Un encuentro para asumir realidades

Duelo, sobre el papel, muy desigual el que se vivirá el domingo a las cinco de la tarde en Burgos. El filial blanquinegro, virtualmente descendido y al que solo una victoria y una derrota del Ourense le evitaría certificar de forma matemática ese descenso, recibe a un Real Avilés lanzado y que quiere echar raíces en la segunda plaza. Con el objetivo de jugar play-off bastante bien encarrilado, el cuadro asturiano busca asegurarse el factor campo en esas eliminatorias. Algo que pasa por ser segundo de su grupo. Plaza que ahora ocupan con dos puntos de ventaja sobre Guijuelo y filial del Real Valladolid.

No estará además solo el cuadro blanquiazul en la ciudad castellana. A Castañares acudirá acompañado de, al menos, un centenar de aficionados del Real Avilés que quieren brindar apoyo a los chicos de Emilio Cañedo en busca de su sexta victoria en los últimos siete partidos. Pero, aunque sea virtual equipo de Tercera RFEF, el Burgos Promesas viene compitiendo muy bien en las últimas fechas. No será, ni mucho menos, un paseo militar el encuentro para el segundo clasificado. Porque, aunque el Arenteiro solo necesita un punto, si el cuadro avilesino no gana, los gallegos ascenderán ya a Primera RFEF.

Ese duelo lo dirigirá el colegiado gallego Alexandre López Vila. El árbitro coruñés cumple su tercera campaña en la categoría, siendo ya un habitual de la misma. Ya ha dirigido a ambos conjuntos en el pasado. Una vez al filial blanquinegro, la pasada campaña con victoria 2-0 frente al Náxara; y tres a los avilesinos. El balance con el cuadro blanquiazul es de una victoria y una derrota el curso pasado y una victoria en éste frente al Unión Popular de Langreo por 2-0.

Cañedo deberá sacar su libro de trucos en Castañares

Los avilesinos llegan henchidos tras una gran victoria frente al Compos la pasada jornada. Un rival directo que les permitió asentarse en segunda posición y que ahora buscan dar continuidad a domicilio. Todo a costa de un cuadro burgalés que, en busca de prolongar la llegada de esa certificación matemática de descenso, el míster podrá contar con toda la plantilla, salvo los lesionados de larga duración que ya no concursarán en esta campaña.

Por su parte, el Real Avilés acudirá a Burgos con la necesidad de, obligadamente, hacer un cambio en su once. Y es que uno de los jugadores importantes para Emilio Cañedo como es Jorge Fernández deberá cumplir un partido de sanción. Su lugar, previsiblemente, se los disputarán Alorda o el otro avilesino, César García. Eso sí, el extremo mallorquín parece tener, a vista de los precedentes, más posibilidades de ser el elegido por el técnico ovetense.