El Málaga cortocircuita a la UD

Dice un dicho popular, sobre la valentía o la falta de ella, que los cementerios están llenos de valientes. Pero en el fútbol, mayormente, se premia a quien es valiente y no a quien es conservador. El Málaga, con Sergio Pellicer no lo estaba siendo, buscando lo que es habitual en esta categoría: minimizar riesgos y buscar errores del rival. El balance 4 puntos de 18. Por las bajas, hoy el cuadro blanquiazul se vio obligado a jugar de otra forma. Y gracias a eso, a pesar de una defensa de cinco, tuvo al líder y uno de los mejores equipos de la categoría contra las cuerdas.

Un equipo que ni con Jonathan Viera de vuelta fue capaz de doblegar a su rival y cede el liderato en beneficio del Eibar, aunque seguirá en ascenso directo. Un golazo de Pejiño le hizo rozar la victoria en un día muy gris, pero hoy el fútbol premió a la valentía de un Málaga que, si bien sigue hundido en la tabla, puede aún tener esperanza. Y eso, en su situación, es mucho.

El partido comenzó ya mucha moviola, porque a los cuatro minutos, tras revisión en el VAR, González Esteban señaló penalti de Esteban Burgos por mano dentro del área. Muy discutida esa pena máxima, pero Jonathan Viera, que volvía hoy al equipo, no perdonó para adelantar a los suyos y encarrilar bien pronto el partido. Pero el Málaga, sin nada ya que perder, le iba a sonreír en cierta medida la fortuna. La que Álvaro Valles no tuvo para evitar golpear a Juande en el área. No se dudó, nuevamente penalti, Fran Sol lanza, convierte y manda el partido de vuelta a empezar, pero con 19 minutos menos.

Pero el empate le dio alas al Málaga. Los malagueños tenían maniatado al cuadro local, que solo podía salir de la pegajosa presión blanquiazul en alguna acción de calidad de alguno de sus ‘jugones’. Le tocaba al conjunto ‘pio pio’ defender con orden y Saúl Coco desvió un disparo de Fran Villalba desde la frontal que llevaba dirección portería. Lo mismo que hizo Curbelo ya cerca del descanso para cortar un pase del valenciano hacia un Fran Sol que ya se relamía para anotar el 1-2. Poco después ambos si conectaron, pero el delantero chutó por encima del larguero en posición inmejorable.

Pero, aunque lo buscó y se notaba superior, el Málaga vio como el descanso le supo a Las Palmas como a un boxeador a punto de ser noqueado el descanso. Los ‘jugones’ blanquiazules, titulares hoy porque habituales de Sergio Pellicer como Escassi, Genaro o N’Diaye no podían jugar, estaban muy a gusto sobre el césped del Gran Canaria. Todo quedaba para una segunda parte en la que la lógica invitaba a pensar en un paso adelante de los locales.

Algo que poco a poco fue ocurriendo. Las Palmas lograba jugar y sumar más pases y combinaciones en campo contrario. Algo que tenía como consecuencia que el Málaga no podía ejercer esa presión tan eficaz de la primera parte. Pejiño, a los 57 minutos, rozó el larguero con un disparo desde la frontal avisando de lo que llegaría después, pero le costaba a los de García Pimienta crear ocasiones ante el ‘muro’ de cinco que tenía el Málaga cuidando su área. Incluso, a pelota parada, Rubén Castro pudo ser ‘verdugo’ de ‘su’ equipo, pero el testarazo se le fue muy centrado.

Estaba el partido para que fuese una acción de estrategia o un chispazo de calidad el que rompiese la igualada. Ocurrió lo segundo y no fue Jonathan Viera. Tampoco Moleiro que había abandonado el partido ya. Sería Pejiño, que no lo logró a la primera, pero a la segunda, desde más lejos, como unos 30 metros, conectó un potente disparo que se coló pegado al poste izquierdo de Yáñez a media altura. Un gol de bandera que devolvía a los amarillos al liderato.

Pero el Málaga no estaba dispuesto a rendirse. Parecía que la UD tenía el partido controlado, amasaba posesión y tenía a los visitantes corriendo tras el esférico. Pero la fe y la ilusión de un debutante puede más que ese planteamiento frío y calculador de quien recuperaba el liderato. Porque Álex Calvo debutó hoy en Segunda. Con el ’26’ a la espalda salió al campo en el 83′ y solo cuatro minutos después, dejaba atrás a dos defensores para batir por bajo a Álvaro Valles y enmudecer el Estadio de Gran Canaria. Un punto que no saca ‘de pobre’ al Málaga, pero que le mantiene viva la llama de la esperanza. Tanto como la parada de Yáñez en el añadido a un disparo de Jonathan Viera para evitar el 3-2.

Olvidado este partido, toca pensar ya en el siguiente. Para la UD Las Palmas no será uno cualquiera, ya que visitará el Heliodoro Rodríguez López en el segundo derbi canario de la temporada. Será el sábado a las 17:30 horas (18:30 hora peninsular). Por su parte el club malagueño abrirá esa trigésimo segunda jornada recibiendo a otro de los ‘cocos’ de la categoría como es el Levante. Eso será el viernes 17 a las nueve de la noche.