Caroline Weir al rescate
El Real Madrid suma la segunda remontada consecutiva y atesora los 3 puntos en el Alfredo Di Stéfano
El Real Madrid ha vuelto a remontar, por segunda jornada consecutiva, en el partido que clausuraba la Jornada 26. El Alfredo Di Stéfano mantuvo un clima inmejorable para sus jugadoras, a las que no dejaron de animar, puesto que la victoria de hoy ha servido para que las blancas se asienten, todavía más, en la segunda plaza de la tabla, con 6 puntos por encima del Levante UD. Que no logró llevarse la victoria ante el Atlético de Madrid en el partido correspondiente a la presente jornada. Por su parte el Villarreal se mantiene en la zona de peligro tras el partido de hoy, con 20 puntos, tan solo 2 por encima de los límites del descenso, posiciones que, actualmente, perfilan el Alhama El Pozo y el Deportivo Alavés.
El Villarreal araña el blindaje blanco
El Real Madrid se mostró algo impreciso en los primeros minutos, por lo que el Villarreal contó con la primera ocasión de peligro, al aprovechar los errores de su rival. Pero, a pesar de la precipitación del juego blanco la figura de Linda Caicedo perfilóa la perfección el estilo de la pizarra de Alberto Toril. La colombiana puso toda la carne en el asador desde el primer momento, lo que se tradujo en una subida de revoluciones en el ataque madridista, además de la presión de las mediterráneas. Lo que le llegó a costarle la cartulina a Irene Miguélez en los primeros minutos.
La velocidad de Fatou Kanteh marca la diferencia
Las imprecisiones del equipo blanco comprometieron a las defensas en diversas ocasiones. Tanto que, sobre el primer cuarto de hora, uno de esos errores decantaron la balanza a favor del Villarreal. Fatou Kanteh encontró espacio, en la banda derecha, para introducir al área un balón que se coló entre las defensas hasta llegar sin impedimento a las botas de Paola Soldevila, que consiguió abrir la lata, desde el área pequeña, e inaugurar su cuenta personal en liga.
Tras el gol, el juego del conjunto visitante siguió mostrando sobre el verde su cara más valiente. Con la ventaja bajo el brazo, el juego del Villarreal mantuvo las líneas adelantadas y se valió de la velocidad de Kanteh, que jugaba por ambas bandas, para poner a prueba tanto a Ivana Andrés como a Olga Carmona en los laterales.
Caroline Weir recorta distancias
A falta de pocos minutos para el final del primer tiempo el Real Madrid seguía impreciso y sin acabar de encontrarse sobre el césped. A pesar de que la calidad de Caicedo, que parecía conectar con Athenea del Castillo por la derecha, marcó la diferencia dentro de las filas blancas y en el centro del campo. Una dinámica progresiva que recogió sus frutos sobre el 44 de partido. La combinación entre la cafetera y la cántabra le dieron la oportunidad a Caroline Weir de reiniciar el marcador, al conseguir el gol del empate tras ponerse uno contra uno ante Carmen Carbonell.
El Real Madrid recupera el control
El segundo tiempo estuvo determinado por un choque entre el ímpetu madridista y el intento de dormir el partido por parte del conjunto castellonense. La presión del Real Madrid se decantó mayormente por apoyarse en la banda izquierda, aprovechando la volatilidad de Linda Caicedo, que no dejó de pelear cada balón para romper el empate.
En el 57 de partido Caroline Weir volvió a aparecer para tocar la campana y deshacer las tablas. Tras una combinación con Sandie Toletti, que le cedió el balón a la escocesa dentro del área, rompiendo la línea de defensa y volviendo a dejarla frente a frente con la guardameta grogueta. Un gol que ha colocado a Weir como la máxima goleadora del equipo en liga, con 17 dianas, por encima de Esther González (16). Tan solo superada por Rachel Kundananji (18), Asisat Oshoala (19) y Alba Redondo (24).
Pulso táctico entre Toril y Monforte
Por lo tanto, el tramo final del partido se definió por un juego de idas y venidas en el que el Villarreal fue perdiendo gasolina, a pesar de la recarga que supuso para el equipo la entrada de Tere Morató. Pero la fugacidad de Caroline Weir despertó momentáneamente al conjunto blanco y avivó el ánimo del equipo en ataque. Lo justo y necesario para adelantarse, pero sin mostrar una actitud puramente ofensiva. Algo en lo que Toril hizo hincapié tácticamente, al introducir a Svava en lugar de Moller en el terreno de juego.
La presión del Real Madrid aumentó en los últimos suspiros del partido, en los que el equipo de la capital pareció desplegarse y finalmente encontrarse sobre el terreno de juego. A pesar de que el Villarreal no dejó de pelear por arañar otra vez las tablas hasta que se consumieron los 4 minutos de añadido.
