30 minutos de asedio valen una salvación
El Zaragoza pone tiene de por medio respecto al descenso con una victoria que les da un colchón de 9 puntos
Encuentro donde dos equipos con malas dinámicas en los últimos choques les habían cambiado sus respectivos planes para el final de la liga.
Por un lado, La Romareda trataría de espolear a los jugadores de un equipo, el Zaragoza, que se ubicaba como el último clasificado en puestos de salvación. La renta, eso si, era de 6 puntos antes de la disputa del encuentro.
Enfrente un Leganés que pese a que sus 40 puntos le situaban en undécima posición y a 11 del descenso, sus últimos resultados le situaban en tierra de nadie, a una distancia similar del playoff (10 puntos).
El partido lo comenzó con una buena acción individual de Giuliano Simeone desde la izquierda en la que Bebé no encontró meta.
No obstante, no había un claro dominador en La Romareda y pronto se podía entender que las ocasiones brillarían por su ausencia en un duelo donde las armas ofensivas de ambos conjuntos parecieron oxidados.
Las llegadas del partido llegaban en forma de individualidades, donde jugadores como Bebé pudieron hacer gala de su desparpajo con el esférico, encarando siempre a su par y buscando a su compañero en la punta de ataque.
Precisamente fue Giuliano, hijo de Simeone, quien abrió la lata en una rocambolesca jugada donde tras un rechace y un posterior regate pudo plantarse enfrente de la meta de Asier Riesgo, quien poco pudo hacer ante la vaselina que se inventó el argentino.
El gol fue definitorio, pues desató por completo al conjunto maño y los movimientos de sus jugadores desataban el griterío de su afición, que veía el partido en su mano.
Ya en la segunda mitad, al dominio absoluto le siguió su consecuente reflejo en el electrónico.
El punto de inflexión llegaría desde los 11 metros, cuando un balón del propio “Gio” impactaba de Sergio González.
El árbitro, tras revisar la jugada en el VAR, concedió el penalti. Vada sería el encargado de ejecutarlo, y aunque Riesgo le adivinó las intenciones, el rebote le permitió anotarlo el segundo remate.
La sentencia no tardaría en llegar, para en media hora de juego haber abierto el marcador y sentenciado el partido. El canterano Miguel Puche, con el “7” a la espalda, culminó en gol la jugada de Bebé y Carlos Nieto.
Con el partido ya visto para sentencia, el Leganés pudo, por mediación de Arnáiz, marcar el gol del honor en los compases finales, pero el marcador no se movería más.
FICHA TÉCNICA