Benzema se pone el traje de Balón de Oro y deja al Valladolid en cuidados intensivos

El Madrid, liderado por su capitán, volvió a ofrecer su mejor cara justo antes del crucial encuentro de Copa del Rey

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Real Madrid 6 0 Real Valladolid

Pasan las jornadas y La Liga Santander sigue su curso. Y lo hace para todos los equipos, incluso para un Real Madrid que ya parece haber abdicado en la carrera por el título, debido a la amplia ventaja que el Barça, líder indiscutible de la clasificación, tiene sobre el conjunto blanco. A pesar de ello, y debido precisamente a que la competición sigue su curso, La Liga continúa para un Real Madrid con el foco puesto en la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey y en la próxima eliminatoria de Champions League.

Y esta jornada, el de momento vigente campeón de Liga recibía en el Santiago Bernabéu a un equipo que, en cambio, sí se jugaba la vida. Ni más ni menos que el Real Valladolid, un equipo que lleva toda la temporada caminando sobre la cuerda floja, y que visitaba el feudo blanco en una situación inmejorable, dada la complicada situación que atravesaba el conjunto blanco en Liga, y el encuentro copero que tendrá lugar el próximo miércoles. Es por ello que los de Pacheta visitaban el feudo blanco con la intención de asaltarlo.

Benzema despedaza al Valladolid en siete minutos

El partido arrancó según el guion esperado. Con un Pucela que, consciente de la importancia de los tres puntos que se encontraban en juego, no quiso perder la cara al encuentro en ningún momento, a pesar de que la pelota fuese desde los primeros compases para los de Carlo Ancelotti. No obstante, con el paso de los minutos, el dominio del conjunto blanco iba siendo más y más claro, con posesiones cada vez más cercanas a la portería defendida por Sergio Asenjo.

No obstante, con el paso de los minutos, el conjunto blanquivioleta comenzó a realizar una presión alta sobre la salida de balón del conjunto blanco. Una presión que surtió efecto, ya que empezó a generar dudas en la circulación de balón merengue. Tal fue así, que la primera ocasión clara del partido fue para los pucelanos, tras un centro lateral que le cayó a Roque Mesa en la frontal del área, que intentó colocar el esférico en la escuadra izquierda de la portería defendida por Courtois, estrellando el balón en la madera.

Un despiste que no gustó nada al Santiago Bernabéu, que respondió a esa pasividad defensiva con una sonora pitada. Una pequeña bronca que espabiló a los pupilos de Carletto, que desde eso momento volvieron a retomar el control del partido. Una reacción que el Bernabéu reconoció y recompensó, de la mano de vítores a los suyos. Sin embargo, la primera mitad continuaba su curso, y los acercamientos por parte de ambos equipos, salvo la primera clara ocasión de los visitantes, no terminaban de consolidarse.

El partido estaba dispuesto para ser roto por una jugada aislada. Y así fue. Con la verticalidad que caracteriza su fútbol, Marco Asensio cogió el esférico en campo propio y tiró millas, dispuesto a plantarse en el área rival. Por el camino, varias camisetas negras y violetas intentaron alcanzar al balear, siendo incapaces de llegar a derribarlo en ningún momento. Y tras ese carretón de casi cuarenta metros, Asensio se plantó en la frontal del área, habilitando con la precisión de un cirujano a Rodrygo, que logró batir a Asenjo con un derechazo cruzado.

Y el conjunto blanco, con el instinto asesino que le caracteriza, olió la sangre y fue a por más. y es que en la jugada inmediatamente posterior al tanto del brasileño, Karim Benzema bajó como un trilero la pelota en el punto de penalti con la cabeza, intentando batir con un duro golpeo nuevamente a Asenjo, encontrándose en esta ocasión una gran reacción por parte del guardameta palentino. Sin embargo, el Madrid apretaba y apretaba la salida del balón de los de Pacheta, y el segundo gol parecía cuestión de tiempo.

Foto: @realmadrid

Y, efectivamente, así fue. Con un Madrid dominando totalmente el esférico, el Pacheta ordenó a los suyos defender con un bloque muy bajo. Y cuando la pelota llegó a Vinícius Jr., poco tardó el brasileño en buscar el uno contra uno frente a Luis Pérez. y tras desbordar al blanquivioleta, sacó un centro con veneno al segundo palo, en el que la zaga pucelana no se terminó de poner de acuerdo con Asenjo, ante lo que llegó el más listo de la clase, Karim Benzema, colándose entre ambos zagueros para mandar la pelota al fondo de las mallas y hacer el dos a cero.

Pero el Madrid no tenía pensado detenerse ahí. Y es que los blancos pensaban castigar de forma muy severa la inoperancia defensiva del conjunto visitante. Primero fue Asensio el que quiso sumarse a la fiesta, y en un mano a mano en el que intentó picarla por encima de Asenjo, el guardameta blanquivioleta evitaría el tres a cero. Un tanto que no podría evitar en la jugada posterior, tras una gran jugada en la que nuevamente Karim Benzema, como un funambulista sobre la cuerda floja, iba dejando rivales en el suelo en la frontal del área. Y con su pierna derecha, el actual Balón de Oro la colocó en el ángulo, poniendo el segundo en su cuenta.

Pero es que el Pucela, sin darse cuenta. había liberado al kraken. Y ni tres minutos habían pasado del segundo en la cuenta de Karim, para que, tras una nueva internada por banda derecha, el francés sentenciase el encuentro poco después de la media hora de juego, firmando un hat-trick en siete minutos, lanzando un mensaje al mundo del fútbol: Karim está de vuelta, y va a ser muy difícil pararle. Y es que el reloj ni siquiera marcaba el cuarenta, cuando tras un rechace en el área pequeña, nuevamente el galo, que parecía estar tocado por una varita, estuvo a punto de marcar el cuarto en su cuenta goleadora.

Como buenamente pudo, el Valladolid achicó aguas en los cinco minutos de primera mitad restante, y el encuentro se fue al descanso con un escandaloso 4-0, que despertó la atronadora ovación del Santiago Bernabéu a los suyos, acompañado por la pitada de los vallisoletanos que se desplazaron hasta Madrid hacia sus futbolistas.

Una segunda mitad con la mente en el Camp Nou

Con el partido acabado, faltaba por ver cómo afrontarían ambos conjuntos la segunda mitad. Y el guion arrancó de una manera extrañamente parecida a la primera mitad dado lo visto en la última media hora. No había pasado más de un minutos desde la reanudación del encuentro, y de nuevo el Pucelano, en esta ocasión desde las botas de Gonzalo Plata, estrelló la pelota en la madera.

No obstante, por si había dudas, Karim Benzema también salió de los vestuarios con el modo Balón de Oro activado. Y es que poco tardó el Madrid en realizar un acercamiento a la meta de Asenjo nuevamente a través de las botas del francés, que con un zigzag, pegó a la pelota con su pierna izquierda, en un envío que fue directo a las manoplas del meta visitante. A pesar de ello, y como era de esperar teniendo en cuenta la crucial visita que se le presentaba al conjunto blanco por delante el miércoles en el Camp Nou, los blancos salieron en la segunda mitad con una marcha menos.

Un hecho que, no obstante, no implicó que el conjunto blanco detuviese, ni mucho menos, el ritmo del encuentro. Y el siguiente en intentar unirse a la fiesta de Karim fue su asistente en el primer gol, Vinícius, que volvía a encarar por el costado izquierdo, logrando dejar atrás a su par. Sin embargo, el golpeo del brasileño no salió con la potencia suficiente, y Asenjo lo detuvo sin mayor complicación. Incluso Courtois quiso sumarse a la fiesta del galo, con un golpeo largo desde su área que dejó a Rodrygo solo frente a Asenjo. No obstante, el golpeo del carioca se estrelló en el poste de la meta pucelana.

Foto: @realmadrid.

Pero tanto va el cántaro a la fuente, que al final la acaba rompiendo. Y tras la atronadora ovación del Bernabéu a un Benzema que abandonó el terreno de juego para dar entrada a Hazard, Vinícius volvió a hacer de las suyas en el área, para poner un balón atrás a un Rodrygo que, llegando en carrera, colocó en el palo largo casi a placer. Sin embargo, la jugada fue revisada en la pantalla por el colegiado tras el aviso del VAR, y finalmente el tanto no subió al marcador por una mano previa del propio Vinícius.

El amplio resultado que reinaba en el marcador llevó a Carletto a dar descanso a varias piezas clave con la mente puesta en el Camp Nou, y Vinícius y Militao fueron los siguientes en poner rumbo al banquillo tras el capitán blanco. Sin embargo, los menos habituales en la plantilla blanca tomaron el timón, y Marco Asensio fue el siguiente en unirse a la fiesta, superando con un zurdazo desde el punto de penalti a Asensio, tras una asistencia de Rodrygo, que le devolvía así el servicio prestado en el primer gol del encuentro.

Por su parte, el Pucela, hundido por la superioridad blanca y por el resultado que mostraba el marcador, intentaba dar alguna señal de vida al contragolpe, de la mano de ataques estériles que no lograban comprometer a la zaga merengue, ante la desesperación de Pacheta desde la banda. Por la otra parte, el Madrid continuaba amedrentando a los blanquivioletas con acciones que buscaban el sexto. Fue otra vez Rodrygo el que se encontró con los guantes de Asenjo después de una gran jugada individual.

En el último cuarto de hora, fueron otros protagonistas, como son los casos de Hazard, Lucas Vázquez o el mismo Vallejo quienes estuvieron cerca de anotar su gol en la fiesta blanca en el Bernabéu. Y fue el belga el que se encargó de realizar una de esas genialidades que llevaron al conjunto blanco a apostar por él, con una gran maniobra tras la que habilitó a Lucas Vázquez que, solo frente a Asenjo, puso el último clavo en el ataúd blanquivioleta.

Ya alcanzada la recta final del encuentro, ambos conjuntos parecían haber firmado el armisticio, con un Pucela que buscaba poner fin al severo castigo recibido en el feudo blanco, y un Madrid que pasó los segundos 45 minutos con la mente puesta en el crucial encuentro de vuelta frente al Barça. Un encuentro en el que El Madrid ganó moral, frente a un Pucela que perdió mucho más que eso.

Ficha técnica
Real Madrid C.F.: Courtois; Lucas Vázquez, Alaba, Militao (Vallejo, 69′), Camavinga; Kroos, Tchouaméni, Asensio; Rodrygo, Vinícius (Ceballos, 69′) y Benzema (Hazard, 62′).
Real Valladolid  C.F.: Asenjo; Luis Pérez (Kike, 45′), Fresneda, Joaquín, El Yamiq, Lucas Rosa (David Torres, 61′); Roque Mesa (Aguado, 45′), Hongla (Óscar Plano, 45′), Monchu; Sergio León, Gonzalo Plata (Amallah, 70′).
Goles: Rodrygo (22′), Benzema, (29′, 32′, 36′), Asensio (72′), Lucas Vázquez (91′).
Árbitro: Juan Luis Pulido, del Comité de Arbitraje Canario. En el VAR, Ignacio Iglesias Villanueva, del Comité de Árbitros Gallego.
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo séptima jornada de La Liga Santander, disputado en el Santiago Bernabéu. (16:15h).

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