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El Racing, en la lucha por el ascenso directo, recibe a un Badajoz crecido

Soccer ball flying in cloudy sky

Cada vez que se enfrentan dos equipos con  aspiraciones tan dispares, como que uno se juegue el ascenso y el otro el descenso, siempre se me viene a la mente un partido épico donde los haya. Si, además, el visitante en principio es el equipo más débil, el que tiene las de perder y está con la soga al cuello, recuerda aún más a ese épico encuentro. Un partido en el que nadie daba un duro por ese equipo. Se enfrentaba a un estadio mítico repleto hasta la bandera y a un equipo que, sobre el papel, era infinitamente superior.

Pero el más difícil todavía ya sabemos que en el fútbol es casi más corriente, que en la vida diaria. Y a fe que en aquella tarde lejana y fría en el este de Europa, era necesario no ya un más difícil todavía, sino un imposible. En el encuentro de mañana en la maravillosa tierra galega, ambos conjuntos se estarán jugando poco menos que la vida. Pero en aquel lejano partido jugado hace muchos años en la Península de los Balcanes, ambas escuadras se jugaban en 90 eternos minutos, estar nada más y nada menos que en un Mundial de fútbol.

No es el pase a un mundial, pero el equipo que juega como local mañana en A Malata, se está jugando conseguir un sueño muy buscado. Tanto es así, que el Racing Club de Ferrol está a tan sólo un punto de la primera plaza que da acceso directo a la Liga Smartbank. Y es que el club de la Ciudad Departamental lleva más tiempo del que merece fuera del fútbol profesional. Exactamente desde su descenso del fútbol de élite en el año 2008. Quince años que se están haciendo ya largos para la afición ferrolana.

Para conseguir hacer una temporada tan espectacular como esta, el club ha tenido que hacer muchas cosas y muy bien. Como dar continuidad y seriedad a un proyecto. Algo que es esencial, como apostar  por segunda temporada consecutiva por un gran entrenador como el cordobés, Cristóbal Parralo. No hay nada más que observar sus últimos 10 encuentros -encima en el momento más difícil e importante de la temporada-. Donde ha conseguido 7 victorias, 2 empates y una sola derrota ante el otro equipo extremeño. Para ello hay que contar también con buenos mimbres, como los que tiene el conjunto ferrolano. Como su guardameta argentino Gazzaniga, uno de los más completos de la categoría. Una defensa muy sólida y asentada. O su mediocentro Jesús Bernal, sin duda uno de los mejores mediocampistas de esta Primera Federación. Además es un equipo que se hace enorme por sus bandas con sus dos extremos: Carlos Vicente y el ex-blanquinegro Heber. Y rematando -nunca mejor dicho- con su killer Manu Justo, que ya lleva en su casillero 11 dianas.

 

Imagen de un entrenamiento del Racing Club, la semana pasada en A Malata. Fotografía del Racing Club de Ferrol.

 

Pues con todo eso tendrá que lidiar y batallar el conjunto que visita mañana tierras gallegas. Y es que son nada más y nada menos que 26 puntos los que los separan de su rival de mañana. Es cierto que el CD Badajoz está ofreciendo su mejor cara en lo que va de temporada. Eso sí, una vez que se ha visto con la soga al cuello y que sólo les vale ganar, si quieren salvar la categoría. Es cierto que mucho mérito de este cambio hay que achacarlo a su nuevo entrenador. En las últimas jornadas ha conseguido dar más confianza y mucho más atrevimiento a su equipo. Como ocurrió la semana pasada en el Cívitas Nuevo Vivero en el encuentro ante la Cultu. Donde vimos al conjunto de la capital del Guadiana que, independientemente de su rival, va a por los partidos.

Centrándonos en ese encuentro, vimos a un equipo muy motivado que no dudó en ningún momento en ir a por los 3 puntos. Ante una Cultu  que no está en su mejor momento, pero que sí tiene muy buenos jugadores y nunca perdió la cara al partido. Es cierto que la plantilla pacense sigue teniendo sus limitaciones. Y especialmente cojea en su pegada. Una vez más necesitó de varias ocasiones, algunas muy claras, para poder hacer gol. Que llegó, como no, de las botas de su goleador esta temporada, el navarro David Soto. Para conseguir esta victoria que da la vida a los extremeños y los saca de puestos de descenso, el equipo se sostuvo en varios pilares.

El primero fue su joven guardameta, el canterano Miguel Narváez. Que con tan sólo 20 años conseguía la titularidad en el equipo, en este tramo final de temporada. En el partido del domingo pasado, por fin pudimos ver a un Narváez decisivo para su equipo. Con paradas de mucho mérito -una en concreto recordó a cualquier gran portero de balonmano por su salida-, consiguió dar puntos a su equipo. En el centro del campo habría que destacar la figura de Mancuso. El «5» argentino está rindiendo a un gran nivel y da un equilibrio defensivo brutal a su equipo. Un conjunto, el pacense, que se sigue apoyando en su juego ofensivo en su extremo izquierdo Adilson. El portugués es quién lleva casi todo el peso ofensivo del Badajoz. El peso de todo el juego de los blanquinegros recae cada partido en su mejor jugador de largo, el onubense Jesús Alfaro. Para el partido de mañana pierde a Ferrón y Acuña por sanción. Y, además, pierde a Raúl Palma por lesión -los viejos fantasmas en forma de lesiones,  vuelven al vestuario blanquinegro-.

 

Imagen de la victoria del Badajoz la semana pasada ante la Cultu, en el Nuevo Vivero. Fotografía del CD Badajoz.

 

Lo que sí está claro, al menos a priori, es que el encuentro de mañana en A Malata será un partido con un claro favorito. El Racing Club ha hecho méritos para ello. Y por eso es un serio candidato para salir campeón de su difícil grupo y conseguir el ascenso directo. Además de todo esto, por si fuera poco, mañana jugará de local con un público entregado que va a apretar de lo lindo, para llevar a  su equipo en volandas a lo más alto. Por lo que al Badajoz le tocará remar contra corriente e intentar dar la vuelta a todos los pronósticos que, evidentemente, lo dan como perdedor.

Como le ocurrió a  España en aquel lejano encuentro del que les hablaba al principio de esta columna. Ocurrió una fría tarde del otoño de 1977. La selección española visitaba el inexpugnable «Pequeño Maracaná» de Belgrado. A la, por aquel entonces, temible y extinta selección de Yugoslavia -para los más jóvenes sería como sumar las selecciones de Serbia, Croacia, Eslovenia, Bosnia, Macedonia y Montenegro, ahí es nada-. En un ambiente hostil y contra una selección a priori superior, tenía que jugarse a un sólo partido el pase para el mundial de Argentina´78. Y sólo le valía ganar. Hay que decir que los americanos en el desembarco de Normandía fueron hermanitas de la caridad, comparados con las patadas que sacudieron aquella tarde los jugadores balcánicos. Y cuando parecía que era un imposible llegó el milagro español. En forma de un gol inverosímil del patoso pero certero Rubén Cano. Podría decirles que todo el mundo que vio ese partido, se acuerda de ese gol y del pase de España a un mundial. Pero entonces les mentiría. Pues de lo que todo el mundo se acuerda, es del BOTELLAZO que dejó inconsciente a ese pequeño-gran jugador que fue Juan Gómez «Juanito«. Pero esa es otra historia.

 

Ficha técnica
Posible XI del Racing de Ferrol :  Gazzaniga, Enol Coto, BraisM., Tomás Bourdal, David Castro, Jesús Bernal, F. Manzanara, Carlos Vicente, Heber, Luís Chacón y Manu Justo.
Posible XI del CD Badajoz : Narváez, Calderón, Juanmi, Mariano, Cordero, Mancuso, Buyla, Alfaro,  Adilson, David Soto  y Santamaría.
Árbitro: Alberto Fuente Martín, Comité territorial cántabro.
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo sexta jornada del grupo I de la Primera Federación a disputar en el Estadio de A Malata.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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