El Celta luchará por la Conference y el Espanyol por el descenso

Espanyol y Celta llegaban al partido tratando de conseguir un respiro en esta parte media-baja de la tabla tan apretada. 

Existiría un enfrentamiento entre «futuros compañeros», y es que Aspas y Joselu entraron en la convocatoria de Luis de la Fuente y estarán juntos en Las Rozas.

Además existía un picante extra, pues muchos jugadores del Espanyol tuvieron un pasado en el conjunto celeste: Diego Martínez estuvo 9 años en las categorías inferiores, Joselu también salió de la cantera, Sergi Gómez estuvo 4 años en el club y, sobre todo, un Denis Suárez que debía jugar contra el equipo de su vida, y aún más importante, su equipo actual (el de Salceda se encuentra cedido en el Espanyol después de meses en la grada viguesa.

El Celta no necesitó su mejor versión para irse ganando por 2 goles

El partido empezó sin demasiado ritmo y con un Espanyol que iba variando por momentos entre la defensa de 4 y la de 5 cuando Galán llegaba hasta última línea. A su vez, el RC Celta se situaba sin balón con un bloque medio en 4-4-2, lo que dificultaba que la posesión del Espanyol fuese efectiva.

Darder tendría la primera ocasión tras una buena jugada perica en la que tras un pase atrás del lateral, el capitán perico golpearía a las manos de Iván Villar. Aún así la jugada no sería válida pues un compañero se encontraba en dirección de balón molestando la visión del portero celeste.

La tónica del partido no variaba y ambos equipos dominaban el balón, un poco más los locales, pero sin crear ningún tipo peligro. Era la definición del 0-0 por antonomasia.

Pero el talento siempre puede aparecer, y este Celta tiene talento a raudales. En el minuto 25 el equipo saldría muy bien con el balón desde atrás, Fran Beltrán filtraría un gran pase a Carles Pérez, que daría un pase demasiado largo a Gabri Veiga, pero este demostraría que el talento manda. Gabri recortaría con el exterior hacia dentro y golpearía a la escuadra del palo largo haciendo inútil la estirada de Pacheco. 0-1 y se demostraba el motivo por el que la gente pedía al jugador celeste para la convocatoria de la Selección.

El gol animaría el partido, pues obligaba al Espanyol a volcarse más al ataque si deseaba sumar. En el minuto 34 los locales reclamarían penalti por una mano de Hugo Mallo, pero el árbitro, y el Var, decidieron que la acción no era punible de castigo al venir de un rebote.

Poco después tendrían los locales su ocasión más clara en pies de Denis Suárez. El centrocampista golpeó con su pierna mala y escorado y el disparo no supuso un gran esfuerzo para Iván Villar, que lograba el mejor registro de minutos consecutivos de un portero celeste sin recibir gol en los últimos 18 años superando a Rubén Blanco y a Pinto (ambos con 385 minutos).

Pero un minuto antes del descanso el Celta volvería a picar y Carles Pérez haría daño a la defensa espanyolista. El extremo catalán «pincharía» un balón a la espalda envíado por Seferovic y tras ganar la posición y quedarse delante del portero sería arrollado por Cabrera y el colegiado señalaría penalti. Parece que los catalanes no sabían que Aspas no perdona y no te puedes permitir hacer este tipo de regalos. Iago engañaría a Pacheco y el 0-2 subiría al marcador.

El Espanyol demostraba en esta primera mitad porque era el tercer peor local de la competición y solo había sumado 3 victorias en casa: el Celta solo se había acercado a su área en dos ocasiones y le había bastado para irse al descanso con una ventaja que le hace ver más a Europa que al descenso.

El fallo de Joselu mató toda esperanza

Diego Martínez necesitaba buscar algo diferente para crear peligro e introdujo en el descanso a Javi Puado por Cabrera, un punta por un central (aunque hoy partiese más desde el lateral). El Espanyol empezaba con Puado por la banda izquierda y mandaba a Braithwaite a jugar en punta con Joselu. 

Pero la primera ocasión volvería a ser celeste. Carles Pérez desbordaría desde la banda y encontraría a Luca de la Torre, que remataría desde el área pequeña y el balón no iría dentro gracias a un desvío de un defensa. En ese mismo córner el Celta pudo sentenciar el partido tras una segunda jugada en la que Seferovic, justo delante del portero, enviaría el balón por encima del larguero. El Espanyol tenía una vida más.

Además, Diego Martínez tuvo que sustituir a  Vinicius Souza, uno de sus fijos, en lo que parece que puede ser una lesión muscular. El reto era mayor a cada momento que pasaba, pero como se demostró en el minuto 58, hoy no era el día del Espanyol. 

Le llegaría a Joselu un pase de la muerte para empujarla. No había portero, no había defensa, pero cuando el balón no quiere entrar, no va a entrar. El actual Zarra, empatado con Iago Aspas, enviaría el balón fuera y sorprendería a todo el estadio. Era imposible tener una ocasión más clara y esto pesó mucho mentalmente al Espanyol. 

Los locales eran conocedores de la necesidad que tenían de los puntos y no podían rendirse, aunque esto fuese mediante un plan basado en romper el encuentro, lo que le daría más opciones al Celta de aumentar su ventaja.

Y así fue, el Espanyol no conseguía generar peligro y Carles Pérez ponía en el 81 el 0-3 y hacía aún más evidente su mejora en estas últimas jornadas. Una gran jugada colectiva en la que tras un centro de Cervi, el balón llegaría al extremo catalán, que la bajaría con el pecho, amagaría con el cuerpo y conseguiría su primer gol de la temporada fusilando a Pacheco desde dentro del área. El gol mataba el encuentro aunque quedasen 10 minutos.

No servía de nada el tanto de Gragera de córner en el 86 tras varios rebotes. El 1-3 solo servía para que el Espanyol maquillase el resultado, pues lo más destacable del resto del encuentro fue la demostración de la afición perica de su descontento mediante cánticos y abandonando el estadio antes de tiempo. 

Terminaba el encuentro y tras este partido parece lógico que la afición celeste se emocione con Europa (a 2 puntos de la Conference) y que el Espanyol tendrá que luchar hasta el final para lograr la salvación.