El Atlético sigue convenciendo
Los rojiblancos se recuperan de la derrota del Camp Nou ganando a un honrado Mallorca y suma 7 victorias en los 8 últimos partidos
El Atlético está de celebración. 120 años no se cumplen todos los días. Y menos en unos días en los que los clubes se han convertido en los juguetes rotos de unos pocos poderosos que, si de algo entienden poco, es de sentimientos. Y no pudo celebrarlo de una mejor forma que con una solvente victoria ante un competitivo Mallorca que, con 40 puntos, está haciendo una temporada notable.
Pero el Mallorca estaba dispuesto a que el partido fuera de todo menos una celebración. Había un juego fluído, pocas ocasiones, pero el primer estacazo de la noche lo pondría Nastasic en un córner que remata solo en el segundo palo. Error clamoroso de Witsel en la marca, que no es que esté dejando la mejor de las sensaciones en los partidos en los que ha dispuesto de la titularidad.
El gol sentaba como un jarro de agua fría a un Metropolitano que no reaccionaba, al igual que los de Simeone, al gol de los del vasco Aguirre, que está cuajando una temporada tremenda. Y parecía que la cosa pintaba de celebración para los de Simeone: pintaba a que, 353 días después, los rojiblancos iban a cosechar un penalti a favor. Pero Jaime Latre avisó a Pulido Santana para que acudiera al VAR a anular la infracción cometida sobre Nahuel Molina. Seguirá la racha negativa para los colchoneros.
Pero el fútbol hay que jugarlo del 1 al 50 si se da el caso, como hizo Rodrigo de Paul, el cual remató una serie de rebotes que se produjeron en el área bermellona para instaurar el empate en el electrónico. Este gol fue un auténtico chute de adrenalina para encarar el túnel de vestuarios y, en consecuencia, la segunda mitad.
UN GOL QUE CAMBIA UN PARTIDO
Siempre se habla, y con toda la razón, de que un gol cerca de los minutos previos al descanso puede cambiar un partido, pero es que al Atlético le ha cambiado la mentalidad por completo: ha seguido siendo un equipo propositivo y dominante, pero es que ha conseguido marcar la primera ocasión que tuvo en el segundo periodo. Un centro maravilloso de Nahuel Molina que remató Morata demostrando que merece más titularidades.
Y no cesaba en el empeño el bueno de Aguirre en el intento de volver a ponerse por delante en el marcador: Muriqi, Amath y Kang In Lee, que ha sido un auténtico torbellino entre líneas, entraron y generaron acercamientos que pusieron a prueba a un Grbic que tuvo que ser atendido con grapas tras un choque en un córner que precedió al tercer gol del Atlético, obra de Carrasco tras un recorte majestuoso a Rajkovic.
Tras el gol del belga, acaecido en el minuto 77, ambos equipos firmaron un pacto de no agresión, bajaron el ritmo y cesaron las ocasiones por completo. Esta victoria deja al Atlético con 63 puntos, a dos puntos del Real Madrid, que ayer descalabró en Girona. El Mallorca, por su lado, se queda en mitad de tabla con 40 puntos: 10 puntos por encima del descenso, aunque esa cifra se puede reducir. Todo dependerá de lo que haga el Valencia en casa contra el Valladolid.