El Almería logró en Getafe la primera victoria a domicilio de la temporada, y aunque ésta ha tardado mucho en el tiempo ha llegado en el momento más oportuno porque se ha ganado a un rival directo, al que se supera en la clasificación y en el gol average, y sirve para dar un paso de gigante. El encuentro tuvo al final mucha incertidumbre porque el Almería no acertó a sentenciar a su rival con diez jugadores y 0-2 en el marcador, pero esta circunstancia no puede empañar una actuación brillante de nuestros representantes.
Rubi hizo cambios con relación a la jornada anterior, dando entrada en el once a Pozo en el lateral derecho, con lo que Chumi ocupaba las posición de central del sancionado Rodrigo Ely; en la medular volvía César de la Hoz para acompañar a Robertone y Melero; y en la banda izquierda retornaba Embarba. Luis Suárez hacía de “9”, aunque con mucha movilidad, y Baptistao repetía en la derecha. Un once para intentar dar un golpe encima de la mesa de unav vez por todas en un partido de máxima trascendencia por tener delante a un rival directo, directísimo, en la lucha por la permanencia.
En las víspera Rubi decía que sabían lo que tenían que hacer para intentar sorprender al Getafe y que sus jugadores estaban motivados y con confianza en sí mismos. Y en esta ocasión lo demostraron en un primer tiempo muy bien competido, con máxima entrega y concentración, con oficio y efectividad.
Aunque el adversario salió presionando muy arriba para cortar la salida de balón del Almería, los rojiblancos pronto pusieron el partido a su favor en una jugada bien trenzada que culminaba dentro del área Luis Suárez con un potente zurdazo. Era el minuto 7 y nuestros representantes se ponían 0-1 en el marcador. El conjunto almeriense, muy bien plantado en todas sus líneas, supo jugar con inteligencia; mantuvo a raya al Getafe, tuvo posesiones largas cuando se requería o acciones rápidas para buscar el 0-2.
En el minuto 40, en otra jugada muy bien hilvanada, Embarba no llegó por muy poco a remata al fondo de las mallas haciendo de delantero centro, posición en la que se fue intercambiando con Luis Suárez. En el tiempo de prolongación Djene derribó al colombiano cuando encaraba solo la meta de David Soria en una contra y el árbitro lo expulsaba. Los “azulones” se quedaban con diez. En la falta, de nuevo Embarba lo intentaba generando peligro. Con 0-1 se llegaba al descanso.
El segundo tiempo empezó de manera espectacular para el Almería, que se fue a sentenciar aprovechando los espacios y su velocidad. Embarba, a los treinta segundos de la reanudación, se topó con el meta local en una parada increíble; en el minuto 50, Leo Baptistao también la tuvo de manera clarísima, y en el 58 Luis Suárez hacía el 0-2 al rematar dentro del área un centro de Alex Centelles. Poco después en el 64 el árbitro no señaló un claro penalti por mano de un defensor del Getafe.
En cualquier caso el partido estaba dónde quería el Almería, que mandaba y marcaba el ritmo de la confrontación, aunque en el minuto 70 Borja Mayoral acortaba distancias en un despiste de nuestros representantes. A partir de ahí el encuentro se rompió, hubo alternativas, los “azulones” iban más con el corazón que con la cabeza y los rojiblancos a la contra fallaron ocasiones para haber sentenciado de manera rotunda. Baptistao, en el 77; Suárez, en el 82; Ramazani, en el 88 y 94 pudieron marcar. David Soria, portero del Getafe, se exhibió y fue determinante para evitar la goleada del Almería.