuando, la «lucidez» bética se apoderaba de los jugadores. Ahora, con un Juanmi mucho más activado, Borja Iglesias y Ruibal demostraban ganas por remontar la situación, pero los repetitivos errores atrás frenaban a un Betis que, quizás, no debió apostar por el ataque, sino por mantener un resultado casi mortal.
El Manchester United aprovechó la situación de reposicionamiento del Real Betis, que entre cambio y cambio, se durmió. Los cambios que sí funcionaron fueron los del Manchester United, que generaron un gran impacto en apenas dos minutos.
Facundo Pellistri se marchaba de Pezzella y Mctominay asistía involuntariamente a Weghorst, que por fin consiguió su gol tras varios intentos. Así llegó el 4-1 definitivo, que dejó a los de Pellegrini en la lona y ensalzó a un equipo que realmente necesitaba olvidarse de la Premier League.
Los últimos minutos significaron una odisea para los verdiblancos, que solo pudieron observar como todo el ambiente y los jugadores del Manchester Unites se les venían encima.
Conclusiones: Falta de ideas y la vuelta de los ‘Red Devils’
Partido para olvidar en la historia bética. La noche en ‘Old Trafford’, a donde vinieron a «sorprender», se les hizo muy larga.
Sufrieron el temible frío inglés, y ni siquiera el clima les dejó construir un juego ganador. Viento, nieve y frío. Una descripción muy adecuada para la situación que hoy ha vivido el Betis, que vio como se le escapaban (casi) todas las posibilidades para clasificarse a cuartos de final de esta Europa League. Solo les puede quedar aferrarse a la mítica frase que encabeza las grandes remontadas: «1% de posibilidades, 99% de fe».
Por parte de los de Ten Hag, su partido fue impecable, a pesar de algunas situaciones individuales mal resueltas y de ciertos momentos de desconexión al final de la primera parte. Solo Ayoze dio con la clave ante un equipo que, muy seriamente, es candidato al título.
Su juego, como equipo, formó un bloque impenetrable, digno de los últimos partidos de los ‘Red Devils’. Su presión, mínima durante todo el partido, fue suficiente para opacar al Betis y dominar los últimos 30 minutos de partido sin complicaciones, dejando claro la idea y la propuesta del entrenador neerlandés.
Sin duda, hoy hubo un dominador y, también, un equipo que pagó su falta de ideas con la posible eliminación. Todo puede decidirse en el Benito Villamarín, aunque los aficionados del Manchester United, ya se ven en cuartos y Pellegrini deberá resolver un puzle que hoy se le ha resistido.